Microenmallado para control de Trips

 

El Trips occidental de las flores (Frankliniella occidentalis) es una plaga de invernadero difícil de controlar, y con capacidad de causar grandes daños debido a que es portadora de virus. A continuación compartimos los resultados de un estudio enfocado en la estrategia preventiva con micromallas para el control de esta plaga devastadora.

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Retos del control total de Trips
Entre las dificultades para el control de Trips destacan la propia anatomía de la plaga, cuyo cuerpo es muy delgado; además son escurridizos, se esconden dentro de las flores, y ovipositan en las hojas y entre los pétalos de las flores, incluso previo al estado larval, en el suelo. Esto y otros factores hace que su ciclo reproductivo sea muy difícil de romper; la mayoría de pesticidas comerciales no son suficientemente efectivos para ofrecer un control total.

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Por otra parte, los Trips pueden pasar el invierno fácilmente dentro del invernadero, por lo que el mejor método de control es la prevención.

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La clave está en la prevención
Para el control de Trips se recomienda una estrategia integrada preventiva que incluya insectos benéficos, monitoreo con trampas engomadas, examen meticuloso del material vegetal introducido al invernadero, y enmallado adecuado.
El uso de la malla para la exclusión de Trips pareciera ser una solución obvia y simple, pero la selección, diseño, operación y mantenimiento de la misma requieren una atención especial. En general, se recomienda a propagadores y productores el uso de microenmallado; es decir, mallas acordes al tamaño del insecto para impedir su entrada en el invernadero así como evitar la propagación de la misma a otras operaciones.

Especificaciones de mallas
A principios de los ‘90, un número significativo de investigaciones sobre microenmallado concluyeron que debido a la anatomía de los Trips, sólo pueden ser excluidos por mallas con orificios muy finos. Así, la dimensión máxima de orificio recomendada para excluir al Trips occidental de las flores es de 192 µm ó 0.19 mm (como referencia, el cabello humano está en el rango 0.17 – 0.18 mm).

Al mismo tiempo surgió el problema de que al reducir el orificio para restringir el paso de insectos, se restringía también el paso de aire, ya que aumentarían los espacios llenos por los hilos, sobrecalentando en consecuencia los invernaderos.

Para resolver el dilema se desarrolló el concepto de fabricación de mallas con hilos más finos que las convencionales. Esto permite al productor tener una malla con mayor porosidad y abertura de orificio reducida, adecuada para excluir al Trips, pero permitiendo el flujo de aire adecuado en el invernadero.

Estudios en México
Recientemente en Latinoamérica se ha comenzado a poner mas atención a la calidad de las mallas; prueba de ello es un estudio realizado en el Colegio de Posgraduados de México (COLPOS), que surgió como iniciativa de productores del centro de México, secundada por ACEA — una compañía con más de 35 años en la construcción de invernaderos.

El laboratorio del COLPOS analizó muestras de Trips recolectadas en Querétaro, al igual que mallas de varios fabricantes, a fin de determinar dimensiones de Trips y las mallas que mejor podrían excluirlo [Figs. 1, 2 y 3].

El estudio, liderado por Jorge Valdez, Departamento de Entomología y Microscopía del COLPOS, ayuda a comprender mejor la estructura del Trips y por qué es tan complicada su exclusión de manera eficaz.

Mantenimiento del sistema de mallas
La elección de un buen sistema de mallas es la mejor manera preventiva para el establecimiento de población de trips. Sin embargo la operación y el mantenimiento son muy importantes:

  • Asegúrate que los trabajadores sigan las buenas prácticas de cultivo así como el protocolo establecido para ingreso y salida de los invernaderos, para evitar que traigan consigo trips en sus ropas, cabello, herramientas o carritos.
  • Verifica periódicamente el estado de las mallas en cuanto a daños mecánicos, comúnmente causados por las propias ventanas o cremalleras. Cualquier rasgadura o daño supone una invitación de ingreso a los trips,
  • Repara las mallas con un parche del mismo modelo de malla, sellando los perímetros con un poco de silicona.
  • Mantén las mallas limpias tallándolas con un cepillo suave, agua y jabón, o bien usando una máquina a presión cuidando que esta no sea excesiva para abrir la abertura de los hoyos, para limitar la acumulación de polvo y lodo.

 

 

Artículo cortesía de Ludvig Svensson y Alex Pacheco de ACEA. Para más información o para solicitar el estudio completo escriba a: [email protected] o a [email protected]