Cómo optimizar el fertirriego bajo un sistema de riego por goteo

Se puede aplicar fertilizante utilizando cualquier sistema de riego. También conocido como microrriego o riego controlado, aplica el agua de manera directa y lenta al suelo alrededor del cultivo.

Ventajas del riego por goteo

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La eficiencia en el uso del riego por goteo es mayor al 90%, a diferencia de la eficiencia del 50 al 70% alcanzada con un sistema de riego por aspersión.

cebollas-con-riego-por-goteoEn climas más secos, la aplicación de agua de riego a la zona del cultivo en lugar de ser aplicada a todo el campo, ayuda a reducir la presión de maleza entre las hileras. Otra ventaja del riego por goteo es que reduce el contacto del agua con el crecimiento vegetal superficial (hojas, tallos y frutos), creando condiciones menos favorables para el desarrollo de muchas enfermedades.

Los productores con recursos hídricos variables sabrán apreciar los bajos niveles de presión (8-10 psi en la línea de riego) que se requieren para operar un sistema de riego por goteo.

Para que el fertirriego tenga éxito se requiere un sistema de riego por goteo con buen mantenimiento.

Entrega de nutrientes

Todos los nutrientes en forma soluble se encuentran disponibles para ser absorbidos por las plantas inmediatamente después de la aplicación, permitiéndole al productor tener mayor control sobre la disponibilidad de nutrientes del cultivo.

Estos factores pueden llevar al uso más eficiente de los fertilizantes. Los nutrientes pueden ser aplicados a diario, cada semana, o con menos frecuencia, dependiendo del plan de manejo nutricional que se haya diseñado para el cultivo.

Cuando se aplican los nutrientes poco tiempo después de que empiezan a requerirse, los productores tienen la posibilidad de reducir la pérdida de nutrientes en la zona radicular. Esto es de especial importancia en áreas con altos niveles de precipitación, así como para los nutrientes disueltos que tienden a lixiviarse con facilidad, como el nitrógeno. Adicionalmente, el fertirriego reduce el potencial de compactación del suelo y depende en menor medida de las condiciones climatológicas.

Plan integrado de manejo de nutrientes

Cuando se utiliza fertirriego, se debe incorporar en el plan general de manejo de nutrientes del cultivo o del campo. La cantidad total de nutrientes proporcionada a través del fertirriego — además de las otras aplicaciones de fertilizantes — no debe exceder el 100% de la dosis total de aplicación de nutrientes que se tenga planeada.

Cuando se utilizan medidas de área como hectáreas o metros cuadrados dentro de este contexto, estas medidas se refieren al área considerada como la sección cultivada de un campo, no se refieren únicamente al área de las camas de cultivo o de las hileras.

No obstante, en algunas situaciones en donde hay camas permanentes o cuando están muy espaciadas entre sí, se puede considerar únicamente el área de las camas para calcular la cantidad de nutrientes que es preciso aplicar.

Aplicación de sistema

En cualquier caso, es útil pensar en los nutrientes aplicados mediante el riego en las mismas unidades que se utilizan para los otros tipos de aplicaciones de nutrientes, ya que de esa forma el fertirriego puede integrarse con mayor facilidad al plan general de nutrientes.

En algunos sistemas de producción, las dosis de aplicación de fertirriego se describen conforme a la concentración de nutrientes en la solución. Por ejemplo, las plántulas de tomate en un invernadero pueden ser fertirregadas con una solución que contenga 75 ppm (partes por millón) de nitrógeno, o el Pac Choi que crece en el campo puede ser fertirregado con 150 ppm de nitrógeno.

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Programación de la aplicación de fertilizante

Se ha conducido poca investigación sobre los sistemas orgánicos para determinar cuál es el mejor programa de aplicación de fertilizante mediante el sistema de riego.

Sabemos que es importante contar con nutrientes disponibles en el suelo cuando el cultivo los requiere, por lo que casi siempre se aplican antes de que las plantas lleguen a necesitarlos.

Sabemos que la absorción de nutrientes en las plantas por lo general va en paralelo con el crecimiento del cultivo. Con esto en mente, lo más lógico es contar con la mayoría de los nutrientes que requerirá el cultivo en el suelo para cuando inicie su etapa de rápido crecimiento y aplicar el resto durante ese mismo periodo.

Cuando el cultivo está a punto de ser cosechado y/o cuando se hace más lento su crecimiento, es posible reducir o incluso eliminar la aplicación de nutrientes.

Para planificar la aplicación de fertilizante es conveniente tener una gráfica mostrando la producción del cultivo semana por semana, desde la siembra hasta la cosecha, indicando el tamaño aproximado del cultivo al inicio de cada semana, para después programar las aplicaciones de fertilizante considerando el periodo de crecimiento del cultivo.

La correcta elaboración de los programas de fertirriego en la producción orgánica es un área fértil que ofrece oportunidades para la investigación en campo y en las universidades.

Equipo de fertirriego

Los inyectores liberan una solución nutritiva concentrada en la línea principal del sistema de riego. Hay dos modos básicos de acción de los inyectores de fertilizantes: los Venturi y los de desplazamiento positivo.

Sistema de derivación Venturi. Un inyector Venturi opera bajo el principio de generación de succión (presión negativa) cuando el agua pasa por una zona restringida. Esta succión es utilizada para extraer la solución fertilizante para alimentar la línea de riego. Los caudales de flujo y la presión varían con los inyectores Venturi, dando como resultado una concentración de fertilizante en el riego que sigue un patrón de aplicación a pulsos durante el tiempo que dura la inyección.

Sin embargo, en muchas operaciones no es necesaria una concentración constante en la solución final y los sistemas Venturi se utilizan con éxito en muchas operaciones agrícolas. El sistema Hozon es el ejemplo más común de un inyector Venturi sencillo, poco costoso y de fácil mantenimiento. Estos pequeños inyectores tienen una proporción baja de inyección y por lo tanto requieren un tanque más grande para la solución del fertilizante, por lo que su uso se limita a áreas pequeñas (de 0.2 ha o menos). Los inyectores Venturi grandes se utilizan en operaciones de mayor número de hectáreas.

El desplazamiento positivo. Los inyectores de desplazamiento positivo aprovechan la acción reciproca de un pistón o de un diafragma para inyectar fertilizante a la línea de riego. Estas bombas se instalan en la línea y no requieren ninguna línea de derivación. La presión de agua que fluye por el inyector en la línea de riego proporciona la energía necesaria para activar el proceso de inyección. La solución del fertilizante es extraída hacia la línea de riego en los volúmenes precisos a una concentración y a un caudal de flujo constantes.

En una bomba de diafragma la solución del fertilizante no entra en contacto con el mecanismo de la bomba, a diferencia de la bomba de pistón.

Por esta razón, la bomba de diafragma presenta algunos inconvenientes operativos, de mantenimiento y de partes de reemplazo. Los inyectores de desplazamiento positivo proporcionan mayores coeficientes de inyección y requieren tanques más pequeños para la solución fertilizante. Estos atributos hacen que estos inyectores sean adecuados para operaciones de más cantidad de hectáreas. 

 


Artículo originalmente publicado en línea por eOrganic escrito según las reglas establecidas por el Programa Nacional de Producción Orgánica. Foto de portada cortesía del Dr. Francisco Camacho Ferré.