Reduciendo el déficit de producción de maíz mexicano

Aumento llamativo del ingreso promedio nacional
Algunos estados del sur han tenido una producción decreciente en las útlimas décadas, de manera que la superficie nacional dedicada al maíz ha bajado.
Los estados del noroeste se han distingido por haber recibidos los ingresos más altos por hectárea. El promedio nacional que se observó en el studio fue $10,427/ha.

México produce de 23 millones de toneladas de maíz blanco en más de 7 millones de hectáreas dispersas por todo el territorio, por lo que son muchas las personas que dependen directa o indirectamente de él como medio de vida y/o subsistencia.

Analizando cifras estadísticas en el periodo 1999 y 2014 se encuentran datos interesantes dignos de ser reflexionados, que pueden brindar información útil a productores, asociaciones y entidades gubernamentales.

Sin embargo — y pese a los avances tecnológicos y genéticos locales y a nivel internacional — México importa anualmente cerca de 10 millones de toneladas del grano, siendo el maíz amarillo el volumen mayoritario.

El maíz blanco se importa en mucho menor escala para abastecer el mercado local durante ciertas épocas de escasez. En suma: México no es autosuficiente.

Tal vez el mayor impedimento para incrementar la producción es que el tamaño de parcela de los productores, en promedio, no rebasa las 5 hectáreas. Esto significa que hay al menos 1.5 millones de agricultores de maíz que dependen económicamente del cultivo para susbsistir.

Con los rendimientos actuales, habría que sembrar más de tres millones de hectáreas que no existen. Debe entonces incrementarse la productividad y promover la producción del maíz amarillo incentivando fuertemente la actividad. Una solución, poco probable a corto plazo, es la siembra de maíz transgénico acompañado de otras medidas de tecnología, sin embargo, existe mucha oposición a los organismos genéticamente modicados.

En la actualidad, la autorización de pruebas y siembra de maíz modicado genéticamente está suspendida indefinidamente, aunque es probable que tengamos varios años consumiendo maíz amarillo “transgénico” proveniente de EUA.

Durante ese lapso, seguirá la sangría de dólares al exterior, por lo que es muy importante mejorar la productividad y comprometer los recursos necesarios para disminuirla hasta donde sea posible. Es casi imprescindible.


 

Estudio conducido por Rios Figueroa Consultores S.C. Se puede contactar la empresa a: vrios@riosfigueroa.com.

 

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