El magnesio es necesario para la fotosíntesis de la planta. Se mueve independientemente dentro de la planta. La deficiencia de magnesio es un desorden nutricional común en las plantas, que si no se controla a tiempo, pudiera causar pérdidas de rendimiento y tamaños en el fruto.
Síntomas
Los síntomas comienzan a aparecer en las hojas localizadas en el centro de la planta, donde carga el mayor peso de frutos. Las hojas del centro y parte inferior de la planta comienzan a amarillearse entre las venas, las cuales se mantienen verdes.
La deficiencia puede progresar rápidamente desde las hojas viejas hasta las jóvenes. Las hojas viejas pueden tornarse totalmente a un color amarillo-anaranjado con manchas negras que pueden desarrollarse entre las venas. Crecimiento de brotes, tamaño de hoja y producción de frutos usualmente no son afectados a menos que la deficiencia sea bien severa.
Varios factores influyen la deficiencia de magnesio
Época • Las deficiencias son comunes durante el otoño e invierno cuando la temperatura del suelo está bajo 17°C.
Carga de fruta • Antes de la primera cosecha cuando el peso del fruto en la planta alcanza su punto máximo, la raíz deja de crecer y las raíces viejas comienzan a morir. Esto impide la absorción de magnesio.
Estructura del suelo y drenaje deficiente • Una deficiencia en la calidad del drenaje o estructura del suelo inhibe el desarrollo de la raíz.
- Bajos niveles de magnesio en el agua de riego.
- Exceso de calcio y/o potasio en el suelo.
- Niveles altos de CE (conductividad eléctrica) en el suelo, causados por el alto contenido de K en la alimentación.
- Variedad de tomate Algunas variedades son mas sensibles que otras, especialmente cuando hay un peso de fruto bastante elevado en la planta.
Recomendaciones para niveles de nutrientes en el agua de riego
Magnesio: 40-70 ppm
Calcio: 80 -150 ppm
Potasio: 150 a 300 ppm — dependiendo de la etapa en la que este el cultivo
Cuidado con la aspersión foliar
Magnesio puede ser aplicado vía aspersión foliar utilizando 2% de nitrato de magnesio. Sin embargo, corres el riego de quemar las hojas, especialmente en climas calidos.