La Asociación Mexicana de Horticultura Protegida de México (AMHPAC) tiene nueve años trabajando a la par del crecimiento de la industria de alimentos producidos bajo túneles, malla sombra, e invernaderos de mediana a alta tecnología.
“Primero propongo un plan estratégico que comience analizándonos. Cómo llegamos como organización a dónde estamos y a dónde podemos llegar como organización,” comenta Woltman. Destaca que este análisis debería ser conducido de manera objetiva y por una organización independiente, a fin de que el resultado final sea lo más transparente posible.
Entre las otras estrategias presentadas por Woltman: Mayor conexión con el gobierno, mejor promoción de la ayuda que ofrece AMHPAC a productores y el reconocimiento en EUA y Canadá de la AMHPAC como entidad profesional ante los minoristas objetivos.
Conexión con el gobierno
“Tenemos que fortalecer nuestras asociaciones con el gobierno y otras similares como Aneberries. Idealmente, cuando el gobierno esté pensando en hacer algún proyecto, nos contactaría para platicar sobre sobre la mejor manera de dirigir ese apoyo/subsidio a nuestros miembros,” explica Woltman. Destaca que la base de la organización continuará siendo la defensa del acto de suspensión pero que la misma necesita diversificar sus objetivos, a fin de mantener una estructura de negocio sustentable a largo plazo.
“Muchos ven la organización y solamente piensan en el acuerdo del tomate y la defensa que les proveemos, pero el AMHPAC hace muchas cosas más. El principal beneficio que ofrece AMHPAC es el blindaje agroalimentario que tenemos, el plan que todos los miembros firman de inocuidad, seguridad y responsabilidad social, y creo que es una excelente estrategia para calificar a los miembros.”
Mejor promoción de sus servicios
La idea es de promocionar las herramientas que la organización le provee al productor del país, elevando la producción de alimentos protegidos en México. La organización, no se enfoca en un tipo de tecnología, ni su interés es el de incrementar miembros que representen ciertos niveles. El objetivo es reclutar miembros que estén dispuestos a seguir las reglas impuestas, a fin de asegurar la exportación de su producto.
“Por ejemplo, yo trabajo en un invernadero de vidrio y he visitado invernaderos de mallas. El pimiento morrón que sale del invernadero de malla, si el invernadero aplica las reglas de inocuidad y tiene un manejo de gestión de sistemas de calidad, y si tiene su programa de responsabilidad social, es igual de bueno que el que sale de un invernadero de vidrio, hay menos volumen y menos estabilidad de producción pero la calidad es la misma. Tenemos miembros que tienen todas las certificaciones y producen en malla. La AMHPAC está buscando miembros que apliquen las reglas y que nos dejen ayudarlos a entender las reglas del mercado. “
Según Woltman, un productor bajo estructuras protegidas puede hacerse miembro de AMHPAC inmediatamente, y la organización comenzará a guiarlo y conectarlo con miembros que estén dispuestos a proveerle asesoría. Por otra parte, si un inversionista desea comenzar de cero, la organización lo pondría en contacto con las personas adecuadas para que pueda adentrarse en el mercado, sin embargo este proceso empezando de cero toma aproximadamente un año.
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Reconocimiento internacional
La meta a largo plazo es comercializar el producto mexicano en el exterior con la certeza de que el comprador estadounidense y canadiense conozca los esfuerzos de la AMHPAC y prefiera comprar de los productores miembros de la organización.
“Mi sueño es que cuando un comercializador vaya a un supermercado a vender que el comprador le pregunte si el productor es miembro de la AMHPAC. Ya sepan cuáles son los requisitos que este productor llena al ser miembro. Que el nombre de la AMHPAC suene más para los que tomen decisiones de compra,” concluye Woltman.