Evita Botrytis en tu cultivo de pimiento

Botrytis

La producción de chile (Capsicum annum) está considerada entre las de mayor importancia en América Latina entre los cultivos hortícolas. De acuerdo a estadísticas oficiales en México, el área de plantación anual es de aproximadamente 150,000 hectáreas.

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Un alto porcentaje de los chiles producidos en México se destina a consumo interno — mientras que los chiles dulces o pimientos son en su mayoría para exportación. La mayor parte de las plantaciones son a cielo abierto, pero en la última década la producción protegida ha avanzando, siendo más importante en el caso de pimientos.

El sistema de producción cerrado promueve condiciones de alta humedad, y es ahí donde prolifera la presencia de patógenos que pueden limitar la producción y afectar la calidad del producto. Entre las enfermedades más serias se encuentran las causadas por hongos tales como el Moho gris causado por Botrytis cinerea, que afecta a hojas, tallos, pecíolos, flores y frutos, causando daños graves al cultivo y pérdidas económicas al productor [Figs. 1 y 2].

Síntomas de ataque
En las hojas de las plantas de pimientos se observan manchas localizadas, que se prolongan a lo largo de las nervaduras, con presencia de esporulación característica. Los tallos presentan lesiones, las cuales los hacen de consistencia quebradiza.

En flores y frutos, el hongo penetra por heridas más fácilmente y promueve una esporulación grisácea, tipo felpa, que permanece en presencia de alta humedad.

Se han observado ataques severos en etapa de plántulas, cuando se producen en forma masiva dentro de invernadero — donde el hongo tiene todas las condiciones climáticas necesarias para su desarrollo y puede llegar a eliminar estas plantas
[Figs. 3,4 y 5].

Características del género
Este género pertenece al orden Monilíales y se considera de los primeros hongos en completar su descripción. Las enfermedades causadas por este patógeno son las más comunes y de amplia distribución a nivel mundial.

El nombre del género Botrytis, indica que las esporas son producidas sobre estructuras a manera de tallos que dan la apariencia de un racimo de uvas. Las esporas se agrupan en masas que juntas dan el aspecto grisáceo, sobre las partes infectadas [Figs. 6 y 7]

Propagación de enfermedad
Botrytis cinerea sobrevive en el suelo en materia orgánica en descomposición, la cual se considera como fuente de infección importante. La sobrevivencia es en forma de micelio y esclerocio (estructura latente), y puede ser diseminado sobre la semilla.

Las conidias o esporas, que son soportadas en conidióforos, son transportadas por viento o acarreadas en agua, herramientas, residuos de plantas o animales. Otras formas de diseminación son el contacto entre plantas [Figs. 8 y 9].

Las conidias germinan rápidamente en presencia de humedad libre y los tubos germinativos penetran a través de heridas. El micelio crece a cierta distancia sobre la superficie del suelo y ataca a plantas adyacentes.

Para desarrollar su ciclo requiere temperaturas de 18-23°C. La enfermedad es más abundante cuando prevalece alta humedad y los cultivos son más susceptibles durante la floración y madurez de los frutos.

Métodos de prevención de botrytis

  • Mejorar las prácticas culturales del cultivo de chile es de vital importancia, tal como evitar las siembras muy densas y con falta de iluminación, ya que causa el fenómeno de etiolación y esto incrementa la susceptibilidad de plántulas de chile.
  • Mantener la menor humedad posible en el ambiente y promover la ventilación para las plantas. 
  • Calibrar la temperatura dentro del invernadero, para que esté fuera del rango óptimo para la infección 
    y desarrollo de Botrytis (15-17°C)
  • Eliminar y destruir las porciones infectadas si se presentan síntomas del hongo.
  • Aplicar un sellador en las heridas.
  • Utilizar aspersiones preventivas con el hongo Trichoderma harzianum, el cual ha mostrado efectos preventivos contra el patógeno.
  • Utilizar fungicidas curativos cuando el problema es grave.


Manejo de Botrytis
El manejo que se ha dado para control de esta enfermedad en el pasado ha estado basado casi exclusivamente en control químico, lo que ha provocado que la población del hongo sea cada vez más resistente.

Con el uso intensivo de fungicidas químicos — principalmente en producciones cerradas — los trabajadores están más expuestos; ysu uso indiscriminado aumenta la posibilidad de contaminación de aguas subterráneas. Por lo anterior se recomiendan los controles biológico y cultural. 

Dr. Guerrero Ruiz, es Profesor-Investigador en el Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora, México.