Identificación de daños causados por la Mosca blanca

La Mosca blanca (Bemisia sp.) se ha convertido en un grave problema en diversos cultivos, entre los cuales las cucurbitáceas son de los más importantes.

Los daños que esta plaga ha ocasionado son de consideración, llegando incluso a ser limitante de producción o causante de cancelación de la siembra de algunas especies en algunas regiones del noroeste de México.

Este insecto causa daños mediante la transmisión de virus directamente, así como por interferencia con las labores fotosintéticas.

El propósito fundamental de este artículo es describir los principales daños que puede causar esta plaga, así como diferenciarlos de otros problemas comunes, con objeto de poder establecer a tiempo las medidas de control.

Naturaleza de los daños causados por B. tabaci

Bemisia tabaci es considerada de gran importancia en algodonero y cucurbitáceas, y es en esta familia donde se ha diversificado, ya que en los últimos años se han detectado biotipos (nuevas variantes) de esta especie [Fig. 1].

Los principales daños que causa Bemisia tabaci son:

Amarillamiento de cucurbitáceas

En septiembre del 2006 se observaron síntomas típicos de virosis, con una persistente forma de amarillamientos del follaje en el área agrícola de Caborca, Sonora (México), así como en las áreas de Yuma, Arizona (EUA), en los cultivos de melón Honeydew y Cantaloupe. En el mismo ciclo se detectaron también estos síntomas en los cultivos de calabaza, pepino y sandía en las regiones agrícolas de La Costa de Hermosillo y Valle de Guaymas, Sonora.

Los síntomas comenzaron a presentarse en hojas básales, en forma de mosaicos entre las nervaduras con puntos verdes bien definidos. La reducción en la capacidad fotosintética se tradujo en una considerable reducción en calidad y tamaño de los frutos. Solo en melón Honeydew se reportó una pérdida promedio de 500 cajas por hectárea en la zona de Caborca.

El análisis de plantas infectadas se llevó a cabo en la Universidad de Arizona, utilizando técnicas de Biología Molecular, que revelaron la presencia del Crinivirus Cucurbit Yellow Stunting Disorder Virus (CYSDV), como causante e la enfermedad [Figs. 3 y 4].

Arrugamiento de la hoja de la calabaza (SLC)

Esta enfermedad constituye un problema en Arizona, California y Texas (EUA), noroeste de México, Guatemala y Honduras. La primera detección tuvo lugar en California durante la temporada 1977-1978 en cultivo de calabaza, y al mismo tiempo en cucurbitáceas silvestres en Arizona.

El complejo viral asociado con esta enfermedad fue transmitido inicialmente por el Biotipo A de B. tabaci, el cual es nativo de los desiertos de la zona suroeste de EUA y de Sonora (México). La enfermedad fue mas prevaleciente con la introducción del Biotipo B de B. tabaci a principios del ciclo 1987-1988.

Los síntomas clásicos de la enfermedad son arrugamiento y distorsión del follaje, así como amarilla mientos en forma de mosaico, y los frutos también se ven afectados [Figs. 5 y 6].

Este virus fue el primero en ser reportado como Geminivirus transmitido por mosquita blanca. Se han detectado altos niveles de tolerancia a este virus en Cucurbita moschata.

Hoja plateada de la calabaza (Silver Leaf)

Es una respuesta de la planta a la alimentación de la mosquita blanca Biotipo B. Este síntoma se empezó a observar a partir del aumento masivo de poblaciones de Mosca blanca. Se detectó que al momento de llevar a cabo la alimentación por parte de las ninfas del insecto, la planta iniciaba su defensa produciendo esta sintomatología.

La importancia de esta reacción estriba principalmente en su interferencia con la fotosíntesis [Fig 7]. Además puede ser confundida con otros problemas tales como Cenicilla polvorienta de las cucurbitáceas, con el consecuente gasto innecesario en aplicaciones potenciales.

Los efectos que causan esta plaga son considerables, por lo que es necesario llevar a cabo una identificación precisa de la especie que se esta presentando. Asimismo identificar el virus presente en el insecto y el porcentaje de mosquitas infectadas. El control de esta plaga debe llevarse a cabo de una manera regional. Otro de los problemas importantes es no confundir con otros síntomas, como la reacción de las plantas al ataque de este importante insecto, y no llevar a cabo aplicaciones innecesarias debido a la confusión con otras situaciones.

 

 

El autor, Dr. José Cosme Guerrero, es Profesor-Investigador del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora, México.

X