Papas producidas por aeroponía (I): preliminares

Papas aeropónicas

La papa (Solanum tuberosum) es un cultivo muy rentable que al mismo tiempo requiere una inversión considerable. El azote de plagas y enfermedades sufrido en años recientes en muchas regiones, ha mermado la producción, con lo cual ha sido necesario importar miles de toneladas de semillas.

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Muchos productores que no usan semilla de calidad por sus altos costos, apuntan la necesidad de contar con métodos eficientes para producirla de manera accesible en cualquier tipo de operación a costos más reducidos.

La semilla prebásica o minitubérculo es la materia prima necesaria para la multiplicación de semilla formal. La propagación comercial de papa se hace tradicionalmente por tubérculos, utilizándose entre 3.5 y 4 toneladas por hectárea, lo que representa en superficies de cientos de miles de hectáreas, una enorme cantidad de tubérculos dedicados a la siembra.

Si se utiliza semilla sexual, se eliminaría gran parte del costo, pero ello no es viable ya que este tipo de propagación causa gran variación genética. Por ello se prefiere la propagación por tubérculos, con los consecuentes virus, fitoplasmas, bacterias, y hongos que conlleva. Los virus podrían reducir el rendimiento en campo del 40 al 70%, por lo que el tubérculo debe estar libre de enfermedades.

La producción de tubérculo apto para siembra es compleja y especializada, por los problemas fitosanitarios mencionados, empezando en el laboratorio donde se producen microtubérculos libres de patógenos. A continuación se producen minitubérculos en invernadero y se concluye en campo abierto para obtener la categoría básica de tubérculo que al sembrarse dará la semilla registrada . Después de seis ciclos agrícolas será semilla certificada según la NOM-041-FITO-2002.

Sistema aeropónico
La aeroponía consiste en cultivar plántulas de papa en cajones especialmente adaptados. En su interior, las raíces se encuentran suspendidas en el aire, sin tocar el suelo; de ahí el nombre del sistema.

Las raíces crecen en la parte interna de los cajones, los cuales se cubren con plástico negro para que no reciban luz, y son rociados con soluciones nutritivas para promover la formación de tubérculos en forma aérea. Así se forman libres de enfermedades, produciendo hasta diez veces más que con las técnicas convencionales.

Adicionalmente, es necesario monitorizar el balance entre humedad y aire para optimizar el desarrollo de raíces, tubérculos y follaje, según investigaciones realizadas por el Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias de Ecuador.

El sistema aeropónico para producir semilla prebásica de papa fue desarrollado inicialmente en Japón; después en Europa y en los últimos años en Sudamérica.

Ventajas de producción aeropónica
En experimentos llevados a cabo por instituciones oficiales, se encontraron los siguientes resultados:

 

  1. Las raíces están en contacto con el aire, en condiciones para lograr una combinación óptima de CO2, luz, agua y nutrientes. Las raíces tienen acceso a todo el CO2 necesario para la fotosíntesis. El aire limpio abastece de oxígeno, el cual es un purificador excelente para las plantas y el entorno aeropónico. Para que la planta siga un crecimiento natural, debe tener acceso sin restricciones al aire.
  2. Rendimiento óptimo: Con aeroponía el rendimiento promedio es de 70 tubérculos por planta comparado con 7 tubérculos/planta en sistema convencional.
  3. Sistema ecológico: Requiere menor aplicación de agua y energía que otros sistemas. Es posible utilizar energía solar o eólica para alimentar de electricidad a los invernaderos, con la consiguiente reducción en costos de inversión.
  4. Reducción de agroquímicos: Se tiene mejor control fitosanitario con la aireación de raíces, al no estar expuestas a los patógenos del suelo y se tienen medidas de sanidad estrictas para no dejar pasar patógenos al invernadero.
  5. Control del desarrollo de los tubérculos, lo que permite recogerlos en su momento de crecimiento óptimo, consiguiéndose una producción homogénea que no puede lograrse con el cultivo tradicional, en el que se recolectan todos los tubérculos al mismo tiempo sin presentar el mismo desarrollo.
  6. Selección del tamaño requerido por el mercado de semillas de 5 a 30 gramos, pues los fertilizantes aplicados a las raíces permiten que la planta continúe su ciclo vegetativo ininterrumpidamente hasta por más de 180 días.
  7. Mayor desarrollo de hojas, raíces y estolones que los demás sistemas de producción, y con ello mayor producción de tubérculos.

Para más información sobre algunas desventajas, consideraciones, así como conclusiones, consulta el número de mayo 2012 de la revista Productores de Hortalizas.

Uribe curso estudios de Ingeniería Agrícola y Ambiental en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Su carrera maneja diferentes áreas como riego, horticultura, fruticultura y ornamentales, aunque se enfoca principalmente en las ciencias del suelo y del área ambiental. Anteriormente cursó como T.S.U. en Tecnología Ambiental.