Oportunidades en el desafío agrícola

Es fácil sentirse desilusionado en estos días cuando analizamos los retos que tiene que enfrentar gran parte de nuestra agricultura moderna para sobrevivir.
Entre las restricciones de recursos y la competencia por los mercados, los productores pueden llegar a pensar que es más fácil conseguirse un trabajo en el que no tengan que preocuparse de los riesgos inherentes a la actividad agrícola. Sin embargo, el riesgo siempre ha sido parte de la agricultura y jamás lo podremos eliminar por completo. Es más — ¿quién quiere eliminar el riesgo? Sin riesgo no habría oportunidad de tener buenas utilidades.

El Departamento de Ciencias (Office for Science) del Reino Unido concluyó un proyecto en el 2011¹ en el que se planteaban las numerosas oportunidades y retos que deberemos enfrentar en el futuro en las industrias agrícola y alimentaria.

Vale la pena analizar esas oportunidades si nos ponemos a considerar que los productores tienen un papel primordial en la alimentación de un mundo en crecimiento.

Un mercado continuo
A pesar de todos los retos que enfrenta la agricultura, la realidad es que la mayoría de la gente envidiaría su mercado. La población de la Tierra se acerca a los 7,000 millones de personas y se proyecta que superará 9,600 millones para el 2050. Para ese mismo año, según las proyecciones, la demanda de alimentos se duplicará.

La importancia de la agricultura, con toda certeza crecerá, sobre todo porque la superficie cultivable con toda probabilidad estará limitada a la tierra que actualmente se usa para cultivar alimentos. La única forma en la que la agricultura podrá responder a las necesidades de la población y duplicar la oferta de alimentos es mediante oportunidades de generación de utilidades.

Las utilidades fomentarán la inversión en recursos. La ciencia es uno de esos recursos que aprovechamos para satisfacer los desafíos de la última década.
La Revolución Verde fue un periodo de mediados a fines de los ‘90 en los que la producción de cereal aumentó a más del doble, como resultado del riego, la fertilización y el desarrollo de semillas. Norman Borlaug fue reconocido como el “Padre de la Revolución Verde” y nuestras condiciones actuales reclaman la llegada de un nuevo Bourlag para la era moderna.

Es bien conocido el hecho de que las inversiones en investigación y desarrollo no han recibido suficiente financiamiento en los últimos 20 años. Una inversión renovada en investigación y desarrollo podría ayudar en gran medida a satisfacer los retos de alimentar a una población mundial en crecimiento, lo cual a su vez generaría oportunidades para la comunidad agrícola en su conjunto.

Se espera que la ciencia pueda satisfacer los retos, pero ¿cuánto tiempo podemos esperar para proveer los recursos necesarios? Analicemos estos retos.
Asuntos preocupantes
Agua de riego. Son muchos los retos de la demanda creciente de alimentos. Para satisfacer la demanda a largo plazo, se requerirán tecnologías sustentables. Actualmente, la agricultura consume el 70% del agua dulce que se extrae de los ríos y acuíferos disponibles.

El consumo mundial de agua podría duplicarse para el 2050. Entonces, el reto que enfrentamos es: ¿cómo duplicar nuestra producción de alimentos con el suministro limitado de agua que tenemos?

La ciencia está trabajando para desarrollar formas nuevas y más eficientes de tecnología de riego. Sin ellas, la agricultura enfrentará el desafío de tener acceso al agua necesaria para duplicar el suministro de alimentos en 36 años.

Cambio climático. El cambio climático también está afectando nuestra capacidad de satisfacer la necesidad de contar con más alimentos.

Se dice que el cambio climático no previsto afecta al crecimiento de los cultivos y al desempeño de la crianza de ganado. Asimismo, los eventos meteorológicos extremosos presentan más retos para generar fuentes confiables de alimentos. Probablemente se exigirá la reducción drástica de emisiones de gas de invernadero, lo cual a su vez repercutirá en la forma en la que cultivamos los alimentos.

La ciencia necesitará adelantarse a resolver este problema para que el suministro de alimentos no se vea afectado de manera crítica. Recuerden, las oportunidades prevalecerán.

Seguridad alimentaria. El suministro seguro de alimentos a nivel mundial es necesario si queremos evolucionar sin caos ni conflictos en el mundo.

La única forma en la que podemos sobrevivir sin que la humanidad o el medio ambiente se vuelvan nuestros purgatorios, es concentrar nuestros recursos en garantizar el suministro de alimentos. Aun cuando siempre habrá obstáculos y caídas en el camino, soy optimista respecto al panorama a largo plazo.
Sin embargo, ese futuro requerirá de inversiones en la tecnología, provenientes tanto del sector público, como del privado; además de crear conciencia de que será necesario delinear una estrategia de gestión de riesgo para garantizar la supervivencia a largo plazo.

 

 

John VanSickle es Profesor del Departamento de Economía en Recursos y Alimentos de la Universidad de Florida en Gainesville. Articulo originalmente publicado en American Vegetable Grower. Referencias: ¹Foresight. 2011. The Future of Food and Farming Final Project Report. (Reporte Final del Proyecto “El Futuro de la Agricultura y los Alimentos”.   The Government Office for Science, London, UK. ²Dan Brown. 2013. “Inferno,” Doubleday, New York.

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