Consideraciones para comenzar bien con tratamiento de semillas

Decidir si debemos utilizar varios tratamientos de semillas puede ser un desafío. Existen varios tratamientos que han sido diseñados para tratar numerosos problemas en múltiples cultivos, además de que existe una gran gama de productos de dónde escoger. De acuerdo con la Cooperativa “Southern States Cooperative,”  adquirir conocimiento sobre los diferentes tratamientos de semillas es el primer paso para tomar la mejor decisión para sus cultivos, desde principios del ciclo.

Ventajas y Desventajas

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treating corn seed action 300dpi 8533 x 6400Usar tratamientos de semillas se ha vuelto cada vez más popular en la agricultura comercial. Los tratamientos de semillas han demostrado ser un método práctico para luchar en contra de los insectos y las enfermedades, así como para fomentar el crecimiento de las plantas en etapas tempranas del ciclo agrícola. Sus químicas con aplicaciones a dosis bajas atraen a los productores que están tratando de utilizar cada vez menos productos químicos en sus cultivos. Tener semillas “más fuertes” significa tener un mayor número de semillas produciendo plantas, evitando así gastar dinero en semillas improductivas. Asimismo, algunos tratamientos de semillas pueden mejorar las características de siembra, manejo y fluidez de producción. Si se usan correctamente, los tratamientos de semillas pueden mejorar los rendimientos y la calidad de los cultivos, además de propiciar la paz mental de los productores y producir un buen retorno de la inversión.

No obstante, los tratamientos de semillas no ofrecen una solución homogénea para todo tipo de problemas. Por ejemplo, un tipo de tratamiento puede ser poco efectivo por no ser el ideal, o puede estar dirigido al problema equivocado, generando costos en tiempo y dinero. Por otro lado, el tratamiento puede ser efectivo, pero tal vez sea más costoso que las utilidades obtenidas. Quizás, el peor de los casos puede ser la aplicación incorrecta del tratamiento, dando como resultado semillas con más deficiencias que las semillas originales.

Tipos de Tratamientos

Los distintos tratamientos de semillas se utilizan solos o en combinación, para solucionar o prevenir un buen número de problemas de plagas, enfermedades y deficiencias nutricionales; así como para mejorar el crecimiento vegetal. Dichos tratamientos pueden incluir fungicidas, insecticidas, inoculantes, reguladores de crecimiento, fertilizantes y mejoradores de fertilización.

Fungicidas e Insecticidas. Estos tipos de tratamientos ayudan a proteger las semillas y las plántulas de las enfermedades y a luchar en contra de las plagas que atacan en etapas tempranas del ciclo agrícola, cuando las plántulas son más vulnerables.

Inoculantes microbianos: Estos productos ayudan a mejorar la fijación de nitrógeno en las leguminosas; a estimular el crecimiento vegetal y a promover la biodiversidad del suelo.

Reguladores de Crecimiento Vegetal: Este método ayuda al establecimiento de la población de plántulas y mejora la tolerancia de las plantas al estrés, durante las primeras etapas críticas de crecimiento.

Fertilizantes: Estos tipos de tratamiento se utilizan para mejorar el efecto de la fertilización y para suministrar micronutrientes al suelo, lo cual ayuda al crecimiento vegetal.

Tratamientos aplicados por proveedores, en comparación con tratamientos que deben aplicarse al momento de la siembra en maceteros.

Los productores tienen la opción de comprar bolsas de semillas ya tratadas y listas para ser utilizadas; o pueden adquirir semillas tratadas por sus distribuidores de semillas. Además de resultar más práctico, los productores que utilizan tratamientos aplicados por los distribuidores tienen la garantía de que el tratamiento se aplicará a la dosis correcta y que los distintos productos se han combinado correctamente. Ciertos tratamientos de semillas solo se pueden conseguir a través de los distribuidores.

Algunos tratamientos de semillas se formulan para que los productores puedan mezclar en tratamiento junto con las semillas, justo antes de la siembra. El uso de estos tratamientos puede requerir más tiempo que los tratamientos aplicados por los distribuidores. Asimismo, se incrementa el riesgo de cometer errores al mezclar las dosis incorrectas. Observación: Si eligen aplicar su propio tratamiento, asegúrense de cubrir bien las semillas con el tratamiento y distribuir la mezcla de manera uniforme en los maceteros.

En términos generales, no se puede ignorar la importancia del tratamiento que reciben las semillas. El que un tratamiento en particular, bajo ciertas circunstancias sea redituable para el productor, depende de distintas variables; sin embargo los beneficios potenciales hacen que valga la pena considerar con sumo cuidado las distintas opciones disponibles. Para más información sobre los tratamientos de semillas, consulten a un agrónomo profesional o a un extensionista.