El limón de Michoacán apuesta por Asia y la Unión Europea

El limón de Michoacán apuesta por Asia y la Unión Europea

En el corazón del estado mexicano de Michoacán, en Apatzingán de la Constitución se encuentra la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), que aglutina a 5,000 socios y una superficie que ya alcanza las 100,000 hectáreas.

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ACVA fue legalmente constituida el 25 de Febrero de 2009, con el objeto de unir a todos los productores de limón del Valle de Apatzingán para crear un espacio de planeación, consulta, comunicación y coordinación permanente entre los productores de limón y los tres niveles de gobierno, con carácter incluyente y representativo de los intereses de los productores de limón, en el cual se consensúen acciones estratégicas que busquen alcanzar objetivos comunes entre los eslabones productivos.

Esta entidad está conformada por productores, empacadores e industriales de limón mexicano, ubicados en el Valle de Apatzingán alcanzando municipios como: Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, Aguililla, Tepalcatepec y Múgica.

Según explica Ignacio Castañeda, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, “la Asociación nace en 2009, anteriormente éramos simplemente productores que vendíamos limón, y ahora tenemos un lugar donde poder vender nuestra producción. Nos unimos y compramos un terreno, y aquí se hacen operaciones comerciales de limón. Comenzamos con 1,800 y ahora ya somos 5,000 productores. Nuestra misión es representar los intereses del gremio y apoyarlos en sus necesidades, así como defender los intereses comunes nuestros asociados e impulsar un modelo empresarial de limón incluyendo la rentabilidad, profesionalismo, competitividad y la sustentabilidad, en todos y cada uno de los eslabones de la cadena que representamos: producción, comercio o empaque e industria”.

El limón de Michoacán apuesta por Asia y la Unión Europea

Impulsar la inocuidad

La inocuidad es, sin lugar a duda, uno de los principales ejes de actuación de la labor que realiza esta entidad, que es fundamental para el desarrollo del sector citrícola de Michoacán.

Europa y Asia: objetivos del limón mexicano

Actualmente, Ignacio Castañeda señala “que una pequeña parte de nuestros limones se destina a Texas (Estados Unidos), pero el 90% de los mismos se queda en México y se comercializan tanto en fresco como en industria”.

“Nuestro gran reto, en estos momentos, es apostar por nuevos mercados de exportación como es el caso de la Unión Europea y Asia. Para ello, debemos tener las condiciones adecuadas y enfocadas a una excelente inocuidad. Nuestras miras se sitúan en exportar de un 20 al 30% de toda la producción a los citados mercados. Sería muy interesante para los productores de Tierra Caliente”, apunta Castañeda.

Mayor producción de limón real

El presidente de ACVA reconoce que “el costo de producción se sitúa en 4 pesos el kilo, y ahora vendemos entre 3.50 y 4 pesos, pues no tenemos calidad actualmente y no podemos competir. De julio en adelante tenemos más calidad. Empezamos en enero, febrero, marzo y abril, las condiciones varían y la lluvia influye mucho. Nuestros árboles se deshidratan en mayo, junio, julio y agosto. En septiembre y octubre, la horquilla de precios abarca desde los 4 a 8 pesos, y el factor lluvia es muy importante, ya que provoca que las huertas tengan mucha producción, y no hay precio. El limón Real o limón mexicano, es el mayoritario y supone el 95%, mientras que el limón Persa es minoritario, solamente tenemos unas 4,000 hectáreas”.

El limón de Michoacán apuesta por Asia y la Unión Europea

Marca de calidad autóctona: limones de Apatzingán

Otro de los objetivos que se marca el sector citrícola de Michoacán es conseguir tener una identidad propia a través de un sello de calidad propio. En este sentido, Ignacio Castañeda señala que “debemos tener un origen de nuestra producción, ya hay un trabajo que se hizo hace seis años, pero no le dimos continuidad. Esta marca se podría denominar Limones del Valle de Tierra Caliente o Limones del Valle de Apatzingán”.

Los retos del futuro para los productores asociados a ACVA pasan fundamentalmente por potenciar la producción y comercialización de limones orgánicos. Actualmente, Castañeda también comenta que “el porcentaje es bajo, menos del 10 por ciento de nuestra superficie, pero queremos ir creciendo paulatinamente, como mínimo un 5 por ciento anualmente, para poder impulsar las exportaciones”.

“Actualmente, el limón del Valle de Apatzingán se consume en Ciudad de México, Toluca, Aguascalientes, San Luis Potosí, así como todos los estados de México, tiene mucha demanda en nuestro país”, comenta el responsable de ACVA.

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Volumen de comercialización

Actualmente, “nuestros socios tienen un volumen en línea general entre 2,000 y 4,000 toneladas por día, y, actualmente, el mismo se sitúa entre las 2,200 y 2,400 toneladas, pero cortamos fruta 2 o 3 días a la semana. Nos movemos según el precio. En una semana podemos cortar 6,000 toneladas o 20,000 toneladas, lo hacemos según el costo, y si no hay precio paramos, incluso 8 días, pero se toma en junta y negociamos con los compradores un precio”.

El futuro del limón mexicano es “positivo” para el máximo responsable de ACVA, e incide especialmente en “potenciar su promoción tanto en el mercado nacional como en los mercados internacionales, así como en fortalecer la sanidad vegetal en materia de lucha contra plagas como trips o el minador, y en fortalecer la inocuidad, que es importantísima para incrementar la competitividad de nuestro sector”.