Hay muchas dificultades que los productores deben evitar al planear la expansión de sus invernaderos. Su negocio depende de muchos factores, tales como los ciclos de cultivo y el financiamiento. Asegúrense de planear sus instalaciones conforme a esas necesidades y consideren todos los puntos importantes. A continuación les presentamos una lista de los errores más comunes.
1. No dedicar suficiente tiempo a realizar los trabajos de expansión del invernadero.
Sin importar qué tan bueno sea su fabricante de invernaderos, ni cuán rápida sea la compañía que los construye, nadie les puede entregar un invernadero listo para operar de la noche a la mañana. La planificación adecuada requiere tiempo y es tan importante como la duración de los ciclos de producción.
Platiquen con su fabricante de invernaderos sobre estos detalles importantes desde las etapas iniciales para que los ayuden a programar los tiempos. Las decisiones importantes sobre elementos tales como la estructura del invernadero, el riego y los sistemas de control ambiental pueden ser hechas con suficiente tiempo para que los proveedores les entreguen el invernadero completamente terminado para cuando lo necesiten.
2. Enfocarse sólo en el precio al elegir el proveedor de todos los componentes de sus invernaderos.
Todos sabemos que la industria de los invernaderos ha sufrido fuertes dificultades económicas y es fácil enfocarse en los costos cuando son tiempos difíciles. Sin embargo, nadie se ha hecho rico ahorrando. El recortar costos les permite a los negocios prosperar sólo hasta cierto límite.
Las decisiones que requieren inversión de capital, como la construcción de un invernadero, la instalación de un sistema de control ambiental, la adquisición de bancas con ruedas y la instalación de cortinas térmicas, no deben ser tomadas basándose únicamente en el precio más bajo. Es necesario analizar el valor de la compra. El precio en combinación con la calidad, la entrega, el servicio post-venta y el retorno de la inversión son consideraciones que ayudarán a tomar una decisión de inversión inteligente.
3. Olvidar la importancia de las ventas y la comercialización de los productos cultivados
El expandir la producción del invernadero al doble significa duplicar las ventas para amortizar los costos. Expandirse para tener cierta capacidad extra es bastante lógico, pero sólo si hay un caso de negocios bien fundamentado que inicia con el primer rubro de su estado de resultados: ¡Ingresos! — No expanda sin tener clientes y demanda que justifiquen la expansión.
4. Utilizar la línea de crédito operativa para financiar los proyectos de inversión en invernaderos.
Este es otro error clásico que ha metido a más de un productor de invernaderos en graves problemas con los bancos, los proveedores e incluso, en algunos casos, con sus empleados.
Las líneas de crédito operativas sirven para cubrir los costos de las operaciones; algo que también requerirán en caso de que expandan substancialmente sus operaciones de invernaderos. Abrir un nuevo invernadero es una compra de capital y debe ser considerada como tal si se desea tener dinero para pagar por el nuevo sistema de riego y los sistemas de control ambiental.
5. Solicitar al banco únicamente el dinero que se requiere para pagar el equipo de invernadero que se tiene cotizado.
Sin importar cuán minuciosos sean con la planificación; los grandes proyectos de construcción casi siempre tienen algunos costos adicionales. Es recomendable solicitar a las instituciones de crédito un 10 por ciento más de lo presupuestado. Ésta práctica demuestra a quienes estén financiando el invernadero que ustedes toman en cuenta las contingencias; lo cual implica menos riesgo que pedir un crédito de menor cantidad.
El diez por ciento puede ayudar a cubrir perfectamente los costos inesperados, como por ejemplo nuevas cuotas de permisos municipales de construcción; el que se hayan olvidado de cotizar el plástico o policarbonato, o en caso de que cambien de planes en el último momento y quieran construir una rampa adicional de carga y descarga para el invernadero.
6. No verificar la calidad de la fabricación de la estructura y los componentes del invernadero.
Hace algunos años ni siquiera se vendía acero de menor calidad que el acero estándar de nuestra industria; sin embargo, debido a la presión para reducir costos, algunos fabricantes de invernaderos y de sistemas de calefacción han estado comprando acero del extranjero, fabricado con muy poco control de calidad, cuando lo hay.
Sin importar cómo el invernadero será utilizado es preciso proteger sus intereses, asegurándose de que el acero sea de calidad certificada A660.
7. Tratar de ser productor de invernadero y contratista general, al mismo tiempo
Una de las grandes fortalezas de la industria de los invernaderos es que tendemos a hacer nosotros mismos todo el trabajo, en lugar de sólo administrar.
Por lo general, los dueños de invernaderos trabajan en su propio negocio. Ellos mismos hacen el trabajo operativo y disfrutan poner manos a la obra. Sin embargo, siempre hay dos caras en una moneda y esta gran fortaleza también se transforma en una gran desventaja cuando no aprendemos a delegar.
El dueño de un invernadero puede reducir en gran medida el costo de un trabajo de expansión al administrar todo el proceso en lugar de contratar a una empresa que administre el trabajo de los subcontratistas; sin embargo ¿han considerado el costo que implica el que ustedes se dediquen a administrar la construcción del nuevo invernadero y no puedan dedicarse a realizar todas sus actividades normales?
8. No reunir a todos los proveedores de componentes para coordinar el diseño y la construcción del invernadero.
En un sitio de construcción en el que los proveedores no estén bien coordinados, siempre se exceden los costos porque siempre hay alguien que instala sus sistemas cuando la obra todavía no está en la etapa adecuada para esa instalación.
Si contratan a un administrador de obra, él/ella evitará esté tipo de problemas. En caso de que no haya administrador externo, entonces el dueño/gerente del invernadero deberá asegurarse de que todos los proveedores saben exactamente qué están haciendo los demás. Mientras más pronto puedan reunir a todos los proveedores para coordinarlos en la etapa de planificación, más rápido y menos costoso será el proyecto de construcción de su invernadero.
9. No calcular el Retorno de la Inversión de cada una de las opciones de inversión
Cuando los vendedores se sientan con los dueños de invernaderos a definir lo que quieren incluir en el diseño de su invernadero, con frecuencia se toman decisiones iniciales basándose en lo que ya se tiene dentro de los invernaderos existentes. Nuestro trabajo es enseñar a los clientes los beneficios que presentan otras opciones que tal vez no hayan considerado y puedan darles un mejor retorno de inversión a sus operaciones.
Hoy en día la ventilación natural es una norma en la industria. Las cortinas térmicas en el invernadero pueden ser excelentes opciones de recuperación de la inversión tanto en invernaderos de plástico como en los de vidrio cuando se comparan los costos de calefacción y el ahorro de electricidad que ofrecen las cortinas. Aumentar las alturas de las sub-canaletas a 21 y 24 pies sirve para mejorar el rendimiento de los cultivos.
Platiquen con los vendedores de estructuras de invernadero para que les digan cuáles son las mejores opciones, conforme a sus necesidades.
10. No investigar los programas que ofrece el gobierno
Existen programas gubernamentales de ahorro de energía que cubren parte de los costos de inversión en cortinas térmicas, calderas de biomasa, uso de la energía solar y uso de la energía eólica.
Existen otros programas que ayudan a pagar las iniciativas de ahorro de agua y otros diseñados específicamente para apoyar negocios familiares. Vale la pena conocer todas las opciones disponibles en cuanto empiecen a planear la expansión de sus operaciones bajo invernadero.
Fuente: Artículo orginalmente publicado en Greenhouse Grower y escrito por Leigh Coulter, proprietaria de GGS Structures Inc.