Planificación adecuada del manejo de agua

 

La adecuada planificación del manejo de agua debe tener en cuenta todos los usos del recurso hídrico. En consecuencia, es muy importante diferenciar entre los requerimientos de agua del cultivo y los del sistema de riego o producción.
 
 
Los primeros se refieren a las necesidades de agua actuales para evapotranspiración (ET) y crecimiento de las plantas, y dependen principalmente del desarrollo del cultivo y de factores climáticos. Los requerimientos de riego, por su parte, son determinados por los requerimientos de agua del cultivo, pero también dependen de las características del sistema de riego, prácticas de manejo y del suelo.
 

Usos del agua de riego

Los sistemas de riego tienen varios usos además de la distribución de agua para la ET del cultivo.
 
•Preparación del campo. El agua se usa para proporcionar humedad en la tierra, y facilitar labores de labranza y formación de camas. Los campos irrigados por goteo en suelo arenoso suelen necesitar un sistema de riego adicional para preparación del suelo ya que las cintas de riego no se instalan hasta que se hayan formado las camas. Los campos irrigados subterráneamente utilizan el mismo sistema para preparación del suelo que para establecimiento del cultivo y protección contra heladas.
 
• Establecimiento del cultivo. Los riegos de establecimiento se utilizan para mantener el follaje húmedo por aspersión superior o mantener altos niveles de humedad del suelo hasta que los sistemas radiculares aumenten de tamaño y las plantas inicien activamente su crecimiento y desarrollo.
 
• Crecimiento y desarrollo del cultivo. Los requerimientos de riego para satisfacer las necesidades de ET dependen del tipo de cultivo, de las características del suelo, del tipo y capacidad del sistema de riego y de la etapa de desarrollo del cultivo.
 
• Aplicación de agua. Los sistemas de riego suelen evaluarse en función de su Eficiencia de Aplicación (Ea) — la fracción de agua que ha sido aplicada por el sistema y está disponible para el uso por la planta. Los Requerimientos de Irrigación (RI) se determinan dividiendo la cantidad de agua deseada a proporcionar a la planta (ETc), por la eficiencia (Ea). Por ejemplo, si se desea aplicar 15mm de agua al cultivo con un sistema cuya eficiencia es 75%, el sistema debe aplicar 15/0.75 = 20mm de agua.
 
• Fertirrigación/Quimigación. El cultivo podría requerir nutrientes en momentos en los que no se requiere riego. Se recomienda no iniciar la fertirrigación hasta que el sistema esté presurizado, y finalizar la aplicación con un ciclo de enjuague corto con agua pura para evitar acumulación de fertilizantes o depósitos químicos en el sistema de riego, y/o lavar el follaje del cultivo.
 
• Mantenimiento del sistema. Los sistemas de riego requieren mantenimiento periódico a lo largo de la temporada productiva. Típicamente, los agentes de limpieza se inyectan al menos semanalmente.
 
• Protección contra heladas. El agua se congela a 0°C, mientras que la mayoría de tejidos vegetales lo hacen bajo cero. La protección contra helada por aspersión es efectiva en temperaturas del aire tan bajas como -3°C. En campos de hortalizas con sistemas de riego subterráneos, pueden utilizarse las propiedades caloríficas del agua subterránea para protección contra el frío.
 
• Otros usos del riego incluyen el control de polvo por humedecimiento de centros resecos de las hileras para prevenir que la tierra se disperse, así como de accesos laterales para proporcionar tracción a los vehículos de la operación agrícola.          
 
 
 
 

Artículo basado en “Principles and Practices of Irrigation Management for Vegetables,” E.H. Simonne, M.D. Dukes, y D.Z. Haman. AE260, Horticultural Sciences Dep. UF/IFAS, Sept.07.

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