Escasez de mano de obra, posible amenaza para productores mexicanos

Comenzó el año 2017 y sin duda hemos iniciado con altibajos importantes. Sin embargo, la situación económica, política y social del país es algo que ya se preveía casi desde principios del sexenio.

La agricultura puede ser afectada otra vez por las circunstancias presentes y futuras. No es nuestra intención seguir sumando malos augurios al pesimismo colectivo en el que México se ve sumergido, pero es importante hablar de un tema que comenzó a afectar la agricultura en México y en el mundo en general. Este fenómeno en particular, la escasa mano de obra y la falta de trabajadores dedicados a la agricultura, se ve acentuado en los estados en los que México produce una parte importante de sus volúmenes agrícolas, particularmente los de exportación como: Sonora, Sinaloa, Baja California, Chihuahua, Jalisco y Michoacán, entre otros. Esta es una verdadera amenaza real y preocupante.

Año con año, muchos agricultores, comitivas, agrupaciones y compañías de productores se han encontrado con crecientes dificultades para conseguir trabajadores que laboren en sus predios, acentuadamente: recolectores y jornaleros.

De acuerdo con nuestros registros de investigación, desde el año 2012 el problema de los recolectores y jornaleros comenzaba a tener una fuerte importancia sobre las producciones agrícolas. Para el año 2014, en el área norte de Baja California, especialmente en San Quintín, el problema se agravó cuando una huelga inició por malas condiciones de trabajo y sueldos bajos. Los recolectores y jornaleros estuvieron en huelga justo en la etapa de producción del cultivo de fresa, lo que le costó a los agricultores y empresas cientos de hectáreas sin atender y pérdidas millonarias por frutos dañados debido a la falta de cuidados y recolectores.

Para leer más sobre la fuerza laboral y la responsabilidad social, haz clic aquí.

En varias entrevistas a profundidad hechas por nosotros con productores el pasado 2016, nos fue mencionada la creciente dificultad que supone para los agricultores enviar a un contratador a viajar por los estados en el sur del país como: Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo y Veracruz, para conseguir jornaleros. Estos viajes, pagados por los agricultores, suponen pagos en efectivo por adelantado a los interesados, gastos de viaje y estancia una vez llegados al campo de trabajo. Estos viajes se consideraban como redondos y pocos trabajadores se quedaban más de una temporada, lo que significaba realizar el mismo proceso para la temporada siguiente.

Adicionalmente agricultores sonorenses comentaron que en varias ocasiones, las dificultades consisten en conservar el interés de los trabajadores para regresar a sus cultivos año tras año. En muchas ocasiones, por algunos pesos extras, mejores condiciones de estancia y seguros médicos, ofrecidos por algún otro empleador, el trabajador se marcha dejando el trabajo y los compromisos sin terminar.

Esta situación tiende a complicarse más con los acontecimientos recientes como los incrementos de la gasolina y devaluación. Pareciera que las condiciones de trabajo para los recolectores y jornaleros son cada vez menos atractivas. En México se comenzará a vivir una crisis económica que sin duda, dejará a muchas personas sin empleo y los forzará a buscar mejores opciones de trabajo. La devaluación obliga a la gente a buscar un empleo mejor pagado, así sean pesos extras, para poder solventar sus gastos. El poder adquisitivo del peso se verá diezmado día a día con el encarecimiento de productos como alimentos básicos, transporte y servicios.

Retos adicionales

Los agricultores mexicanos, que no solo enfrentan dificultades climáticas, financiamiento caro e insumos más costosos, ahora deben lidiar con política, economía y problemas sociales que afectan a nuestro país. Es difícil determinar de qué manera debe actuar un productor bajo las circunstancias presentes. Pero sí es importante mencionar la amenaza que significa para los agricultores la falta de mano de obra que mantenga y coseche los campos de producción.

Este aspecto crítico solo puede resolverse mediante el ofrecimiento de mejores ingresos y prestaciones a los trabajadores, combinado con condiciones apropiadas de estancia y bienestar para que permanezcan en el campo, transfiriendo este costo agregado al consumidor final o incluso tener menores utilidades por la actividad, situación crítica ya de si.

Para aquellos que no consigan resolver esto, es altamente probable no ser lo suficientemente atractivos para los trabajadores y sufrir las severas consecuencias. Esto puede reflejarse en cosechas sin recoger y otras dificultades complejas de resolver en el campo por la falta de mano de obra.

Considerando lo anterior, es importante exhortar a los productores a analizar cómo ofrecer mejores condiciones de trabajo para los empleados pues son una parte fundamental en el proceso de producción agrícola. El encarecimiento de los alimentos debe estar acorde a la situación. La necesidad por producir más y mejor, pues la presión es cada vez mayor y las bocas para alimentar seguirán creciendo también. La falta de mano de obra, puede ser uno de los problemas más importantes con el que los agricultores tengan que lidiar en este año.

 

X