Consejos para el control de plagas

El objetivo general del control de plagas es crear condiciones desfavorables para la plaga, de manera que su reproducción y diseminación sean limitadas o eliminadas. A continuación FHIA te ofrece una serie de consejos que te ayudarán a contrarrestar las plagas efectivamente.

 

Cultivos trampa

Muchas de las plagas que afectan las hortalizas tienen la capacidad de atacar varias especies de plantas. Sin embargo, siempre hay una por la que muestra una mayor preferencia.

 

Esta situación puede ser aprovechada para atraer insectos a un cultivo que sólo es utilizado para ese propósito y allí se hacen aspersiones de insecticidas fuertes para controlar la plaga. Esta técnica puede ser utilizada para el manejo de mosca blanca en tomate utilizando una trampa de berenjena.

 

El uso de esta técnica requiere de la asistencia de alguien muy experimentado, porque si no se hace adecuadamente, el cultivo trampa podría convertirse en una fuente de infestación para el cultivo principal.

 

Otra modalidad de cultivo trampa es la siembra temprana de la misma especie cultivada. La trampa es establecida antes de la siembra del cultivo principal con el propósito de atraer y concentrar la plaga existente y luego se procede a controlarla con un insecticida fuerte. Esta modalidad es efectiva contra plagas específicas de un cultivo.

 

Barreras físicas

Las barreras de gramíneas, como maíz, pueden ser de utilidad en la producción de hortalizas, limitando el movimiento de plagas entre campos, principalmente de aquellos insectos que son arrastrados por el viento (áfidos, trips, ácaros). Además, dichas barreras también contribuyen a la diversidad biológica en el ambiente y sirven de refugio a insectos benéficos.

 

Cobertura plástica del suelo

Tradicionalmente el principal objetivo de usar la cobertura es el de controlar las malezas al no permitir el paso de luz. Además, el plástico reduce la pérdida de agua, por lo que su uso permite reducir la frecuencia del riego. Uno de los inconvenientes de esta práctica es que hace necesario el uso de riego por goteo.

 

Un beneficio adicional del plástico es que el reflejo tiene un efecto repelente sobre insectos que son transmisores de enfermedades causadas por virus. Este efecto es más fuerte al principio de la siembra, cuando el plástico está limpio y el cultivo no lo ha cubierto. Su eficacia es mayor cuando las plantas están más pequeñas y, por lo tanto, más susceptibles al efecto de estas enfermedades.

 

Finalmente, recuerda que es importante minimizar el contacto con personas que realizan labores de campo, y puedan ser portadoras de las enfermedades o insectos que queremos excluir del vivero.

 


Artículo cortesía de FHIA.

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