Colores en la comercialización de frutos frescos

Estrategias coloridas

¿Se imaginan al adulto más conservador de su familia comiéndose un plato de fideos con colores psicodélicos que van de un anaranjado incandescente a un azul digno de un anuncio comercial de mariscos?

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Las posibilidades de que lo anterior se presencie son bajas: primero, porque no estoy seguro de que tales fideos existan (he visto algunas pastas multicolores, pero en una gama de tonos más terrosos), y segundo, esa persona arraigada en la tradición tenderá a seguir, más que otros, la psicología del color.

Los colores pueden ayudar a romper paradigmas, con productos innovadores, pero hasta la fecha siguen siendo definidos por conceptos culturales e intrínsecos de éstos.

Cultura y coincidencia

Hace poco discutía con unos amigos que viven en el extranjero sobre el valor de los automóviles de acuerdo al color. Uno de ellos, residente en Brasil, me decía que en una ocasión se había comprado un carro a un precio bajísimo debido a que era de color blanco. En cambio en el desierto, donde yo vivo, el color blanco es uno de los más apetecidos, mientras que es raro ver autos negros o amarillos. Otro amigo de Costa Rica, comentaba que los autos de color rojo no necesariamente se venden tan rápido como aquellos de otros colores.

¿Algo cultural? Puede ser, pero ¿de dónde surgió? Lo único que pudimos identificar en esa tertulia fraternal fue que, al parecer, el usuario final de automóviles no suele seleccionar colores semejantes a los de los taxis, pero quizás sea pura coincidencia.

Éxito a colores

Hace algunos años, cuando por esas cosas extrañas de la vida tomaba un curso de gerencia de recursos humanos, el instructor nos pidió a los alumnos que realizáramos una presentación para emular la asistencia a una entrevista de trabajo.

Para tal actividad, me preparé lo mejor posible, y estaba realmente convencido de que había desarrollado una estrategia técnica sólida para convencer a los que en ese día me juzgarían. Sin embargo, la calificación obtenida estuvo muy por debajo de lo que yo esperaba. A continuación les explico por qué.

En aquellos días contaba sólo con una combinación de pantalón, chaqueta y corbata que creía muy adecuada para la época, pero que echó por la borda mi buena calificación potencial. Para que no se queden intrigados: ¿Recuerdan los trajes de la serie televisiva “Miami Vice”? Pues bien, ahora sé que existen opciones de atuendo mucho mejores que la combinación de pantalón gris plateado, con corbata lila y chaqueta verde pastel. La lección me ayudó a comprender la importancia de los colores en mi etapa de estudiante universitario. En resumen, para una entrevista de trabajo es más adecuado un traje oscuro, con camisa clara (que denoten sobriedad y seriedad por conseguir lo que se busca) y corbata con tintes de rojo (para evidenciar agresividad por alcanzar la meta).

El color vende

En el sector de frutas y hortalizas el color también vende, ya sea a la población en forma masiva o a un nicho del mercado. Pareciera que el color es motivo de rechazo y selección, tal y como un criador canino actúa cuando se da cuenta que uno de los cachorros de su campeón de raza viene con un color no indicativo de la pureza de su raza. No es necesario examinar con detalle las estadísticas, pero sí conviene revisar algunos ejemplos.

Las naranjas sin color naranja (valga la redundancia) tienen mejor cabida en el mercado de jugos concentrados. Del mismo modo, los mangos maduros pero con cáscara verde, no son tan apetecidos por el consumidor, mientras que los bananos verdes sólo son consumidos así (verdes) en los países donde no se producen.

El color intenso con frecuencia es asociado con intensidad de sabor o dulzor. Por ejemplo, la intensidad del color se asocia con mayor pungencia en algunas hortalizas de hojas.

En manzanas se presenta un caso particular: los frutos de color veteado o de tonos suaves. Por muchos años se reconocieron las manzanas ultrarrojas y verdes como las predilectas, pero ahora en ciertos mercados, como el estadounidense, se ven cada vez más manzanas multicolor, tales como las variedades Galia, Fuji y Cameo. En mi parecer, esta combinación de colores es un gusto adquirido, algo diferente que el consumidor ha llegado a apreciar, beneficiando a ciertas regiones que no podían producir las manzanas tradicionales.

Factores de calidad

El color es un factor tan preponderante en la calidad que los científicos utilizan diferentes unidades para interpretar de la mejor forma posible sus diferencias en los productos de consumo.

Una forma muy común actualmente utilizada en esferas científicas es el sistema L*, a*, b*, que aglutina el color en forma tridimensional, identificando luminosidad del color (L*), grado de verde a rojo (a*) y grado de azul a amarillo (b*). Con tales unidades se calcula la pureza y la intensidad del color.

Uno de los aspectos más estudiados y empleados para impactar al consumidor en el mercado de productos agrícolas frescos es el color de los empaques, lo cual depende de los factores críticos en el mercado de destino. Por ejemplo, en el caso de empaques de cartones corrugados existe un gran desafío, pues el costo de los colores es elevado, especialmente cuando se debe emplear un fondo blanco y son varios los colores del diseño.

Los colores también pueden detonar sentimientos, diferentes energías y pensamientos. Solo dedique una búsqueda en Internet y confirme por usted mismo lo que se habla del impacto real del color. Por eso muchos entes involucrados en producción agrícola, tales como empresas productoras, compañías de agroquímicos y grupos consultores, envían su mensaje a través de los colores en sus logos.

De cualquier manera, tengan en cuenta que el color puede ser determinante en el desarrollo de la primera impresión en un cliente o consumidor potencial.

 

Fonseca es especialista en tecnología poscosecha en la Universidad de Arizona, Estados Unidos. El experto ha sido consultor en tecnología poscosecha en EUA y en varios países de Latinoamérica.