El cultivo de pepino es considerado de gran importancia a nivel mundial, ya que su consumo se considera muy significativo, ya sea en forma directa o procesado. La superficie de este cultivo en México se mantiene a niveles adecuados con 15,550 hectáreas, tanto para el consumo local como de exportación.
La producción del cultivo de pepino ha sido de gran importancia en sistemas de condiciones protegidas como invernaderos y casa-sombras. Sin embargo, este cultivo se ve afectado por problemas de plagas y enfermedades, las cuales deben ser detectadas a tiempo con el fin de evitar bajas en rendimiento y calidad.
Para el caso de patógenos, estos pueden encontrarse como habitantes naturales del suelo, tal como el género fungoso Pyhtium.
Este género pertenece al grupo de Oomycetos, y causa pudriciones de raíz, tallo y frutos. Asimismo este hongo es responsable de causar secadera y ataque a frutos.
En condiciones de alta humedad, el hongo ataca por debajo de la línea del suelo o arriba de la base del mismo. Posteriormente todo el sistema radicular es afectado, resultando en muerte total de la planta.
En los frutos de pepino causa una pudrición blanda. Es importante notar que esta pudrición también puede desarrollarse durante el almacenamiento.
La infección en pepino se inicia a través de heridas o cuando los frutos entran en contacto con un suelo húmedo [Figs. 2 y 3].
Organismo causal
Se ha descrito una cantidad considerable de especies de este género que atacan a las hortalizas, como es el caso de Pythium ultimum, Pythium debaryanum y Pythium aphanidermatum.
La identificación es en base a las oosporas, las cuales producen esporangias y zooporas (esporas móviles en agua), que son las que inician el proceso de infección.
Actualmente la identificación de especies puede ser llevada a cabo por medio de técnicas moleculares. Las oosporas son estructuras de invernación que viene en residuos infectados y en el suelo.
Ciclo de enfermedad
La penetración se lleva a cabo en los tejidos (raíz o frutos) a través del micelio generado por las zoosporas.
La diseminación más efectiva es través del agua, que transporta a las zoosporas. La invernación se lleva a cabo por estructuras denominadas oosporas, principalmente.
Por último recordarles que este patógeno se presenta en casi todos los suelos de cultivo, el cual sólo espera las condiciones favorables para atacar, siendo éstas alta humedad y temperaturas medias.
Por lo anterior, es recomendable evitar las altas humedades en las áreas de producción [Figs. 4 y 5].
Para todo productor de pepino, es de suma importancia estar pendiente y tomar las medidas necesarias para prevenir o controlar esta devastadora enfermedad.