Fortalece tus Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)

Fortalece tus BPA

La agricultura moderna se ha vuelto compleja, ya que depende del manejo intensivo, disponibilidad de los recursos para obtener ganancias en el rendimiento de los cultivos.

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Su intensificación, sumada a la inconciencia ambiental, ha provocado problemas en los campos, poniendo en riesgo la capacidad de los agroecosistemas para producir en forma sustentable.

Consecuentemente, es necesario promover acciones para desarrollar un plan de producción de hortalizas encaminado a fortalecer los programas de Buenas Prácticas Agrí­colas (BPA) y la implementación de programas de aseguramiento de la inocuidad. La aplicación de estos programas facilita la incorporación para competir en diversos mercados con productos diferenciados, que garanticen al consumidor un producto de alta calidad.

Implementación de BPA
Las Buenas Prácticas Agrí­colas o BPA son un conjunto de normas y recomendaciones técnicas aplicadas en diferentes etapas de la producción agrícola, que involucran el manejo integrado del cultivo (MIC) y el manejo integrado de plagas (MIP), garantizando productos de elevada calidad e inocuidad con un mínimo de impacto ambiental –además de asegurar el bienestar de los consumidores y trabajadores — todo enmarcado en una agricultura sustentable, documentable y evaluable.

No debemos olvidar que en la implementación de BPA deben participar todos los involucrados en el proceso productivo, ya que el mayor desafío es la adopción de nuevas tecnologí­as productivas y cambio de actitudes en la forma de trabajo, que permita cumplir con los estándares internacionales.

Registros y rastreabilidad
En este punto, los registros son un aspecto clave, ya que permiten poseer la información de la rastreabilidad y seguimiento de cada una de las actividades referidas al producto. Estos registros permitirán ante una disconformidad, descubrir en qué momento se cometió el error y tomar las acciones preventivas o correctivas necesarias.

Manejo del cultivo
Involucra reglas básicas de inocuidad alimentaria, considerando el bienestar de los trabajadores y la protección del medio ambiente. Aquí­ se relacionan acciones como elección del terreno, variedad y semilla, rotación de cultivos, control de malezas, manejo de residuos, uso adecuado de herramientas y transplante, etc.

Es recomendable realizar un manejo integrado en todo, es decir, reducir el uso de herbicidas y otros productos fitosanitarios; mantener la área de producción libre de plantas muertas o que presenten algún sí­ntoma de daño o enfermedad, evitando así posibles focos de contaminación y no mantener animales en las áreas de cultivo, si son de trabajo.

Además, deberá existir un mecanismo de recolección de materia feca, para evitar que contamine el cultivo, y no realizar quema de neumáticos para el control de heladas, entre otras prácticas.

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Gestión del suelo y los sustratos
El manejo sustentable del recurso suelo implica conocer sus caracterí­sticas y planificar su uso para prevenir el deterioro (por erosión, compactación, contaminación, etc.) y hacer un mejor aprovechamiento de éste para el cultivo. Se refiere a mapas de suelo, labores realizadas, medidas para evitar la compactación o erosión, desinfección del suelo y uso de sustratos.

Conviene conocer los distintos tipos de suelo existentes en el predio, ya que esto permitirá realizar labores adecuadas para velar por la conservación de sus propiedades físicas, químicas y biológicas, además de planificar un programa adecuado de rotaciones de cultivo.

También es recomendable darle un uso adecuado al descarte de la cosecha, ya sea incorporándolo al suelo lo más rápido posible, para su degradación o realizarle un tratamiento de compostaje.

Protección del cultivo
La base conceptual del sistema de protección del cultivo es la estrategia de un buen manejo de agroquí­micos. Debe estar respaldada por un profesional para evitar su uso indebido, que pueda generar efectos no deseados al medio ambiente o poner en riesgo la salud de los trabajadores y consumidores.

En esta sección deben existir elementos básicos de seguridad, equipos y registros de aplicación, plazos de seguridad, gestión del almacenamiento, manejo de productos fitosanitarios (envases vací­os, caducidad, excedentes de productos fitosanitarios) y análisis de residuos de productos.

No debemos olvidar que la aplicación de los productos fitosanitarios opera bajo un marco legal y de acuerdo a los requerimientos de los mercados de destino.

Riego, sistemas y necesidades
El agua es un recurso escaso y de gran valor, su conservación y buen uso permite obtener hortalizas inocuas, además de mantener condiciones de trabajo seguras desde el punto de vista sanitario.

Esta sección se refiere al cálculo de las necesidades del cultivo, sistema de riego, calidad de agua y procedencia de la misma.

Por esto, deben identificarse todas las fuentes de agua del predio, evaluar su calidad para poder destinarla a distintos usos (lavado, riego, bebida, etc.), monitorear las características quí­micas, fí­sicas y microbiológicas, capacitar al personal para su uso adecuado, protegerla de fuentes de contaminación como animales, productos agroquí­micos y residuos que puedan causar problemas.

