El sulfato de calcio podría mantener la salud de recursos acuáticos

IMG_6253El yeso puede tener un gran futuro — no sólo por su capacidad de reforzar la productividad de los cultivos — sino también como agente protector del agua.

Warren Dick, científico de la Facultad de Ciencias de los Alimentos, Agrícolas y Ambientales de la Universidad Estatal de Ohio, EUA, lleva dos años de un estudio que durará tres años, en el que se analizan los beneficios del yeso en las operaciones agrícolas, incluyendo la calidad del suelo, los rendimientos de los cultivos y la disminución de los escurrimientos de fósforo.

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Positiva retroalimentación
Dick comentó que hasta el momento los campos de cultivo que fueron tratados con yeso en su estudio, están experimentando una reducción promedio del 55% en los escurrimientos de fósforo soluble; conforme a los resultados de las pruebas realizadas a muestras de agua recolectadas de los drenes de los campos de cultivo.

“No hay una sola tecnología que resuelva por sí misma el problema de los escurrimientos de fósforo,” comenta Dick, quien también es profesor de química edáfica y ambiental de la Facultad de Recursos Naturales y Medio Ambiente: “Sin embargo, creo que el yeso será una de las herramientas que utilizarán los productores junto con otros métodos para formar un paquete de manejo completo.”

Los expertos dicen que los escurrimientos de fósforo soluble provenientes de las operaciones agrícolas ocasionan brotes de algas dañinas que han plagado algunos lagos en los últimos años (entre éstos resalta el Lago Erie, norte de EUA).

Fertilización complementada
El fósforo soluble es la forma de fósforo que los cultivos y otras plantas absorben con más facilidad y también es la forma de fósforo más preocupante, debido a que las algas también lo aprovechan para proliferar.

Dick está realizando su investigación en las granjas ubicadas en la cuenca del Río Maumee, y alrededor del gran lago  St. Marys, el cual también sufrió los estragos de los brotes de loto. La cuenca Maumee, ubicada en el noroeste de Ohio alberga a la ciudad de Toledo y es el tributario más grande del Lago Erie.

El yeso, nombre común del sulfato de calcio es un material en polvo de color blanco. Los productores pueden utilizar los equipos de distribución de  abono normales para aplicarlo.

El yeso aplicado sobre el campo de cultivo se liga con el fósforo soluble en el suelo, comenta Dick. Esta práctica evita que el fósforo se pierda en forma de escurrimientos y lo conserva disponible para las plantas.

Conforme a los resultados de su investigación, los efectos del yeso perduran al menos durante 20 meses después del tratamiento.
“Así se tiene lo mejor de ambos mundos” asegura. “El fósforo permanece en el suelo y en el campo de cultivo, que es donde deseamos que esté a disposición del maíz y otros cultivos, cuando lo necesiten.”

Comentó que el yeso también proporciona dos nutrientes que ayudan a mejorar el suelo y el rendimiento: El azufre es un nutriente agrícola esencial que cada vez es más escaso en ciertos suelos, en especial en los suelos en los que antes se cultivaba maíz.

El calcio también es un nutriente esencial de los cultivos y puede evitar que la superficie del suelo se endurezca formando costras, afloja el suelo y mejora la infiltración del aire y el agua.


Beneficios a largo plazo

La investigación realizada por Dick sobre el yeso ha detectado que este producto puede aumentar los rendimientos del maíz y la alfalfa, en un 50% ó más.

El uso del yeso para mejorar y enriquecer el suelo se remonta a la época de los griegos y los romanos. Benjamin Franklin fue uno de sus primeros promotores en Estados Unidos.

Al ampliar el trabajo de investigación hasta abarcar el ámbito ambiental, se encontró que el yeso utilizado por Dick en su estudio no proviene de la minería, considerada la fuente tradicional de yeso.

Este yeso es un producto secundario que se obtiene al separar el bióxido de azufre de las emisiones producidas por las centrales eléctricas que operan con carbón. El proceso genera millones de toneladas de yeso cada año. Parte de ese yeso sirve para fabricar tabla roca; pero la mayor parte de ese yeso no tiene otros usos y termina en los rellenos sanitarios.

Fuente: Departamento de Extensionismo de CFAES, Universidad de Ohio, EUA. Artículo originalmente publicado en CropLife, revista hermana de Productores de Hortalizas, ambas publicaciones de Meister Media Worldwide.