Complicaciones en las certificaciones para exportación oscurecen su potencial

El incremento de las tensiones entre Estados Unidos y México ha llevado a numerosos casos de información errónea. Un ejemplo de lo anterior es el reciente escándalo, a comienzos del año 2017, en el que un cargamento de aguacates rumbo a Estados Unidos fue regresado a México. Los rumores decían que las políticas proteccionistas comenzaban a verse y, sin fundamento real, crearon una falsa sensación de inseguridad frente a la posibilidad de la cancelación de numerosas importaciones de aguacate con dirección a EUA.

Sin embargo, aquellos que estamos dentro del medio agrícola estamos al tanto de que el cargamento fue regresado debido a que no cumplió con los certificados y permisos necesarios para la exportación, pues aun se encontraban en trámite. Lamentablemente, son incidentes como éste los cuales generan pandemonio y desinformación entre los agricultores y el público general en México.

Esta vitrina de uvas de mesa mexicanas en el supermercado estadounidense de lujo Whole Foods demuestra la relevancia de las etiquetas, como lo son la de Comercio Justo, y otra única para el mismo supermercado, el “Whole Trade Guarantee,” que refuerza el potencial por un valor agregado a través de implementar proyectos sociales y otro entrenamiento para todos los empleados.

Situaciones cómo la anterior generalmente nublan el juicio a la hora de tomar decisiones; es por eso que hemos abordado un importante aspecto que brinda seguridad, hasta cierta extensión, tanto a productores como a consumidores y abre oportunidades de negocio en México, EUA y otros países.

Las prácticas de beneficio mutuo

Los certificados de origen, rastreabilidad e inocuidad de los cultivos han sido parte fundamental del progreso en el comercio entre países. Desde 1968 la comisión del CODEX Alimentarius, el fruto de un esfuerzo mutuo logrado por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece algunos parámetros y normas cuya finalidad es proteger al consumidor y asegurar las prácticas en el comercio y producción de alimentos.

A pesar de que el CODEX es sólo una guía, ha servido de base para algunos certificados privados cuya función es verificar que las normativas gubernamentales se cumplan dentro del proceso de producción transporte y manejo de los productos agrícolas.

Los inicios de una garantía de inocuidad

Mientras que para el agricultor funciona como barrera de protección ante situaciones que antes eran incontrolables. “Hace 20 años hubo un problema de chiles provenientes de Tamaulipas infectados con Escherichia coli,” nos comentó un asesor técnico de un campo, “por lo que las fronteras se cerraron a las importaciones de chile y hubo muchas pérdidas.” Este tipo de incidentes, representaban un riesgo para la salud del consumidor final y un gran riesgo para los productores.

Es por eso que los certificados fueron de gran ayuda para los gobiernos pues les permiten, de manera indirecta, hacer cumplir obligatoriamente las reglamentaciones sanitarias que los países como Estados Unidos, Francia, España, Alemania, Japón, México, Argentina etc, demandan de los agricultores y productos procesados y frescos para su consumo.

Hoy en día, a diferencia de hace 20 años, la tecnología de rastreo les permite tanto a las compañías como gobiernos determinar el origen de los alimentos y penalizar, de acuerdo a la falta, a aquel que no haya cumplido con la reglamentación. Las penalizaciones van desde la cancelación del lote en particular, hasta la prohibición total de un proveedor/es en particular sin afectar, como antes se hacía, a todos los productores del medio (como fue en el caso de aguacates anteriormente mencionado).

En última instancia, los certificados fungen como barreras de protección en la cadena de producción y asisten a los gobiernos federales a asegurarse que las leyes y las normativas se cumplan de acuerdo a lo estipulado.

Las etapas largas y duras de la certificación

Los procesos de certificación son por lo general bastante largos, tomando en algunos casos hasta 27 semanas. Estos procesos contemplan aspectos como la entrega de bitácoras de aplicación, revisión técnica por parte de la certificadora, revisión física de las instalaciones y metodologías de aplicación, aprobación de la solicitud y finalmente la publicación de la aprobación.

Solo por mencionar algunas de estas certificaciones de origen privado, probablemente la más conocida, es la certificación privada de Global GAP, que es una certificación particularmente útil para las exportaciones a Europa. De origen británico, este certificado permite cumplir con las regulaciones necesarias para poder exportar a la Unión Europea, su certificado requiere de un proceso meticuloso que permite a Global GAP asegurar las prácticas correctas por parte de los interesados.

El respaldo para emprender en mercados alternativos

En momentos como éste en que las relaciones comerciales con Estados Unidos (TLC) se erosionan y la incertidumbre se sierne sobre el campo mexicano, es importante considerar mercados alternativos. Así que para aquellos que hayan considerado exportar a Europa, como mercado alternativo, son certificados como éste los que permiten cumplir con lo necesario para hacerlo.

Asimismo, existen certificaciones menos costosas y de aplicación local que brindan a los agricultores y comerciantes la oportunidad de ofrecer una ventaja competitiva, sin embargo, al día de hoy, México carece de la infraestructura necesaria para que exista la transparencia alimentaria total en todos los niveles de producción, pero sí es una tendencia que al menos comienza a verse en incremento.

Como ejemplo existe una certificación, limitada al territorio mexicano, que es emitida por el organismo paraestatal de Sagarpa. Este certificado está enfocado en la agricultura orgánica y se llama “Sello Orgánico.”

Mediante Operadores de Certificación Orgánica (OCO) la Senasica supervisa y permite a los productores clasificar y vender sus productos como orgánicos, además, brinda en algunos casos ayuda financiera en forma de descuento en productos orgánicos e incluso productos en especie para el control bioracional de un cultivo en particular.

Es de suma importancia aclarar que el “Sello Orgánico” sólo tiene validez en el territorio mexicano y no a nivel internacional, pero este “sello” permite el acceso al mercado, selecto y sumamente rentable de productos orgánicos. Si bien este mercado aún se encuentra desarrollándose y es difícil de accesar, es interesante. Lamentablemente el Sello Orgánico no le asegura acceso al mercado ni mucho menos la venta de los productos.

Con base en la creciente dificultad de venta de producción, algunos certificados ofrecen servicios de networking o la capacidad de poner en contacto directo a productores, comerciantes y clientes finales. El alcance y oportunidad ofrecidas varían de certificado a certificado; lo cierto es que los incentivos ofrecidos por las certificadoras son cada vez más atractivos y útiles para aquellos que decidan obtenerlos. Más aún, les brindan ventajas competitivas y responsabilizan a sus usuarios sobre el uso correcto de productos y prácticas de campo.

La realidad es que la transparencia alimentaria, al menos en México, dista de ser una realidad inmediata, pero son cada vez más las personas que comienzan a interesarse por el alimento que consumen y el impacto ambiental que está causando. Esta tendencia, vista a nivel mundial, es de creciente importancia para los usuarios finales, sobre todo en economías desarrolladas.

Para aquellos que exportan su producción, saben lo importante de este tipo de certificaciones; para aquellos que desean exportar, es una importante y necesaria inversión que deben considerar si no desean enfrentarse a mayores dificultades. Finalmente, para aquellos que venden en mercados locales, comenzar a cambiar algunos aspectos de cómo producimos en el campo es necesario para la seguridad tanto nuestra, como de productores, como para la de aquellos que consumen los alimentos que producimos, sean estos gente de las grandes ciudades, vecinos, familiares o completos desconocidos. La importancia de la seguridad y buenas prácticas agrícolas es fundamental para la explotación de la tierra a largo plazo y es mediante este tipo de mecanismos que las cosas mejorarán en los próximos años.

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