Congreso Aneberries refleja expansión en el sector de frutillas

Mario Steta

Más de medio millón de toneladas producidas en 22 mil hectáreas y valores de exportación que rondan los mil millones de dólares, sin duda reafirman la relevancia del sector de frutillas en México. Estos y otros interesantes datos fueron difundidos durante la tercera edición del Congreso Aneberries, celebrado en Guadalajara, Jalisco del 18 al 20 de septiembre de 2013.

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El evento superó las expectativas de los organizadores, la Asociación Nacional de Exportadores de Berries, con 560 participantes, presencia internacional y un crecimiento del 20% con respecto a la edición anterior.

El sector de frutillas, representado principalmente por arandano, frambuesa, fresa y zarzamora es una categorí­a emergente cuya participación en generación de divisas en productos agropecuarios se ubica entre las 10 principales en México.

Mario Steta (Driscoll´s Operaciones), presidente saliente y Mario Andrade (Splendor Produce), nuevo presidente de Aneberries, ofrecieron interesantes comentarios sobre este dinámico sector.

Entre las caracterí­sticas del sector de frutilla mexicana destacan el fuerte potencial de crecimiento reafirmado en los últimos cinco años y con excelentes perspectivas de futuro. Otra tendencia es la patente diversificación no sólo de cultivos, sino de mercados de exportación.

La fuerte dependencia del mercado de Estados Unidos y Canadá (alrededor del 95%) y en menor medida hacia Japón y Europa (5%) se percibe como una amenaza, por lo que se está buscando activamente la apertura hacia China y otros paí­ses. Según los directivos de Aneberries, dados los recientes avances en la negociación, la entrada en este mercado tomó lugar en el primer trimestre de 2015.

La competencia por el mercado chino no está exenta de contrincantes. Chile ya cuenta con un TLC con dicho paí­s pero solo exporta arándano, mientras que Perú y Canadá ya han realizado una solicitud formal de entrada. Quizás la mayor diferencia con respecto a sus competidores es que México intenta la entrada con los cuatro productos, dando prioridad a zarzamora, además de su extensa ventana de exportación, de unos nueve meses en los cultivos de frambuesa y zarzamora.

Se citaron como factores cruciales para el continuo desarrollo del sector, el de inocuidad alimentaria, implementación de tecnologí­a para mejorar la eficiencia de producción, y el establecimiento de infraestructura y logí­stica competitiva.

Una de las ventajas del sector de frutillas es que las empresas asociadas están bien estructuradas, cuentan con certificaciones y buenas prácticas y cumplen con los reglamentos laborales. Por citar un ejemplo, Los Reyes de Michoacán ostentan uno de los mayores índices de anexión al seguro social, comparados con otras operaciones agrícolas.

Los problemas principales de esta categorí­a de cultivos son los riesgos de inocuidad alimentaria, la propiedad intelectual en cuanto a genética de variedades, el establecimiento de una calidad confiable, el riesgo de apoyos y subsidios desmedidos no ligados con el mercado y la ausencia de legislación o norma oficial, ya que hasta la fecha solo cuenta con protocolos privados.

Entre las claves del éxito en el mercado de frutillas se apuntan la transformación de una producción tradicional (fresa) a una moderna extendida al resto de cultivos de esta categoría; la labor educativa en las zonas de producción donde varios de estos cultivos eran desconocidos (frambuesa); el haber empatado la producción a una demanda del mercado de consumo desde sus inicios, pero sobre todo el cambio de mentalidad entre los productores de este sector.

Es esta innovación productora liderada por las nuevas generaciones es lo que ha hecho posible la reconversión de zonas anteriormente cañeras y maiceras, rompiendo paradigmas de producción temporal y ayudándose de la experiencia de la generación precedente.

Otro punto a destacar es la inyección de inversión extranjera en el sector primario (con la consecuente generación de mano de obra directa) ciertamente atí­pica si comparamos con otros sectores en los que dicha inversión se manifiesta en el proceso y la comercialización de productos.

Como conclusiones, mencionar que lo observado hasta el momento en el sector de frutillas de México refleja los resultados de una buena organización, eficiencia en producción, creación de infraestructura y logí­stica, diversificación de mercados y productos, y rigurosa observación de normas de calidad e inocuidad alimentaria, que hacen de este gremio de más de 2,000 productores, un ejemplo a seguir.