Plántulas sanas para producción óptima

Existen varias razones por las cuales producir buenas plantas desde el comienzo — hacer plantas pequeñas y compactas —nos garantizan mejor éxito en el trasplante. Las plántulas sanas y fuertes son ideales para tener un buen inicio en la temporada; hacer buenas raíces es parte del éxito en la producción de plántulas.

Selección de conos y cavidades
Usar el cono o cavidad adecuados permite hacer plantas más uniformes y de mejores raíces. Para los que tienen el espacio suficiente en el área de producción de plántulas es recomendable utilizar 128 cavidades por charola en el caso de producir tomates o pimientos. Para los que tienen espacio limitado se sugiere utilizar 200 cavidades por charola.

En el caso de aquellos productores que tienen charolas de mayor cantidad de hoyos o cavidades, se sugiere hacerles un manejo especial. Es necesario saber que las charolas de 300 o más cavidades limitan la alimentación y el agua de las plantas, por lo que la nutrición debe ser más continua.

La iluminación debe ser controlada, ya que si hay muchas sombras, las plantas crecen delgadas y en competencia. Por otro lado, si hay mucha luz, se atrasa el crecimiento.

Desinfección de las charolas
Antes del inicio de siembra, es muy importante desinfectar las charolas con cloro (puede ser cualquier cloro comercial). La dosis recomendada es de 10 a 15 mL/L de agua. Se debe tratar que el agua que se usa no llegue a ensuciarse mucho y proceder a cambiarla en caso de ser necesario.

Un segundo lavado con sales cuaternarias de amonio a la dosis recomendada por la casa vendedora es recomendado. Al terminar, déjenlas escurrirse y no siembren el mismo día; es preferible hacer el lavado unos días antes. Hay que planificar esa actividad. Eviten la recontaminación después de la desinfección.

Mezcla para la siembra
Utilicen el mejor sustrato que se vende en el mercado, ya que en esto no se debe ahorrar. Al elegir cualquier sustrato o hacer una mezcla propia, se corre el riesgo de que las semillas no germinen bien; las pérdidas pueden ser significativas.Antes de llenar las charolas es recomendable humedecer el sustrato ligeramente sin que llegue a chorrear al momento de apretarlo.

Llenado de charolas
Deben llenar bien las charolas, sin exceder su altura, sin que ninguna cavidad quede vacía, ya que se dificulta al momento de enraizar. Hagan los hoyos al centro a mano, a máquina o con rodillo sin que la profundidad del hoyo pase de 1.5 cm.

Al momento de taparlas, es recomendable utilizar vermiculita, ya que ésta conserva mejor humedad en esas áreas donde está la semilla, pero también se puede utilizar el mismo sustrato. Si tienen poca vermiculita, usen una mezcla de un saco de vermiculita por cada dos de sustratos.

Temperatura para inducir la germinación
Para lograr el éxito de la germinación, debemos buscar un lugar fresco sin mucho calor ni frío. El lugar ideal es un cuarto frio apagado; puede ser una oficina si son pocas charolas. Una temperatura entre 25 y 27 ºC permite una buena germinación en cultivos de pepino, tomate y  pimiento.

La cámara de germinación puede ser un problema si está muy caliente en la época de calor; sin embargo son ideales para la época fresca. El tiempo de permanencia en ese lugar varía según el cultivo y la variedad — por ejemplo, para un pepino sólo recomiendo darle un día.

El tiempo para plantas de tomate y pimiento depende de la variedad; para eso se deben monitorear desde el segundo día para definir el tiempo en la cámara de germinación. Muchas veces se piensa que es mala la semilla, cuando la razón probable está relacionada con la temperatura de la cámara de germinación. No es cierto que mientras más caliente, mejor — se necesita una temperatura específica para la germinación.

 

Manejo en el semillero o el área de producción

La sanidad del semillero
Es importante mantener un programa preventivo para lograr plantas sanas. Se puede aplicar cobre, sin dejar de aplicar un antibiótico — un fungicida que sea adecuado para el cultivo a plantar y a las problemáticas de la zona.

Si hay pudrición en el cuello de la raíz, apliquen un fungicida sistémico (Propamocarb clorhidrato a 1.5 mL/L) una vez a la semana, pero antes deben reducir el agua y quitar la sombra.

Si se presenta bacteria, apliquen un bactericida (Kasugamicina a 3 mL/L o Estreptomicina-Oxitetraciclina a razón de 3 g/L), pero es más importante darles sol y bajar el agua. Para Mosca blanca, apliquen un insecticida (Imidaclopir a 1.5 mL/L) antes de sacarlas del semillero. Para todas las aplicaciones es necesario hacer pruebas, ya que varía de una región a otra.    

Ign. Valerio es asesor agrícola y está disponible en (644) 122-0178 y marinov_89@hotmail.com

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