Cultivar frutillas en sustrato de fibra de coco

Jaime López, Gerente de operaciones de un rancho que forma parte de Reiter Affiliated Companies, cultiva frutillas en sustrato de fibra de coco. El productor afirma que aunque el costo puede ser elevado, hay muchas ventajas en la producción sin suelo.

Es prácticamente imposible ignorar las noticias recientes sobre los productos orgánicos: las ventas de fruta orgánica se incrementaron un 12.3% sobre el año anterior. De acuerdo con la red Organic Produce Network (OPN), las frutillas, que representaron un 14.6% de las ventas de frutas y verduras orgánicas, tuvieron un alza del 22.1% en dólares y un incremento del 16.6% en volumen. Y aunque las frutillas en general han tenido una fuerte tendencia a la alza durante cierto tiempo, las ventas de productos orgánicos continúan incrementándose a una velocidad mayor que las ventas de sus contrapartes convencionales.

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Y ahora la mala noticia — las frutillas orgánicas son extraordinariamente difíciles de cultivar. Los insectos, las enfermedades y la maleza presentan verdaderos problemas para los productores, asegura el agricultor de Watsonville, CA (EUA). López sabe bien de estas cuestiones, ya que es gerente de operaciones de los mayores productores de frutillas del mundo, Reiter Affiliated Companies (RAC).

En los ‘1800, la familia Reiter empezó a cultivar en la Peninsula de la Bahía de San Francisco y para 1900 ya habían emigrado al sur, entre Watsonville y el Valle de Santa Clara, donde Joseph “Ed” Reiter y R.O “Dick” Driscoll empezaron a producir su propia variedad de fresas Sweetbriar. Después de la II Guerra Mundial decidieron seguir cultivando en sus respectivas compañías Reiter y Driscoll’s y comercializaron las fresas con la etiqueta de Driscoll’s Strawberry Associates, junto con otra familia y sus proveedores asociados.

Hoy en día, RAC produce variedades de fresas, frambuesas, arándanos y zarzamoras propiedad exclusiva de Driscoll’s, durante todo el año y en numerosos lugares de tres estados de Estados Unidos (California, Oregón y Florida), así como en Baja California, el centro de México, Portugal, Marruecos y Perú.

Cambio al Cultivo sin suelo

La Costa Central de California es un lugar excelente para cultivar frutillas; no es demasiado cálido ni demasiado frío, pero los suelos se han vuelto demasiado difíciles de cultivar. Además de un amplio rango de enfermedades transmitidas por el suelo, los nematodos microscópicos destruyen las blandas raíces de las plantas de frutillas.

Anteriormente, los problemas relacionados con el suelo se podían controlar con bromuro de metilo, pero desde que se eliminó ese popular fumigante, no se ha encontrado ningún sustituto de comparable efectividad.

López, gerente de un rancho RAC que cultiva 32 y 16 hectáreas de zarzamoras y arándanos orgánicos, respectivmente, en dos sitios distintos, está muy familiarizado con los problemas relacionados con el suelo. Y no sólo es la falta de fumigantes, sino toda la normatividad, en especial la promulgada en el 2017 para Telone, que prohibía su uso en 8 kilómetros alrededor de una escuela. López dice que entiende la necesidad del uso seguro de los plaguicidas, pero es difícil encontrar buenos lugares para cultivar frutillas en esta zona que no estén dentro del radio de una escuela.

Por tal motivo, RAC decidió aumentar el cultivo de frutillas orgánicas en sustratos sin suelo, en especial en fibra de coco. Es mucho más caro que cultivar en suelo (López no quiso hablar sobre los costos exactos), pero se apresuró en agregar que existen muchas ventajas al cultivar en un sustrato sin suelo, como por ejemplo las múltiples formas de ahorrar agua.

Se economiza el agua porque es en esencia un sistema cerrado. El agua que no utilizan las plantas se recicla de regreso a un tanque. Esa es una gran ventaja en un estado que sufre de sequías. Además, debido a que el agua que no aprovechan las plantas no regresa a los mantos freáticos, no es necesario preocuparse de que los fertilizantes en el agua aumenten los niveles de nitrato en el agua del subsuelo; el cual es un problema incipiente en California.

Además de cuidar mejor los suelos, López dice que se está convirtiendo en un mejor productor. Puedes manipular las plantas mejor, porque el fertirriego permite tener mayor control. Es posible aumentar el rendimiento y reducir los residuos al mismo tiempo.

“Considero a las plantas como si fueran seres humanos. Nosotros queremos los niveles óptimos de nutrientes todo el tiempo,” dice. “Si comemos demasiadas hamburguesas o donas, nos hacemos más lentos, nos volvemos holgazanes. A las plantas les ocurre lo mismo.”

Es increíble lo mucho que ha cambiado la agricultura en la última década desde que López se graduó de la preparatoria. Al inicio, aplicaba nitrógeno porque llegaba el tiempo de aplicación del ciclo. En la actualidad, sólo aplica nitrógeno después de examinar las muestras de suelo y tejido vegetal.

“Es sorprendente la frecuencia con la que descubrimos que no se requiere más nitrógeno,” comenta. “Sin embargo, algunas veces llegamos a detectar que el cultivo necesita más micronutrientes.”

Basado en un artículo publicado originalmente en inglés en noviembre 2017 en American Fruit Grower, una publicación hermana de la revista Productores de Hortalizas.