Consigue una cosecha homogénea

Cosecha homogénea

En un mundo perfecto, todo sería uniforme, homogéneo; se podría automatizar todo, se podría proyectar mejor el futuro.

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Tanto en Ecuador, como en Honduras y Costa Rica, existe un gran problema para la industria piñera: la inducción natural de la piña. Sin duda, es un dolor de cabeza para los gerentes de producción en diferentes momentos del año, el cual, dependiendo del hemisferio donde se encuentre la plantación, puede ser en el primer semestre o en el segundo.

A pesar de que la floración usualmente se relaciona con factores como edad y tamaño, el estrés ambiental puede irrumpir como factor de inducción, sobre todo cuando se producen sequías o cambios drásticos en temperaturas.

 

Frutales desuniformes

En árboles frutales, el problema de falta de uniformidad también es frecuente. La maduración a diferentes niveles se desprende en estos casos, de la inducción desuniforme de floración, o por desarrollo disimilar afectado por la posición del fruto en el árbol. Con algunos frutos, por ejemplo manzana, se han utilizado productos comerciales que inhiben la presencia de auxina en el ciclo de síntesis del etileno o la acumulación de ácido abscísico, evitando la caída prematura de frutos maduros. 

Existen ejemplos de compañías mejoradoras fitogenéticas que han generado melones que tienden a producir cosechas más uniformes, sin embargo, por lo que he visto, siempre se tiende a perder un buen número de melones si sólo se realizan una o dos cosechas.

 

Inductores artificiales

En otros cultivos se provoca inducción con diferentes químicos, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables. Precisamente lo último hace que existan fallos al inducir en forma artificial y provoca inducción natural.

En un mundo donde se busca ser más eficiente, el tener una serie de cosechas flojas, en vez de una sola cargada de la mayoría de los frutos, es un trastorno económico tal, que probablemente solo salgan beneficiados aquéllos productores de lugares donde la mano de obra sea más barata.

¿Qué se puede hacer ante una situación con poca uniformidad de maduración de frutos? Dejando aparte lo que ya se está haciendo, las opciones son, decidir si se cosechará, o hasta cuándo se va a cosechar (cuantas veces) dependiendo tal decisión del precio en el mercado.

Han pasado varias décadas abordando el tema y creo que lo que más se ha difundido son inductores artificiales de floración, pero estaremos a las puertas de poder inhibir floración prematura.

¿Será posible que algunos químicos como Paclobutrazol, reconocidos en estudios por su potencial de inducción de flores, también puedan desempeñar una función en la prevención de floración indeseada? Tengamos en cuenta que, en algunos casos, la masificación del uso de compuestos como éste podría ser hasta cierto punto temeraria, a menos que se disponga de una buena plataforma de resultados de estudios bien elaborados.

Se han visto casos muy negativos con cultivos perennes (p. ej. mango), donde un agroquímico produce resultados interesantes o hasta sensacionales en un año, y desastrosos en el siguiente (probablemente como consecuencia de alteraciones fisiológicas). Claro está que en muchos casos esto ocurre por abusar de un inductor cuando apenas su entendimiento para la situación particular (cultivo y/ó condiciones climáticas específicas) está en fase experimental.

 

Uniformización de cosechas

La inspiración de esta columna ha sido el haber conocido recientemente varios esfuerzos por uniformizar cosechas y el que algunos intentos que he observado parecieran estar cada vez más cerca de poder controlar mejor esas floraciones naturales indeseables y maximizar inducción. Por ejemplo, es bien sabido que silenciar un gen que controla la actividad de la enzima ACC sintetasa, clave en la producción de etileno, repercute en la extensión del período vegetativo y evita promoción de brote floral.

Sin embargo, recordemos que resultados producidos por aplicaciones exógenas de reguladores de crecimiento así como manipulación genética, podrían ser afectados por condiciones ambientales. Entonces, pareciera que siempre habrá desafíos y tareas para aquellos profesionales que buscan mejorar tecnología y maximizar ganancias.

Pensándolo bien, un mundo diverso es más interesante, más motivador por el enriquecimiento del conocimiento, más lleno de satisfacciones cuando se producen los logros y las soluciones a los problemas.

 

 

Fonseca es especialista en hortalizas y tecnología poscosecha, ha laborado para la Universidad de Arizona, EUA y ha sido consultor en tecnología poscosecha en EUA y en diferentes países de Latinoamérica (República Dominicana, Panamá, Costa Rica y México).