Ventana de oportunidades con el consumidor

Existen compañías e individuos oferentes de servicios que están tan solos en su ambiente, que de alguna forma podrían verse como negocios monopolistas, ya que el mercado entero está a su entera disposición, al menos por cierto tiempo.

Por ejemplo, hace treinta años, en gran parte de Latinoamérica era escaso el número de empresas que ofrecían agua embotellada. Con el paso del tiempo, algunas de ellas no se modernizaron, y cuando vino la explosión por la demanda de este producto, muchos se quedaron rezagados o fueron absorbidos por la maquinaria innovadora inyectada por las grandes corporaciones que ingresaron al mercado.

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Por otro lado, la industria piñera se ha visto obligada a reducir los niveles de residuos de etefón en la fruta, y no sería raro que en el mediano plazo se rechazara toda piña con algún residuo de este químico.

Pregunté al encargado de I+D de una compañía que comercializa fruta orgánica (y por tanto siempre ha existido ese requisito para ellos) y su respuesta fue: “No tenemos problemas con eso; el consumidor de piña orgánica está acostumbrado a que la fruta se vea verde por fuera.” Me detalló que su empresa no desperdiciaría recursos o esfuerzos para mejorar el color de la fruta que llega al mercado, pues ya el consumidor está conforme con las “verdes.” Me inquietó mucho esa posición.

Entiendo que una compañía debe establecer prioridades, y lo primero que se debe atacar en investigación son aquellos problemas que están causando el rechazo inmediato. Pero también es relevante desarrollar una estrategia para mejorar el posicionamiento como empresa que entrega la mejor calidad de fruta posible en el mercado.

Si de pronto una piña orgánica llega amarilla a un mercado distante, incluso con el avance de color interno adecuado, es muy posible que vaya desplazando a las piñas verdes, sin importar que esta fruta sea orgánica o convencional.

 

Un nicho competitivo

Por otro lado, algunos productores gozan de ciertas ventajas por el simple hecho de que un competidor potencial no está “en el juego” debido a restricciones de otro tipo; pero si en un futuro se invita a todos los productores a jugar de igual a igual, ¿quién cree usted que ganará? Las ventajas comparativas resaltarán en varios casos, pues la distancia al mercado y las condiciones climáticas afectan, pero también está claro que aquellos que puedan agregar un valor adicional a sus productos podrán marcar la diferencia.

El ser el único en el mercado (o el único en un nicho de mercado) no debiera cegar al productor, pues siempre se debe invertir en investigación para que la “gallina de los huevos de oro” se mantenga en forma sostenible.

 

Nuevas formas

El rompimiento de paradigmas debiera ser siempre algo a tomar en cuenta cuando de innovación para acceder a más mercado, o a nuevos mercados, se trate. Lo que ahora parece muy poco probable pudiera no serlo tanto en un futuro, cuando se obtengan mejores resultados con nuevas tecnologías, o cuando algo cambie en el mercado que lo haga más probable.

Bananos encerados para alargar la vida “verde” de la fruta, frutas cubiertas con filmes antimicrobianos que prevengan contaminación, promotores naturales de la producción de etileno para aplicar en tránsito de forma que el melón honeydew llegue con más color al mercado de exportación, variedades de cantaloupe que resistan una desinfección de la cáscara con vapor antes de ser exportada, bacteriófagos para evitar crecimiento de patógenos en superficies de frutas y hortalizas… son opciones que podrían ser comunes en un futuro.

 

Mantener la competitividad

Al visitar una empresa de producción y empaque hortícola en Honduras, confirmé que en Latinoamérica existen muchas empresas pequeñas con los mejores programas de inocuidad en el mundo. El problema, en algunos casos, es la poca colaboración estatal para que el productor tenga acceso a agua de la mejor calidad posible.

En el rompimiento de paradigmas debemos incluir a los gobiernos, de manera que la infraestructura esté al nivel de los programas que ya tienen implementados muchos productores-exportadores.