Maneja el cáncer de arándanos

Aunque existen estudios que han probado la ineficiencia de aplicación de cobre a los campos de arándano para el control de Pseudomonas syringae (Cáncer o Tizón bacteriano) muchos productores continúan aplicándolo para controlar cepas producidas por esta enfermedad.

A diferencia de otras plantas, hay muchas cepas de esa enfermedad que ocasionan daños a los arándanos, lo cual hace más difícil su manejo. Las bacterias se encuentran presentes en casi todo el mundo y se diseminan con facilidad por medio del viento, la lluvia, y muchos otros medios. No existen otras alternativas al cobre para el manejo de la enfermedad que hayan sido probadas.

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Aunque esta bacteria sobrevive y se multiplica sobre la superficie de yemas, corteza y tallo, no ocasiona daño hasta que penetra en el tejido. Foto por Gerald Holmes, Valent USA Corporation, Bugwood.org

Aunque esta bacteria sobrevive y se multiplica sobre la superficie de yemas, corteza y tallo, no ocasiona daño hasta que penetra en el tejido. Foto por Gerald Holmes, Valent USA Corporation, Bugwood.org

La poda y eliminación del material vegetativo infectado pueden ser medios efectivos, pero sólo resultan económicos bajo condiciones muy específicas; por ejemplo, cuando se tiene un campo pequeño o cuando la enfermedad atacó a una variedad especialmente vulnerable.

Las distintas variedades de arándanos tienen distintos grados de susceptibilidad a P. syringae y nuevos datos han dado lugar a mejores protocolos que nos permiten determinar dicha susceptibilidad.

Hoy en día se entiende mejor la época en la que los arándanos son vulnerables a estas infecciones, lo cual permite la aplicación a tiempo de los materiales de manejo de la enfermedad. Necesitamos comprender mejor cómo aprovechar al máximo las herramientas que tenemos, además de invertir en encontrar mejores alternativas de manejo.

Principios básicos
El daño económico ocasionado por el tizón bacteriano tiene dos orígenes, a saber: 1) Las distintas cepas de la bacteria tienen distintos grados de toxicidad; y 2) Esta bacteria forma “núcleos de hielo.”

El agua en las células infectadas se congela a una temperatura más elevada que el agua de las células no infectadas, de tal suerte que las células infectadas sufrirán daños a temperaturas por encima de las condiciones de congelamiento normal.

Las plantas jóvenes son especialmente susceptibles a sufrir daños, debido a que tienen un crecimiento del tejido blando más vigoroso y dependen de los tallos delgados y jóvenes, los cuales pueden ser invadidos y aniquilados por las lesiones provocadas por la enfermedad.

Ciclo de la enfermedad
Esta bacteria sobrevive y se multiplica sobre la superficie de las yemas, la corteza y el tallo, pero no puede ocasionar daño hasta después que haya penetrado en el tejido.

P. syringae entra en el tejido a través de heridas, cortes de la poda o incisiones naturales, tales como cicatrices de las hojas, y probablemente a través de los tejidos lesionados por las heladas o durante el invierno.

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Identificación y síntomas del Cáncer

  • El tejido infectado puede mostrar ausencia de síntomas hasta meses después, cuando aparecen lesiones anegadas de agua, en ramas y tallos de un año de edad.
  • Estas lesiones se desarrollan hasta formar cancros de forma irregular de color café rojizo a negro, con márgenes definidos.
  • Los cancros pueden extenderse desde un centímetro hasta toda la longitud del tallo y algunas veces rodean los tallos.
  • Cuando suben las temperaturas y las yemas se hinchan, las plantas se vuelven más vulnerables a nuevas infecciones.
  • Cuando los botones y otros tejidos ya están infectados, son mucho más propensos a sufrir daños por cualquiera de los eventos de bajas temperaturas que ocurren después de que se hinchan las yemas.
Daño foliar. Foto por Gerald Holmes, Valent USA Corporation, Bugwood.org

Daño foliar. Foto por Gerald Holmes, Valent USA Corporation, Bugwood.org

Factores de manejo
Existe una fuerte correlación entre los síntomas provocados por daño y los eventos en los que baja la temperatura durante la primavera.

Aun cuando el tejido pueda estar infectado, si las temperaturas permanecen por encima del nivel en el que se podría formar hielo en ese tejido, la infección ocasionaría muy poco o ningún daño real.

Es preciso evitar el exceso de fertilización y la fertilización en etapas tardías del ciclo, especialmente en los nuevos sembradíos, ya que esto genera gran abundancia de tejido en crecimiento altamente susceptible.

Además, es importante recordar que las yemas recién hinchadas son muy vulnerable a la infección.

Aplicaciones oportunas
Investigadores, técnicos y productores, concuerdan en que las aplicaciones durante periodos secos son ideales. Esta etapa es cuando las yemas están cerradas o empiezan a hincharse. Las lluvias subsecuentes pueden diseminar las bacterias hacia ese tejido, y el frío posterior puede aumentar el daño ocasionado a todos los tejidos que hayan sido infectados.

La meta es aplicar el tratamiento a tiempo, a fin de prevenir infecciones y proteger al tejido vulnerable en los periodos en los que las temperaturas bajan hasta el punto en el que se pueda llegar a formar hielo en el tejido infectado.

Opciones de tratamiento
Productos de cobre.
Aun cuando el cobre es el material estándar utilizado, hay muchos otros materiales que están siendo utilizados y evaluados.

Ninguna de las otras opciones ha podido suprimir a la enfermedad de manera confiable. Los reportes de los productores sobre su utilidad son inconsistentes en el mejor de los casos. Es necesario realizar más trabajos para determinar si alguna de esas opciones (u otras) pueden redituar beneficios económicos dentro de  un programa de manejo general para las Pseudomonas.

Bacillus subtilis. En algunas pruebas, B. subtilis ha mostrado ser eficaz en contra del Cáncer bacteriano. En otras pruebas no ha resultado efectivo. Dependiendo de lo oportuno que sea la aplicación y las condiciones, podría resultar útil en ciertos casos. El problema es saber cuándo y cuáles son esas condiciones.

Pseudomonas fluorescens. Compite con P. syringae para colonizar tejidos vegetales y suprimir las bacterias que ocasionan daños. En teoría, este producto podría reducir el daño por heladas provocado por esta enfermedad. Los resultados de las pruebas son muy variados, pero el cobre no puede ser utilizado con este producto porque mata al ingrediente activo.

Fuente: Articulo originalmente publicado por Peerbolt Crop Management. Elaborado por Joyce Loper, USDA-ARS y por Virginia Stockwell del Departmento de Botánica y Fitopatología de la Universidad Estatal de Oregon (EUA).