Ventajas de la producción por medio de injertos

Injerto de tuboLa producción por medio de injertos se define como el proceso de empalmar un brote de una variedad en particular en las raíces de otra variedad. El empalme produce de inmediato un híbrido que tiende a ser más vigoroso y tolerante a las enfermedades transmitidas por el suelo, a los nematodos y a otros tipos de estrés, en comparación con una variedad sin injertar.

Ubicada en Holtwood, Pennsylvania, EUA, la empresa Re-DiVined injerta tomates, sandías y pimientos. Kaitlin Dye, propietaria de la empresa, comenta que los injertos ayudan a aumentar el tamaño del fruto. “Obtenemos tamaños de fruto más grandes, frutos de mejor calidad y un ciclo agrí­cola prolongado, ya que las plantas no decaen tan rápidamente,” añade.

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Tomates para macrotúneles Cedar Meadow Farm siembra 8,000 plantas injertadas en macrotúneles, en la tercera semana de abril. Groff propietario de la granja, comenta que ha estado utilizando plantas de tomate injertadas durante cinco años, gracias a Cary Rivard, un extensionista de la Universidad Estatal de Kansas, EUA.

“Debemos darle a [Rivard] crédito por enseñarnos a injertar. Lo escuché hablar sobre los injertos en la convención Mid-Atlantic Fruit & Vegetable Convention y pensé: tengo que hacerlo también.” Probamos con 100 plantas el primer año y en los Últimos cuatro años hemos injertado todos los tomates que sembramos en macrotúneles.” Recalca que la fitosanidad es la principal razón para injertar, por ejemplo, para combatir la marchitez por Verticillium o un verdadero problema en el pasado.

“La marchitez por Verticillium raza 2 es una de las enfermedades que más ha influido de manera negativa en nuestra producción,” explica Groff. “Existen variedades resistentes a la raza 1 de Verticillium, pero no hay ninguna variedad resistente a la raza 2. Las raíces prolíficas creadas por medio de los injertos, compiten de manera agresiva con el Verticillium durante más tiempo, dándonos de tres o cuatro semanas más de producción en suelos contaminados.”

“El portainjertos es tan fuerte y vigoroso que mantiene a la enfermedad controlada durante más tiempo que una planta que no haya sido injertada.”

Además de controlar la enfermedad durante más tiempo, los injertos se comparan a la fumigación. Aunque Groff concuerda en que los injertos proporcionan los mismos resultados que la fumigación (hasta cierto punto) Éstos no resuelven todos los problemas. “La fumigación es como la quimioterapia; mata a los organismos benignos y malignos,” explica Groff. “Los injertos no matan nada y ayudan a superar algunas de las malas influencias, permitiendo que se desarrolle mejor el cultivo.”

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Ajustando el proceso El año pasado Dye implementó algunos ajustes a fin de cuidar las plantas de tomate antes de realizar los injertos. Por tal motivo, Katlin aplica productos nutritivos y de protección de cultivos para fomentar el crecimiento, reducir el estrés y prevenir bacteriosis.

No obstante, después de realizar los injertos–cuando las plantas todavía se encuentran en la cámara de cicatrización–no se aplica agua ni fertilizante. La cámara de cicatrización es el lugar donde las plantas recién injertadas deben reconectar su tejido para que el agua y los nutrientes ayuden a crecer al esqueje. “La meta no es fomentar el crecimiento de las partes superiores, sino eliminar el estrés para que las plantas puedan concentrarse en cicatrizar las heridas,” explica Dye.

La humedad, la luz y la temperatura son reguladas dentro de la cámara para fomentar la cicatrización.”

Por ejemplo, las plantas en la cámara de cicatrización necesitan recibir hasta 95% de humedad, sin estar expuestas a la luz solar durante los primeros dos días después de haber sido injertadas,” dice Dye. Es preciso evitar la luz solar para que las plantas dejen de “realizar la fotosíntesis y por lo tanto no requieran agua y nutrientes de la raí­z,” explica Dye. “El aumento de humedad permite que las hojas sobrevivan con el agua del ambiente, hasta que se realice la conexión de tejido.”

Después del segundo día, Dye permite que entre luz, al retirar una capa de plástico negro que coloca sobre las plantas para reducir la exposición a la luz solar después de realizar el injerto. Después, utiliza distintos grados de malla sombra. De acuerdo a Dye las plantas pueden recibir la luz del sol directamente hasta el noveno día después de haber sido injertadas.

Costos y experiencia De acuerdo con Groff, el mayor obstáculo para injertar es que se requiere educación y experiencia. “Sencillamente no puede decidir cultivar dos lotes de plantas para injertarlas y después sólo dejarlas crecer.”

El otro obstáculo es el aumento en costo. Dye comenta que el costo depende de cuántas plantas se injerten. A pequeña escala, el costo es de aproximadamente $2 USD por planta. Sin embargo, en el caso de Groff, el proceso se paga por sí­ mismo.

“Para recuperar el costo sólo se requiere un par de libras de frutos adicionales producidos por las plantas injertadas,” explica Dye.

“Puedes contar con un aumento saludable del rendimiento, dependiendo de la cantidad de presión de las enfermedades en tus suelos. En la prueba que realizamos en el 2009 [en Cedar Meadow Farm], comprobamos un 40% de aumento en los rendimientos utilizando plantas injertadas, en comparación con plantas sin injertar. En esta prueba la marchitez por Verticillium ejercí­a bastante presión sobre el cultivo.”

Gordon es la editora de la revista American Vegetable Grower, una publicación del Grupo Horticultura de Meister Media Worldwide.