10 opciones de irrigación

10 opciones de irrigación

Los sistemas de riego permiten la aplicación de agua y químicos en el agua, de manera directa y puntual. La clasificación de los sistemas de riego toma en cuenta factores como el diseño de emisor (sistema de bombeo), tipo de gota y alcance de la gota. Un factor determinante es el tipo de cultivo, puesto que dependiendo de éste se selecciona la forma de riego.

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1. Riego aéreo

En estos sistemas el agua es aplicada en forma de lluvia desde la parte superior del invernadero, mojando en su totalidad a la planta cultivada así como al sustrato o superficie cultivada.

Se debe de considerar que al utilizar este sistema, se realiza un gasto mayor en la cantidad de agua y puede existir un bajo aprovechamiento de la misma por parte de la planta. Se debe seleccionar el tipo de cultivo el cual debe de aprovechar al máximo
el recibimiento de agua sobre
su superficie.

Este sistema es útil cuando se tiene una gran densidad de cultivo o se desea reducir de forma rápida la temperatura interior del invernadero, aumento de la higrometría ambiental (humedad dentro del invernadero).

2. Aspersión

Sistema apropiado para aportar una precipitación de tipo medio (5 a 20 L/hm2), o bien tener por objetivo el abaratamiento de la instalación, debido a la reducción en el número
de emisores.

3. Miniaspersión

Sistema ideal para todo tipo de cultivos en invernaderos (mínima aspersión tipo circular) ya que provee diferentes tipos de precipitaciones (5 a 50 L/hm2). Este sistema es capaz de alcanzar más del 90% de superficie precipitada.

Una de las modalidades más utilizadas es la miniaspersión invertida, con contrapeso, por su buena relación calidad/precio.

Debido a su montaje, los aspersores quedan de forma perpendicular al cultivo, evitando que la dilatación o la flexión de las tuberías portaemisores incidan, con el paso del tiempo, sobre el óptimo funcionamiento del riego.

4. Nebulización

Sistema apropiado para el riego de planteles, plantas pequeñas en macetas y semilleros, los cuales requieren de precisión y de un fino tamaño de gota.

Este tipo de riego se utiliza cuando la planta es frágil, cuenta con poco sustrato o se necesita de un área de riego menor a 2 m. La uniformidad de riego suele ser menor al 90%. Es la ausencia de gotas sobre la plántula durante el riego, garantizando una cobertura uniforme, combinación precisa entre mojado de sustrato y control en la humedad del aire.

5. Pulverización

Sistema apropiado para riego de todo tipo de cultivos tanto en exteriores como en invernaderos, que requieran de una elevada precisión o de un riego rápido; utilizado también como sistema de refresco. No supera uniformidades de riego mayores
al 80%.

6. Goteo

Método de aplicación gota a gota, nutrientes y agroquímicos directamente en la zona radicular de las plantas, en proporción controlada, lo que permite minimizar el consumo de agua y otros componentes.

Sistema apropiado para riego de árboles y arbustos en invernaderos y exteriores, en los que se pretenda localizar el agua en cada planta a través de un emisor.

El número de emisores por planta varía de acuerdo al tamaño de emisor o volumen de sustrato. Los emisores se pueden clasificar por la forma de disipar la presión de las tuberías (forma de expulsión de líquido), distinguiéndose los que son goteros propiamente de las mangueras y cintas de riego.

Dentro de los goteros tenemos los de largo conducto (microtubo, helicoidales, laberinto), los goteros vórtex y los autocompensados; estos últimos incorporan un elemento flexible que se deforma por acción de la diferencia de presión del agua antes y después del gotero, manteniendo el caudal de forma constante aunque existan variaciones de presión dentro de la manguera de riego, en un rango determinado de presión (rango de compensación).

Se recomienda su uso en condiciones en las que existan diversas bajas de presión, así como en terrenos con varios desniveles.

7. Cintas exudantes

Tuberías de material poroso las cuales distribuyen el agua de forma continua a través de los poros, lo que genera una franja continua de humedad. Este tipo de riego es recomendable para cultivos en línea. Utiliza niveles de presión menores a los sistemas de goteo, por lo que son necesarios reguladores de presión especiales o microlimitadores de caudal. Trabajan con flujo laminar.

8. Microaspersión

De flujo uniforme directamente a las raíces, este microaspersor se utiliza en áreas muy pequeñas de hasta 5 m de radio. Se recomienda su uso para árboles frutales o arbustos de gran tamaño, en la zona radicular. Estos sistemas consiguen con el uso de un sólo emisor humedecer todo el sustrato del cultivo.

9. Subirrigación

Se basa en la instalación de una lámina de tejido absorbente bajo las macetas bien sobre suelo o sobre mesa de cultivo, fabricado en lana o algodón, siendo apropiado para el riego en plantas con maceta cuyo pequeño diámetro y altura permitan la absorción del líquido al sustrato por capilaridad.

Las principales ventajas de este sistema son su polivalencia para cualquier densidad de plantas, así como su elevada uniformidad de riego. Se recomienda su uso con aguas filtradas y de buena calidad, ya que el agua de mala calidad acumula sales en la parte superior del sustrato.

Otro inconveniente de este sistema es la aportación de líquido al invernadero por evaporación, dando como resultado en ocasiones un aumento en la higrometría y dificultando el control de enfermedades para las plantas con el incremento de humedad ambiental.

10. Inundación

Parecido al sistema de subirrigación, sólo que en este caso se utilizan grandes charolas o contenedores los cuales son vaciados o llenados de agua para sumergir las macetas que se encuentran en su interior por un corto periodo de tiempo durante el cual las macetas absorben el agua necesaria a su sustrato por capilaridad. Un aspecto a considerar en estos sistemas es la altura de las macetas para calcular la altura de los contenedores. El líquido sobrante debe ser recolectado nuevamente para su almacenaje y reciclado.

Todo sistema de riego necesita revisión y mantenimiento. También es necesario colocar sistemas de medición de presión (manómetros), con los que se verificará que el sistema tenga siempre la presión deseada, permitiendo dar mantenimiento cuando la presión del líquido en las tuberías sea menor al deseado; comúnmente entre 3 y 5 mca (metros de columna de agua).

El control en los sistemas de riego es vital para el ahorro de energía y agua, dando paso a un sistema ecoeficiente y con menor impacto ambiental.