La producción biorracional del pimiento: manejo integrado de plagas

Los desafíos implican creatividad, y los resultados crean soluciones integrales. En el tema de la producción agrícola el concepto de “biorracional” es una idea que ya traspasa la barrera de lo “nuevo”, aunque se mantiene en distintos aspectos dentro de lo “desconocido” respecto a todas sus posibilidades de aplicación. De lo anterior, fue en la ciudad de León, Guanajuato, sede del Meister Media Industry Summit, en su edición 2019, donde se abordó este tema en boga respecto a la producción biorracional hacia un área muy específica de aplicación y manejo: el pimiento.

En su intervención, el especialista Francisco Fernández Castañeda, ex director de producción del corporativo grupo AC1, agrícola Cueto Produce y Consultor independiente, abordó el tema con un enfoque especial hacia el manejo de plagas y enfermedades. Dijo Fernández que hablando de cultura biorracional se pueden considerar distintos elementos, específicamente en el manejo integrado de plagas y enfermedades, no sólo en su uso puramente químico sino con uso de todas las herramientas disponibles.

Objetivo y estrategia

Al día de hoy se habla de muchos temas sobre el control de plagas (convencional u orgánica, hortalizas o frutales, etc.) pero en el tema de manejo de control el objetivo es el mismo: que no haya plagas y enfermedades para mantener un cultivo limpio de éstas.

El especialista, con un formato analógico, toma base en una cita de El arte de la guerra, de Sun Tzu, capítulo 2, la cual explica que “lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia”. Con esto expuso que, en palabras directas, “no importan las ganas y veces que se aplica cierto sistema, al final es igual, te comió la plaga, no tenías una buena estrategia que evitara que eso pasara […] eso no va a cambiar el resultado final, lo importante es que ganemos, que le ganemos a la plaga”.

Herramientas y usos

¿Qué herramientas tenemos a nuestro alcance, además del control químico, que pueden ayudar? Pregunta y explica el ponente. “Esta es la base para comenzar con la estrategia, planeación y financiamiento de un proyecto. Es decir, invertir es prevenir”. De lo anterior enumeró y explicó:

Otra recomendación presentada por Fernández Castañeda sobre un cultivo llevado en suelo y no en sustrato fue el laboreo racional, el cual ayuda a combatir algunas de las plagas que consiste en lo siguiente:

La biofumigación funciona y es recomendada sobre todo en su formato orgánico.

En resumen, es el mismo sistema de proceso que la materia orgánica únicamente que no lleva la propia materia mencionada: preparación, riego, cubrir el terreno con plástico y mantenerlo limpio para mayor insolación posible y dejar que el suelo se caliente.

Monitoreo, la piedra angular

En un manejo integrado el monitoreo es la base del sistema. Es el tema con el que Castañeda continuó la exposición y emitió un especial énfasis en éste.

¿Qué le da al agricultor información sobre el “enemigo”? El monitoreo. Éste siempre comienza de afuera hacia adentro, afirmó el especialista, y no a la inversa. Primero se debe analizar la presencia en el área antes de que entre en el invernadero. En esto se marcan los puntos para analizar y saber combatir más efectivamente, como puede ser detectar el viento que transporta la plaga, o el vecino que ya la sufre, entre otros. El historial de monitoreo, tanto interno como externo, detectará los puntos álgidos para conocer el motivo y prevenirlo, o reforzarse ante éste.

El consultor explicó que existen herramientas directas en el Manejo Integrado de Plagas (MIP) para su manejo como pueden ser:

Pero, ante todo esto, afirmó y repitió que el Manejo Integrado de Plagas siempre es de afuera hacia adentro; “no podemos estar esperando a que lleguen […], si esperamos a pelearnos con la plaga una vez que llega estamos perdidos. Es posible contener, pero no se ganará la batalla”, afirmó el consultor experto.
De lo anterior se presentan los diversos Manejo Integrados de Plagas (MIP’s) expuestos por el especialista.

Trampeo masivo

Uno de los métodos, indicó Fernández, para el control es el trampeo masivo, compuesto por: trampas cromáticas, trampas de melaza y/o agua, Insectronic y trampas delta, así como técnicas de “bosques islas”. Mismas que encajan y reportan resultados al sistema de monitoreo.

Trampas cromáticas: éstas se aplican con la posibilidad de uno mismo realizar el monitoreo. Se recomienda comprar rollos para poner en el perímetro, las entradas y las partes de fuera del invernadero. Eso sirve para ver qué está cayendo.

