Tratamiento de escurrimientos con contenido en agroquímicos

 

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Publicidad

 

Incluso los mejores sistemas de riego pueden ser una fuente de escurrimientos que transporten los plaguicidas, corriente abajo hacia las masas de agua superficiales.

Las tuberías de los sistemas de riego por aspersión con frecuencia tienen goteras que contribuyen a formar esos escurrimientos, cuando el suelo se satura. El riego por surcos también deja agua anegada porque el agua que se aplica a la capa superior del campo de cultivo no avanza de manera uniforme por los surcos, debido a las diferencias de pendiente y textura del suelo.

Como consecuencia de lo anterior, los productores acostumbran recolectar agua de escurrimientos acumulada en los surcos en una zanja que cavan en la zona más baja al final del campo.

En los distritos de riego en los que casi siempre se utiliza el riego por avenidas, el exceso de agua puede reutilizarse para regar los cultivos corriente abajo, o para ayudar a los hábitats acuáticos en ríos, arroyos o humedales.
Los plaguicidas transportados por los escurrimientos de operaciones agrícolas pueden dañar los organismos acuáticos. Se han propuesto algunos métodos para tratar los escurrimientos en las granjas que parecen ser prometedores para reducir la toxicidad potencial de los plaguicidas en las aguas superficiales.  Al implementarse reglamentos más estrictos sobre la calidad de agua en California, muchos productores están intentando recurrir a estas prácticas.

Sedimentación con éxito
La recolección de los escurrimientos en cuencas de retención o trampas de sedimentos puede servir para  sedimentar una gran fracción de plaguicidas unidos a los sedimentos suspendidos, como por ejemplo los piretroides. El éxito de estas prácticas de sedimentación depende de la química del agua, de las dimensiones de la cuenca y del tiempo de tratamiento.

Las partículas suspendidas finas requerirán más tiempo para sedimentarse que las partículas más grandes. Asimismo, los sedimentos pueden bajar más rápido en agua que tiene concentraciones más altas de cationes bivalentes, como el calcio y el magnesio.

Las trampas de sedimentos fueron diseñadas para eliminar las partículas de tamaño más grande en los escurrimientos que se sedimentan con mucha rapidez cuando el caudal de flujo se hace más lento.

Las trampas fueron diseñadas para tiempos cortos de residencia (menos de 30 minutos) y usualmente son cuencas poco profundas que pueden ser limpiadas con facilidad cuando se llenan de sedimento.  Las cuencas de retención fueron diseñadas para retener suficiente volumen de los escurrimientos durante varios días de tiempo de residencia y permitir que los sedimentos finos se asienten en el fondo. Ese tiempo de residencia más prolongado también sirve para que los plaguicidas puedan descomponerse.

Uso de polímeros
El uso de polímeros es otra práctica que puede ser utilizada para tratar a plaguicidas que se ligan fuertemente a los sedimentos en los escurrimientos. Añadir poliacrilamida anionico (PAM) al agua de riego puede reducir en gran medida las cargas de sedimentos en los escurrimientos [Fig. 1].

Las investigaciones han demostrado que las concentraciones de piretroides se redujeron más del 90% en los escurrimientos inducidos por el riego en surcos y el riego por aspersión, al añadir concentraciones bajas (5ppm) de PAM al agua de riego. Las formulas líquidas de PAM pueden inyectarse en los sistemas de riego presurizado y el PAM granulado se puede añadir directamente al agua de los surcos.

Aún cuando los polímeros pueden ayudar con los plaguicidas que se ligan a los sedimentos, no sirven de mucho para los plaguicidas que son muy solubles.
CSIRO, la agencia de investigación federal australiana ha desarrollado un producto enzimático que puede añadirse directamente al agua de los escurrimientos para descomponer los plaguicidas organofosfatados, como Cloropirifos y Diazinon en metabolitos no tóxicos. Aún cuando las pruebas preliminares llevadas a cabo en California han demostrado que este producto es muy efectivo, todavía no está disponible en muchas áreas y al principio puede resultar costoso.

