Cultivos de cobertura: estrategia eficaz de control malezas en producciones orgánicas

El control de malezas puede ser uno de los aspectos que presentan más retos para los productores de cultivos orgánicos. A pesar de que hay distintas herramientas disponibles para la supresión de malezas, tienen que ser utilizadas en conjunto, para que funcionen de manera efectiva.

Una medida de control altamente efectiva para la supresión de malezas es el uso de cultivos de cobertura. Los cultivos de cobertura se convierten en la principal herramienta de los productores orgánicos para el manejo de malezas; ya que al competir por los nutrientes, los cultivos de cobertura inhiben el crecimiento de las malezas a través de compuestos alelopáticos y el bloqueo de la luz que requieren las malezas para estimular su crecimiento.

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Julia Gaskin, Coordinadora del Departamento de Agricultura Sustentable de la Universidad de Georgia , comparte algunas recomendaciones sobre la mejor forma de aprovechar los cultivos de cobertura para mantener a las malezas bajo control.

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¿Por qué debemos utilizar los cultivos de cobertura?
Además de su capacidad de suprimir las malezas, los cultivos de cobertura proporcionan una gran variedad de beneficios adicionales a la producción, incluyendo la adición de materia orgánica al suelo, el ayudar al crecimiento de las poblaciones de microorganismos y al desarrollo de los ciclos de nutrientes, para mencionar algunos de los muchos beneficios.

Los cultivos de cobertura  son excelentes para secuestrar los nutrientes del suelo que no hayan sido aprovechados por sus cultivos y ayudan a evitar la lixiviación de los nutrientes del sistema.  No obstante, Gaskin explica que una de las cosas más importantes que realizan los cultivos de cobertura es evitar la erosión.

“La mayor parte de la fertilidad se encuentra en la capa superior del suelo y una de las desventajas de la producción orgánica es que necesitamos cultivar el suelo para manejar las malezas; añade. “La destrucción de la materia orgánica del suelo y dejar el suelo desnudo puede propiciar la erosión, por lo que los cultivos de cobertura son un medio para  mantener algún tipo de cultivo durante tanto tiempo como sea posible, a lo largo de todo el año”

¿Cómo eliminamos las malezas?
Los cultivos de cobertura funcionan de tres maneras para ayudar a controlar las poblaciones de malezas, y la primera de esas maneras, es entrar en competencia directa con las malezas, dice Gaskin.

“Explicado de forma sencilla, podríamos decir que si vamos a producir un cultivo de invierno, debemos sembrar nuestro cultivo de cobertura antes de que crezcan las malezas de invierno, añade Gaskin, ya que el cultivo de cobertura competirá con las malezas y evitará que crezcan”.

La segunda forma en la que actúan es en la germinación de semillas de maleza a través de compuestos alelopáticos.  Gaskin hace notar que los híbridos del sorgo sudangrass y del centeno, en especial, tienen compuestos que son liberados cuando el cultivo de cobertura se descompone y estos compuestos inhiben la germinación.

No obstante, Gaskin advierte que estos compuestos también pueden inhibir la germinación de las semillas de los cultivos comerciales, por lo que es importante considerar el cultivo que vayan a sembrar y la fecha.

“Los cultivos de semillas pequeñas son los más vulnerables. Por ejemplo, tal vez no sea conveniente sembrar semillas de lechuga directamente, después de haber incorporado sorgo sudangrass como cultivo de cobertura, debido a la alelopatía”, agrega.

La tercera forma en la que los cultivos de cobertura controlan la maleza es mediante el bloqueo de la luz del sol, la cual estimula el crecimiento de las malezas.

“Por ejemplo, si producen un cultivo de invierno, podrían acamarlo y doblarlo para que forme un acolchado grueso, para después realizar el trasplante sobre él.  Ese acolchado vegetal no solo actúa con los compuestos alelopáticos para inhibir la germinación de las semillas de malezas, sino también bloquea la luz que estimula la germinación de muchas de las semillas de maleza”, explica Gaskin.

Un enfoque integral
Gaskin enfatiza que a pesar de que la siembra de los cultivos de cobertura es una estrategia efectiva para el control de malezas; para lograr resultados óptimos,  debe ser realizada de la manera adecuada y en combinación con otras estrategias para el control de malezas.

“Deben utilizar los cultivos de cobertura junto con la rotación de cultivos para evitar darle oportunidad a que crezcan las mismas malezas durante ese año”, explica Gaskin. “Si siembran durante varios años el mismo cultivo comercial y dejan los residuos en el suelo, empezarán a notar que se irán acumulando las malezas”.

También sugiere el uso de riego por goteo para regar únicamente el cultivo, en lugar de regar todas las camas de las plantas donde las malezas tienden a ser un problema.

Manejo adecuado de las camas de siembra
Al utilizar cultivos de cobertura, Gaskin enfatiza que el objetivo final debe ser evitar que las malezas produzcan semillas. El iniciar con un semillero podrido puede ayudar a este proceso.

“Si encuentran malezas que apenas empiezan a crecer cuando estén sembrando su cultivo de cobertura, las malezas sofocarán su cultivo de cobertura”, dice. “Asimismo, sé que la mayoría de las personas no riegan el cultivo de cobertura, pero si no hay indicios de lluvia, será mejor regar para cultivar una población de plantas saludables”.

Gaskin también sugiere que sembrar a una tasa de siembra alta para incrementar a biomasa, ayudará a aumentar la capacidad  del cultivo de cobertura para suprimir las malezas.

Debido a que algunos cultivos de cobertura como el centeno o el sorgo sudangrass pueden producir hasta 10,000 libras de biomasa por acre, es esencial tener el equipo adecuado para manejarlos.

De acuerdo con Gaskin, las preguntas que deben hacerse antes de sembrar un cultivo de cobertura que produzca gran cantidad de biomasa, incluyen:
• ¿Cómo acabarán con esos cultivos?
• ¿Podrán acamarlos y mantenerlos doblados?
• ¿Tienen equipo suficientemente pesado para lograrlo?

“Si van a trabajar a escala realmente pequeña y con camas permanentes, probablemente no cuenten con el equipo para manejar un cultivo de cobertura que produzca gran cantidad de biomasa.  En tal caso, recomendaría como alternativa algún cultivo como mijo, o una combinación de soya y mijo.

Aun cuando estos cultivos pueden ser fáciles de segar e incorporar, Gaskin dice que es preciso recordar que no controlarán las malezas de manera efectiva, debido a que la biomasa del campo de cultivo está directamente correlacionada con la supresión de la maleza.

 

El cultivo de cobertura correcto
La elección del cultivo de cobertura adecuado a sus circunstancias dependerá de una serie de factores.  Gaskin dice que una de las mejores referencias para elegir cultivos de cobertura, se pueden encontrar en: “Managing Cover Crops Profitably,” (Manejo Redituable de los Cultivos de Cobertura) publicado por el programa de Educación e investigación para una Agricultura Sostenible”; el cual puede ser descargado de forma gratuita, y también se puede comprar el libro:  USDA Sustainable Agriculture Research & Education progat: https://is.gd/cover_crops.


Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la revista American Vegetable Grower, la revista hermana de Productores de Hortalizas.

http://www.growingproduce.com/vegetables/cover-crops-an-effective-weed-control-for-organic-vegetable-production/