Trampas de melaza: a éstas generalmente se les aplica una feromona para el control del lepidóptero, en dos formatos.

Insectronic: igual para el control del lepidóptero.

Trampas delta: usadas principalmente para el vuelo errático de las palomillas (el adulto del lepidóptero).

Malezas: es el uso de una trampa natural que bien empleada respecto a la temporada entre el cultivo y la maleza representan una primer barrera de contención, conocidos en el medio como “bosques isla”. En resumen, son espacios reservorios donde la plaga se situará después de la cosecha para así continuar con la contención de la misma (generalmente a través del control macrobiológico).

Control climático

El control climático es un método más para la contención, control y medición especialmente sobre enfermedades (y no en plagas), explicó Francisco Fernández. Cuando se tiene una humedad relativa alta la incidencia es hacia algunas enfermedades. ¿La solución ante eso? Mejorar la ventilación con ventanas cenitales, ventiladores, calefacción: “La humedad se saca mejor a través de una ventilación superior”, en palabras de Fernández.

En el caso de tener humedad relativa baja es posible restringir la ventilación encarada al viento, manejar algún riego rodado, nebulización, o hacer podas menos agresivas.

Densidad de siembra

Es un factor más a tener en cuenta, dice el experto: “No siempre el tener más plantas por metro cuadrado quiere decir que vamos a producir más”. Es importante conocer qué tantas plantas podemos tener por metro para tener en cuenta la radiación respecto a la temporada de producción, “¿a qué clima me voy a enfrentar?”, y con eso conocer la densidad para poner el cultivo. Sobre lo anterior, el ponente expuso lo siguiente:

Estrategias de interferencia

Una herramienta más, presentada por Fernández, es la estrategia de interferencia que incluye:

Feromonas sexuales. Destinadas sobre todo a machos. Aplicadas sobre alguna trampa-pegamento para su captura aislada.

Confusión sexual y captura masiva.

Feromonas de agregación. Sobre éstas se debe tener en cuenta que la plaga no va al punto específico donde se encuentra directamente la feromona sino que se acerca en un radio cercano. Lo que se procura imitar, comenta el experto, es la fuente de alimento para así captar un mayor radio de acción y aumentar el nivel de captura. Son empleadas generalmente antes y hacia el final del ciclo.

Extractos botánicos. Por ejemplo, el ajo, que sirven para el enmascaramiento de la feromona; es decir, funciona como camuflaje para la feromona de la hembra real respecto el de las trampas.

Control macro y microbiológico

El control macrobiológico (sobre todo en el cultivo convencional) es casi ya una necesidad que convive perfectamente con los controles agroquímicos. Se usan químicos compatibles con el control biológico sin bajas (casi nulas) de los insectos benéficos.

Francisco afirma así que en el cultivo convencional, como el pimiento, “es una gozada poder disponer de estos bichos”. Comienza con las primeras liberaciones sobre las flores y “prácticamente van haciendo el trabajo para el resto del ciclo”. Lo que hace falta es ser reactivos: pedir con anticipación, tener un plan de liberación, etc. Esto trabaja muy bien, y sobre todo en el pimiento, “los resultados son impresionantes”.

Por su parte, el control microbiológico encuentra variedades que sí se requieren ciertas condiciones. De lo anterior, es bueno tener la consideración sobre cuándo y en qué tiempo aplicarlos.

Control químico

Este tipo de control requiere de ciertas consideraciones especialmente en la aplicación. Sugerencia del especialista: pruebas y creatividad en la aplicación.

Una recomendación básica para el control es tener organización; sobre todo respecto al personal y sus actividades mediante protocolos de acción. “¿Qué es lo que debo hacer y cuál es mi objetivo?”, plantea Castañeda. Estos protocolos deben dejar claro medidas de acción, objetivo, factores de influencia, para ante esto comenzar con la aplicación de acciones correctivas; es decir, cuando se presenten distintos problemas ya se podrá conocer no sólo la acción sino incluso los materiales y productos a usar, afirmó.

En conclusión, Fernández Castañeda comenta que planeación, medición, prevención y corrección organizada y precisa serán la clave.

Fuentes y notas:
Fernández Castañeda, Francisco. “Establecimiento de estrategias de Manejo Integrado de Plagas en agricultura orgánica”. Francisco Fernández Castañeda, Consultor Independiente “4to Congreso Internacional de Chiles y Pimientos”, Meister Media Industry Summit 2019. Poliforum, León, Guanajuato, México, 2019.

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