Opinión sobre la calidad de hortalizas

 

 

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Les presento en esta columna un extracto de un debate presidencial ficticio; en particular las respuestas que ofrecieron dos candidatos en torno a ideas para mejorar la calidad de hortalizas.

 

¿Cuál será su mayor aporte a la agricultura, y cómo beneficiará a los productores de hortalizas?

• Candidato 1: Debe aumentar la producción de hortalizas en aquéllas zonas y épocas en que se pueda producir más eficientemente. Debemos ser realistas: las posibilidades de comer arroz procedente de un país oriental en un futuro próximo son altas, pero igualmente se tendría la oportunidad de exportar frutas y hortalizas a mercados orientales. Mi Gobierno se enfocará en asistencia técnica y económica para que los productores tengan conocimiento a su disposición.

• Candidato 2: Vincularemos el sector salud con la producción agrícola, y en particular el sector de hortalizas. Vamos a iniciar un programa para aumentar el consumo local de frutas y hortalizas en un 200%. Esto traerá muchos beneficios a mediano y largo plazo desde el punto de vista de calidad de vida del consumidor, y reducirá el enorme gasto en concepto de tratamiento de ciertas enfermedades, claramente aumentando los volúmenes de demanda en el mercado.

Para lograr que esto beneficie a los productores de hortalizas, facilitaremos la construcción de centros de acopio y distribución manejados por asociaciones de pequeños productores. Estos entes podrán competir directamente en mercados locales, pero también aumentar su venta a mercados locales urbanos, y estarán en mejor posición para entregar productos en mercados internacionales.

 

¿Cómo logrará que la calidad de las hortalizas mejore sin aumento en sus precios?

• C1: Siendo más eficiente en situaciones de producción donde tenemos ventajas comparativas. Con ello se producirá más y con mejor calidad por el mismo costo, con lo que el consumidor no debiera necesariamente pagar por un aumento de la calidad. Claro está que siempre existirán productos con valor agregado que se distinguirán del resto, ya sea por la manera en que se produce, por el lugar, o por algún procesamiento.

•C2: Con el programa de educación al consumidor, éste aumentará sus exigencias hacia las hortalizas. Sabemos que aquéllos con mayor poder adquisitivo son los que exigen más, pero también vendrá el momento en que la clase media verá la buena alimentación como algo esencial. El evitar cuantiosas pérdidas poscosecha compensará el costo adicional que involucra la infraestructura de refrigeración que se deberá construir.

 

¿Cómo logrará que la inocuidad de hortalizas mejore sin afectar la seguridad de alimentos?

• C1: Daremos la oportunidad a las agencia privadas especializadas, teniendo al Gobierno sólo como facilitador. Las empresas privadas pueden proveer capacitación, auditorías y análisis de muestras. No vamos a forzar a los productores a seguir regulaciones, sino que permitiremos que la línea de comunicación consumidor-comprador-agencias de auditoría-productor sea la que por sí sola aumente los estándares de calidad.

• C2: El Estado debe estar preparado para planificar y regular programas de inocuidad, evitando trastornos de la oferta en el mercado. Daremos énfasis a aspectos esenciales, como la calidad del agua utilizada por los productores y procesadores de hortalizas. De esa forma, los programas de inocuidad se facilitarán y la seguridad de alimentos será sostenible.

 

¿Qué implicaciones tendrá su política con respecto a hortalizas genéticamente modificadas e irradiadas?

• C1: El mundo no cuenta ni con los recursos naturales necesarios ni con el dinero para poder suplir de alimentos básicos a toda la población demandante bajo las condiciones tecnológicas actuales. Es muy posible que pronto veamos más productos genéticamente modificados en el mercado, y si tenemos las condiciones técnicas y ambientales adecuadas podremos incluso producir para mercados lucrativos.

Por otro lado, sabemos que algunos productos no toleran los tratamientos cuarentenarios típicos a los que deben ser sometidos para ingresar a algunos mercados, por lo que la pasteurización fría es la opción, la cual no es perjudicial, según autoridades internacionales de salud.

• C2: Se debe ser precavido con el tipo de alimentos para mercado local, con el tipo de semillas… Necesitamos más evidencia de que los productos genéticamente modificados son seguros. El Estado debe tener una función preponderante como proveedor de capacitación y vigilancia. Lo mismo ocurre con la ionización de productos hortícolas: siempre y cuando estemos completamente seguros de que ese es el camino a seguir, lo impulsaremos.

 

¿Algún mensaje dirigido a generaciones futuras de productores de hortalizas?

• C1: La globalización de mercados no beneficiará sólo a grandes productores. Es muy posible que los pequeños productores de hortalizas con astucia y buen soporte técnico se ubiquen en mercados nichos.

• Candidato 2: La población se duplicará en varias décadas, lo que significa más demanda de alimentos, y obviamente de hortalizas. Nadie puede vivir sin alimento; nadie debiera vivir sin hortalizas. Necesitamos hacer todo el esfuerzo para que el sector de productores de hortalizas se fortalezca.

 

Estimado lector: Si estos candidatos fueran reales ¿a quién le daría usted el voto?
 

Fonseca es especialista en hortalizas y tecnología poscosecha, ha laborado para la Universidad de Arizona, EUA y ha sido consultor en tecnología poscosecha en EUA y en diferentes países de Latinoamérica (República Dominicana, Panamá, Costa Rica y México).