 

Haz clic en la próxima paágina para leer sobre las alternativas para la reducción de toxinas y el uso de vegetación

 

Artículo escrito por Michael Cahn Profesor/Investigador de la Universidad de California, Davis. Originalmente publicado por American Vegetable Grower, revsta hermana de Productores de Hortalizas, Meister Media Worldwide.

Alternativas para la reducción de toxinas
Los canales con vegetación, los sistemas de tratamiento con vegetación y los humedales construidos por el hombre son otros medios de tratar a los plaguicidas en los escurrimientos [Fig.2].

Los canales con vegetación, los sistemas de tratamiento con vegetación y los humedales construidos por el hombre son otros medios de tratar a los plaguicidas en los escurrimientos.

Los canales con vegetación, los sistemas de tratamiento con vegetación y los humedales construidos por el hombre son otros medios de tratar a los plaguicidas en los escurrimientos.

Estas prácticas tienen distintos niveles de éxito para reducir la concentración de toxinas, dependiendo del tipo y la concentración de los plaguicidas, el tiempo de residencia del agua y la composición de las especies vegetales.

De optimizarse, los procesos químicos y físicos que ocurren en los sistemas con vegetación pueden ser efectivos para metabolizar los plaguicidas. En la mayoría de los casos en los que los sistemas vegetales han tenido éxito, el tiempo de residencia del agua fue de varios días. Un periodo de  residencia que abarque varios días puede requerir un área de tratamiento más extensa, dependiendo de los volúmenes de los escurrimientos.

Ante la incapacidad de tratar los escurrimientos, el encontrar formas de eliminar el exceso de agua en las operaciones agrícolas puede ser la siguiente solución más costeable. Una práctica común en la zona costera del centro del país, es capturar el agua excedente en estanques de retención en los extremos más bajos de los ranchos y reutilizar el agua para los servicios de riego de preparación y para la germinación de los cultivos, así como para mojar los caminos y reducir la cantidad de polvo.

Por desgracia, debido a aspectos de inocuidad alimentaria en las granjas donde se producen hortalizas de hoja grande, los compradores no permiten reutilizar el exceso de agua. En estos casos, se puede requerir un lote de terreno para eliminar los escurrimientos recolectados.
De esa manera, los escurrimientos pueden ser desviados hacia las áreas de pastura o hacia las zonas de amortiguamiento con zacate que sirven para dividir los campos de cultivo, los caminos o las zanjas.

Uso de la vegetación
Otra opción es hacer un canal con vegetación para tratar y eliminar los escurrimientos.  Al hacer más anchas las orillas de las zanjas de drenaje y nivelarlas hasta dejarlas con una pendiente suave, permitiendo que crezca el zacate, se pueden utilizar las líneas de riego por goteo para aplicar el agua de los escurrimientos a los costados de la zanja [Fig.3].

Se construyó un canal con vegetación para eliminar y tratar el exceso de agua que forma escurrimientos.

Se construyó un canal con vegetación para eliminar y tratar el exceso de agua que forma escurrimientos.

El zacate puede absorber gran parte de esa agua para satisfacer sus necesidades de transpiración y el exceso de agua que escurra por los costados tendrá más tiempo de interactuar con la vegetación que el agua aplicada directamente al fondo de la zanja.

Como podemos imaginarnos a partir de las soluciones mencionadas, se pueden utilizar muchos métodos posibles para mitigar la presencia de plaguicidas en los escurrimientos del agua de riego. Por desgracia, la mayoría de esas prácticas pueden incrementar los costos para los productores, ya sea por tener que invertir en la compra de equipo de riego, por el uso más intensivo de los sistemas de riego con los que cuentan, o por los costos asociados con los métodos de tratamiento y eliminación.

Los productores siempre han podido encontrar soluciones creativas para satisfacer los retos económicos. Si cuentan con objetivos claros y razonables para la calidad de agua, estoy seguro de que los productores podrán lograr mejorar la calidad del agua en el futuro cercano.

 

Artículo escrito por Michael Cahn Profesor/Investigador de la Universidad de California, Davis. Originalmente publicado por American Vegetable Grower, revsta hermana de Productores de Hortalizas, Meister Media Worldwide.