También es necesario realizar constantemente mantenimiento a todos los sistemas de riego existentes para evitar riesgos innecesarios.

Fertilización inteligente
La fertilización debe realizarse de acuerdo a las necesidades nutricionales del cultivo, ya sea total o por etapas, evitando las pérdidas o sobreutilización de fertilizantes que puedan producir contaminación al producto y al medio ambiente.

Se debe tomar en cuenta las recomendaciones de cantidad y tipo de fertilizantes, llevar un registro de aplicación, tipo de maquinaria usada, lugar de almacenamiento y tipos de fertilizantes usados (inorgánicos y orgánicos), además de contar con personal capacitado y equipos en buenas condiciones.

Cosecha y poscosecha
En ésta sección se preocupa de las condiciones higiénicas del lugar de cosecha, del personal y de los elementos utilizados. Pone énfasis en el cuidado del manejo del producto, planificando y coordinando las diferentes labores tanto en el interior del predio como en el exterior (proveedores, compradores, etc.)

Permite conservar el producto libre de patógenos, plagas, partí­culas de polvo u otros elementos extraños que deterioren su calidad y puedan afectar la salud de las personas. El personal que participa en la cosecha, transporte, embalaje, manejo de materiales y almacenamiento, debe estar capacitado en las labores que realiza y en las medidas de higiene respectivas.

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Residuos contaminantes
La identificación y el manejo adecuado de los residuos generados en el predio permiten asegurar mejores condiciones de trabajo y minimizan los efectos ambientales adversos.

La utilización de plásticos en la agricultura ha generado algunos problemas, principalmente por las cantidades generadas, la falta de reutilización o reciclaje hace que estos no sean tratados debidamente (abandonándolos en el predio, mezclándolos en la labores culturales, quemándolos, etc.).

Esta sección está relacionada con la gestión de la calidad. La limpieza del predio de residuos indeseables, no sólo permite la identificación de éstos, sino que además establecer un plan de acción, ya sea para su erradicación o para prevenir posibles contaminaciones.

La realización de un inventario de los tipos de residuos y agentes contaminantes, permite separarlos por tipo apoyando la acción del re-uso y el reciclaje cuando sea posible, además de limpieza de campos e instalaciones.

Factores en la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas 

Protección del medio ambiente: Procurar que los recursos involucrados en la producción agrí­cola se mantengan o mejoren en el tiempo para asegurar una condición mejor para las futuras generaciones.

Bienestar y seguridad de los trabajadores: Capacitación, cuidados laborales y de salud, buenas condiciones de trabajo.

Alimentos sanos: Alimentos libres de contaminantes como residuos de agroquímicos, patógenos u otro material.

Organización y participación de la comunidad: La gestión participativa ayuda al empoderamiento y construcción de redes sociales fortaleciendo el uso de los recursos de manera sustentable.

Comercio justo:Âproductores organizados pueden lograr mejores negociaciones de sus productos.

Bienestar laboral
Está relacionada con las personas vinculadas al predio, a quienes también se les denomina los clientes internos. Son ellos a quienes los administradores del predio están obligados a velar por su salud, su seguridad y brindarle el bienestar que les corresponde como personas.

La importancia de la aplicación de medidas de higiene en el predio es que permite resguardar la inocuidad del producto y la salud de los trabajadores. Todo el personal debe estar en conocimiento de las medidas de higiene.

Se deben evaluar los riesgos, capacitar al personal, disponer de instalaciones, equipamientos y procedimientos en caso de accidentes, manejo de productos fitosanitarios, ropa y equipo, procedimientos en caso de accidentes, bienestar laboral y seguridad para las visitas.

Cuidado del medio ambiente
Mediante el cuidado del ambiente se busca reducir la contaminación, conservar la biodiversidad y valorizar los recursos naturales. El uso irracional de productos quí­micos ha favorecido la contaminación de los suelos y aguas. La acumulación de residuos puede producir pérdidas en la biodiversidad e intoxicaciones en los seres humanos.

Reclamos
El agricultor debe estar preparado para medir, consultar y obtener la conformidad o inconformidad de sus clientes de tal forma que pueda ejercerse mejoras continuas en el proceso. La implementación de las BPA por parte de los agricultores es un proceso lento que necesita de una difusión continua para lograr cambios de actitud.

Fomentar una agricultura de calidad, que contribuya al fortalecimiento de las cadenas agro productivas y sus interrelaciones en el marco de las exigencias sanitarias y fitosanitarias de los mercados nacionales e internacionales permite mejorar la competitividad y rentabilidad del cultivo, todo enmarcado en la sostenibilidad económica, social y ambiental.