Boro, zinc y cobre son conocidos como micronutrientes debido a su pequeña contribución en peso para la planta.
Boro sólo constituye el 0.006% del peso de la planta; sin embargo desempeña una función importante en división de células, producción de aminoácidos, formación de nódulos y viabilidad de granos de polen.
Cuando la planta sufre deficiencias de boro, se muestra subdesarrollada y amarillenta en las hojas superiores, ya que el nutriente boro usualmente no se mueve de tejido viejo a nuevo.
Zinc es absorbido por iones cargados positivamente y sólo representa el 0.02% del peso de la planta. Este nutriente es utilizado en el metabolismo y actividad de enzimas de la planta. Al igual que el boro, el zinc no es muy movible y raramente aparecerá deficiencia en las partes inferiores de las plantas.
Cobre representa el 0.002% del peso de la planta. Es utilizado por la misma para el desempeño de sus actividades de enzimas, fotosíntesis y así como el zinc y el boro, la formación de nódulos en plantas leguminosas.
Es importante tomar en cuenta los niveles preexistentes de micronutrientes en el suelo, antes de formar un programa de aplicación. Por ejemplo, las deficiencias de zinc son prácticamente inexistentes en la producción de cultivos como soya y elote, mientras que en el caso del boro, de no ser aplicado adecuadamente, tiende a causar toxicidad, provocando el amarillamiento u oscurecimiento de las orillas de las hojas, al igual que arrugamiento.