Busca expandirse la industria de producción protegida en México

greenhouseMéxico se ha convertido en el país productor de hortalizas de alto valor bajo ambientes protegidos más importante en Norteamérica.

Según cifras provistas por la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC) en el año 2000, México sólo contaba con 790 hectáreas de agricultura protegida; para el 2012, México ocupaba el séptimo lugar en superficie a nivel mundial con 20,790 hectáreas que es igual a 1,728 ha/año (218%) o un crecimiento del 2,630% en sólo 12 años. Se estima que el crecimiento ha mantenido el mismo ritmo promedio en los últimos 5 años.

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Con un crecimiento tan impresionante, el país se consolida como el actor más importante de la industria. Después de tal crecimiento, sólo falta atar cabos sueltos, diversificar su oferta y mercado objetivo y buscar nuevas altitudes.

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“Las exigencias del mercado estadounidenses son muy altas. Para poder exportar a EUA necesitamos cubrir una serie de requisitos de inocuidad y calidad — de entrada ya estamos preparados para prácticamente cualquier mercado. Evidentemente, habrá otros mercados que tendrán requerimientos específicos. De ser el caso, los cubriríamos sin ningún problema,” comenta Alfredo Díaz, director general de AMHPAC.

Diversidad geográfica y de necesidades
México cuenta con una variedad de topografías y climas que le permite producir una amplia gama de cultivos. Las características climatológicas y de suelo permiten a ciertas regiones cultivar en condiciones de baja tecnología mientras que otras regiones como el Bajío necesitan invertir en estructuras más sofisticadas.

“El 99% de la tecnología aplicada en el noroeste de México es de malla sombra — el clima se lo permite: de octubre a finales de mayo los productores pueden producir exclusivamente bajo malla sombra sin ningún problema; es como si tuvieran un invernadero natural. Los invernaderos de plástico o vidrio necesitan contar con sistemas de ventilación y el costo de energía eléctrica del noroeste de México no lo hace viable. No tiene sentido meter estructuras más sofisticadas.

Sin embargo, en el centro y occidente, el invierno es más frío y el verano templado. Necesitan estructuras de plástico o vidrio con ventilación y calefacción; estructuras de tecnología mediana o alta que les permita obtener una ventana de producción prácticamente todo el año,” explica Díaz.

Conociendo la diversidad topográfica del país, la Asociación Mexicana de Constructores de Invernaderos (AMCI) en colaboración con Sagarpa, ha analizado los costos de construcción de los distintos tipos de estructuras a fin de hacer más eficiente el proceso de escoger cómo adentrarse en la producción protegida de alimentos.

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Es importante recordar que para invertir correctamente, la estructura debe escogerse de acuerdo a la localización, y no de acuerdo a “lo que está de moda.” Sin embargo, de poder invertir en estructuras más sofisticadas, el productor deberá tomar en cuenta el costo de inversión contra las ganancias esperadas, asumiendo que el productor ya cuenta con un plan para mover su producto.

Preparándose para el futuro
Los productores de hortalizas en invernadero pueden tener por seguro que las entidades envueltas en mejorar e incrementar el desempeño de sus productores están colaborando para garantizar el éxito de la industria. Según el director general de AMHPAC, SIAP/Sagarpa colabora en la creación de un programa de acción para diversificar la oferta productos y mercados objetivo.

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“Estamos trabajando mucho en la planeación, y para eso necesitamos información. Estamos tratando de generar mucha información interna así como acopiarla de otras fuentes externas. Esta información es indispensable para nuestros socios. Intentamos buscar valor agregado. Estamos convencidos de que aunque somos excelentes produciendo producto fresco, necesitamos buscar nuevas maneras de añadir valor para hacer más rentable el negocio.”

La asociación, apenas en su octavo año, ha ido incrementando su membresía. Hoy día representa más de 9,000 hectáreas de superficie protegida, Sinaloa con el 50% de esa superficie, seguido por Jalisco (15%) y Baja California (12%). Sus socios exportan el 85% de su volumen, del cual 95% es dirigido a EUA.

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“Una de las tareas que tenemos como organismos es evaluar nuevos mercados para no ser tan vulnerables al mercado de EUA y ver si otros destinos que pueden ser tan o más rentables que el mercado estadounidense que ya tenemos. Estamos trabajando con ProMéxico, quienes están colaborando con nosotros en la creación de un plan de acción para el futuro de la industria,” concluye  Alfredo Diaz, director general de la Asociacion Mexicana de Horticultura protegida, A.C. (AMHPAC).