8 Consejos para la producción de hortalizas en invernadero

A continuación les ofrecemos ocho sugerencias rápidas y prácticas que ayudarán tanto a los productores nuevos en la industria como a los veteranos que tal vez requieran cambiar algunas de sus prácticas diarias.

1. Encuentren su mercado

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invernadero vista ampliaVamos a empezar por el principio. Antes de solicitar un préstamo bancario, comprar su invernadero, sembrar y cosechar sus hortalizas hay un paso esencial que no deben pasar por alto. Este es el paso que convertirá su inversión, su tiempo y su arduo trabajo en utilidades. Por supuesto, este paso es encontrar su mercado.

Antes de desarrollar su plan para producir, primero analicen cómo van a vender lo que produzcan. Visiten las tiendas de abarrotes, los restaurantes, las centrales de abasto y otros puntos de venta potenciales mucho antes de dar el primer paso hacia la producción.

2. Aseguren la mano de obra

¿Quién hará el trabajo que se requiere para producir y manejar sus cultivos? Si se trata de una operación a pequeña escala, por supuesto que lo pueden hacer ustedes solos. Sin embargo, si sus operaciones son un poquito más grandes, tendrán que calcular cuánta ayuda requerirán cada semana para que sus operaciones funcionen. Puede ser mano de obra de medio tiempo o de tiempo completo, pero calculen las cifras para asegurarse de tener utilidades después de pagar por la ayuda.

3. Desarrollen un plan de polinización

Sepan con anticipación cuál será su técnica de polinización. En cuanto haya flores amarillas abriéndose, es momento de empezar a trabajar para transferir el polen. En campo abierto, las flores de tomate son polinizadas mecánicamente cuando el viento sacude las plantas, sin embargo en el invernadero, la polinización puede realizarse por otros medios.

Muchos pequeños productores utilizan unidades de polinización eléctricas que hacen vibrar los racimos de flores cada tercer día.

En el caso de invernaderos con más de un par de áreas conectadas por canaletas, los abejorros (no abejas melíferas), son un medio excelente de asegurar la polinización de las flores. Algunos productores han tenido éxito con unidades de soplado de hojas de baja potencia.

4. Tengan control sobre las plagas

Aprendan a identificar los insectos y las enfermedades más comunes que puedan invadir sus cultivos. Al menos, aprendan cómo son las moscas blancas, los áfidos, los trips, los minadores de hoja y los ácaros, así como cuáles son las señales del daño que provocan. En cuanto a las enfermedades, familiarícense con la botritis (moho gris), la cenicilla, el tizón temprano, la mancha concéntrica, el virus de la marchitez manchada del tomate y los mohos húmedos. Conozcan los síntomas.

Si requieren ayuda, tomen fotos digitales y envíenlas al consultor de su región, a un especialista, o al laboratorio de diagnóstico. Muchas veces, una buena fotografía es todo lo que se necesita, aun cuando el laboratorio puede llegar a requerir que envíen tejido vivo sólo para confirmar. Finalmente, inspeccionen sus invernaderos todos los días.

5. Evalúen su plan de riego

Al crecer las plantas, aumenta su área foliar, así como la tasa de respiración, por lo que requerirán más agua.

Al inicio utilizarán unas cuantas onzas de solución nutritiva (agua y fertilizante disuelto), sin embargo, al madurar las plantas, requerirán 2 a 3 cuartos de agua todos los días. Un truco sencillo es añadir un gotero extra a la línea de riego e insertarlo en un envase vacío.

Al revisar diariamente el envase vacío se darán cuenta de cuánta solución nutritiva están recibiendo sus plantas. Para evitar el marchitamiento, aumenten el volumen de agua de manera gradual durante el periodo de crecimiento de las plantas, hasta que lleguen a la etapa de madurez.

almeria

Almería, España se conoce por su extraordinaria concentración de invernaderos, como el llamado ‘mar de plástico’ que se encuentra en el Campo de Dalías

6. Revisen su trabajo

Tal vez no hayan escuchado esta frase desde que su maestra de matemáticas se los decía en la secundaria, sin embargo es muy importante.

Después de mezclar un nuevo lote de fertilizante, revisen el pH y la conductividad eléctrica (CE) para asegurarse de haber mezclado correctamente. Asimismo, es importante revisar periódicamente el pH y la CE de la solución en el envase en el que insertaron el gotero extra. De esa forma sabrán lo que las plantas están recibiendo.

7. Realicen análisis de tejidos

Esto debe hacerse al menos cada dos semanas y cuando las plantas no tengan buena apariencia.

Seleccionen 10 hojas al azar de la misma edad fisiológica y envíenlas al laboratorio de análisis de tejidos vegetales, ya sea el laboratorio de la Universidad, o a un laboratorio privado. Esta es la única manera de conocer el estado nutricional de sus plantas. Las señales visuales son muy importantes, pero sólo el laboratorio podrá decirles cuáles son los niveles reales de cada elemento en las hojas.

8. Tomen notas

Lleven una bitácora en la que registren todos los detalles importantes para que puedan revisar la información más tarde y comparen la situación que están enfrentando con lo que haya ocurrido en el pasado. Registren la cantidad de solución nutritiva que suministran a diario, junto con el pH, la CE y otras lecturas importantes.

Tomen nota de las plagas, las enfermedades y cualquier otro problema observado, así como los diagnósticos y las soluciones. Guarden los resultados de los análisis de tejidos y compleméntenlos con sus observaciones visuales. Esto los ayudará a saber distinguir los problemas que puedan presentarse en el futuro.