Protege tus pimientos de temperaturas altas en el invernadero

Protege tus pimientos

La calidad cobra gran importancia en periodos de luminosidad y temperatura elevadas. Los frutos de segunda calidad no sólo reportan menos beneficios, sino que son más costosos debido al tiempo adicional de cosecha y clasificación. En verano la calidad se ve amenazada por numerosos factores.

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Radiación solar: ¿amiga o enemiga del cultivo?
La radiación solar es vital para la planta. Proporciona la energía necesaria para formar asimilados, posibilitando por ende la producción. Pero ¿es posible tener demasiada luz?  En un día despejado, la radiación puede ser de 900 a 1,100 W/m2, lo cual es más que lo que el cultivo de pimientos puede manejar. Demasiada luz produce como resultado hojas rígidas y enrolladas que tratan de protegerse del sol; esto reduce la capacidad de refrescarse de la planta. Como consecuencia, las hojas se vuelven cada vez más rígidas.

La temperatura del fruto puede alcanzar de 40 a 50°C bajo la radiación solar directa. En este caso, se presenta un gran riesgo de zonas escaldadas, pudrición apical, coloración irregular e incluso agrietamiento. Es obvio que debemos proteger al cultivo de la radiación elevada, pero existen dos maneras de hacerlo. Veámoslas.

1. Superficie foliar. Por una parte, la superficie foliar tiene que ser suficiente para interceptar la radiación (las hojas se hacen sombra unas a otras). Además las hojas tienen que ser de buena calidad y las hojas jóvenes son mucho más flexibles. La presencia de multitud de hojas jóvenes permite una buena evaporación e incrementa el potencial del cultivo para refrescarse. Es necesario mantener suficientes brotes desarrollados que sean capaces de darse sombra entre sí y crear un microclima. Por lo anterior, se recomienda dejar en los brotes laterales de la planta, tantas hojas como sea posible.

2. Pantalla de sombreo. En segundo lugar, se recomienda cerrar la pantalla o malla de sombreo, si está disponible, durante una parte del día. En caso de duda, sugiero cerrar la pantalla al 80% pero manteniendo una radiación superior a 750 W. Cuanto más ralo esté el cultivo, antes se debe cerrar la pantalla; quizás a 550 W. El uso adecuado de la pantalla mejora la calidad del fruto y en el largo plazo incluso podría incrementar la producción. Esto va en contra de muchas creencias; en concreto contra la opinión de que el uso de pantallas afecta negativamente a la producción. Eso sí, debe asegurarse de no abrir y cerrar la pantalla continuamente durante el día, ya que ello crearía un ambiente inconsistente y las plantas acabarían por no “saber” si protegerse a sí mismas o incrementar su transpiración activa.

 

Manejo de temperatura
La radiación elevada se vuelve muy peligrosa cuando se combina con temperaturas elevadas. Las altas temperaturas en invernadero (>29°C) aceleran los procesos de la planta tales como maduración y cuajado del fruto (el tiempo entre ambos procesos se acorta). Las altas temperaturas también propician el alargamiento de frutos (mayor crecimiento longitudinal que transversal). Con el incremento de temperaturas diurnas, las nocturnas deben rebajarse para controlar el promedio de temperatura en 24 horas. Aparte de eso, deben prevenirse los picos de temperatura elevados en periodos de alta radiación debido al riesgo de quemadura de frutos y baja humedad.

Intente mantener 25°C como temperatura pico tanto tiempo como sea posible, ya que 28 o 29°C es demasiado alta. No se olvide que la temperatura real en una planta en tiempo soleado siempre es unos pocos grados más elevada que la temperatura ambiente que le indica la computadora.

Para casi todas las variedades, una temperatura promedio en 24 horas superior a 22°C en base semanal es demasiado elevada. Intente controlarla a 21°C por tanto tiempo como sea posible durante las épocas cálidas. Un descenso de temperatura prenocturna es inútil cuando las temperaturas exteriores son elevadas. El descenso deseado no sería percibido por las plantas antes de medianoche. Es mejor establecer una temperatura más baja durante toda la noche y temprano por la mañana e iniciar la ventilación temprano para prevenir que el cultivo se humedezca.

Temperatura alta es peor que humedad baja
Productores y asesores a menudo discuten sobre qué es mejor — una humedad más alta o una temperatura más baja en el invernadero. Pues bien, es importante tener en cuenta que la temperatura de la planta es el factor más importante en la evaporación. Las hojas cálidas evaporan mejor que las frías.

Con ventilación escasa, las plantas tienen dificultades para evaporar agua. En condiciones de alta radiación es aconsejable mantener un flujo constante de aire a través del invernadero, tanto para el bienestar de las plantas como para el de los trabajadores. Las temperaturas demasiado altas en el invernadero socavan la efectividad del enfriamiento evaporativo de su cultivo.

Otra situación suele presentarse cuando durante la tarde, cuando disminuye la radiación. Al desaparecer el riesgo de sobrecalentamiento, la planta puede autorrefrescarse de nuevo. Entonces es posible disminuir la ventilación en el lado ventoso para lograr una humedad relativa (HR) más elevada.

Es mejor permitir que suba la temperatura en días con radiación elevada. Cuando la radiación decrece, la humedad se vuelve un factor más importante. Pero, como siempre, hay una excepción a esta regla. Si la HR desciende muy rápidamente hacia la mitad del día, esto puede ser una señal de que el cultivo no puede manejar la situación y su nivel de estrés es demasiado alto. Hay tres causas posibles para que la planta no trabaje durante el día:

 1. La temperatura mínima de la tubería de calefacción (si está instalada) se mantiene muy alta (la caldera está en funcionamiento para dosificar el CO2) y como resultado la temperatura del invernadero es demasiado elevada.

2. La temperatura de la planta es demasiado elevada en combinación con la temperatura del aire en el invernadero. Una ventilación suficiente a tiempo habría prevenido esta situación.

3. Escasez de agua. Compruebe la uniformidad y eficiencia de su sistema de irrigación.

El autor es experto en tecnología de invernadero y actualmente labora como consultor privado para productores de hortalizas y otros cultivos. Para más información escriba a [email protected]