Evalúa la estrategia vegetativa de tu cultivo de tomate

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Quedan menos de 10 semanas de cosecha restantes para el cultivo de tomate, pero son las más difíciles. Intensidad de luz y luminosidad total así como promedio de temperatura en 24 horas se están incrementando.

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La humedad exterior permanecerá baja hasta el inicio de la temporada de lluvias. Estos factores climáticos significan que las plantas van a experimentar estrés ambiental en un momento cercano al final de su vida y se volverán más débiles, pero continuarán portando una carga completa de frutos.

El productor debe continuar enfocado en proporcionar al cultivo la influencia vegetativa en un momento en que el ambiente está proporcionando fuertes influencias generativas en crecimiento y desarrollo de las plantas.

Optimización de la fotosíntesis

Ante las circunstancias descritas anteriormente, el productor va a tener muy pocas oportunidades u opciones de proporcionar influencia vegetativa al cultivo de tomate durante el día. El principal objetivo del productor es crear condiciones en el invernadero que optimicen la fotosíntesis. Para lograr su objetivo, es necesario reducir la temperatura en el invernadero tanto como sea posible mediante las decisiones correctas sobre riego y manejo del cultivo.

• Manejo de riego. A medida que la temperatura de la hoja asciende, el ritmo de fotosíntesis y transpiración desciende, ya que la planta estará intentando protegerse.

En latitudes inferiores a 23° Norte, el sol se alza muy rápidamente en el cielo, por lo que es importante que el productor inicie las sesiones de riego cuando la intensidad luminosa está entre 80 y 100 W/m2 y la temperatura es inferior a 23°C, con objeto de preparar a las plantas para el resto del día. Bajo estas condiciones, las plantas estarán completamente activas en este momento del día y en consecuencia es posible iniciar las sesiones de riego sin riesgo de daños.

Las primeras 3 a 4 sesiones de riego del día están indicadas a rehidratar el sustrato y elevar el contenido de agua en preparación para el día cálido y seco que se avecina. El incremento en contenido de agua en el sustrato por la mañana proporciona una influencia vegetativa a las plantas.

Durante el segundo periodo de irrigación del día (periodo de drenaje), que comienza normalmente entre las 9:45 y las 10:15 de la mañana, es cuando se produce mayor cantidad de agua y por lo tanto, mayor cantidad de drenaje. La alta frecuencia en sesiones de riego satisface dos funciones. En primer lugar, alta frecuencia y bajo volumen de irrigación proporcionan a las plantas la influencia vegetativa tan necesaria.

En segundo lugar, el alto nivel de drenaje hacia la mitad del día, como resultado de la alta frecuencia de riego, proporciona a las raíces de las plantas el oxigeno que tanto necesitan, lo cual sólo es posible a través de un alto porcentaje de drenaje durante el periodo mas cálido y soleado del día.

El porcentaje de drenaje durante el Periodo 2 podría ser tan elevado como 45 ó 55%, o incluso más. Si las raíces de las plantas no reciben oxígeno suficiente, interrumpirán su actividad, lo cual resultará en el mustiado de las cabezas de las plantas. Para conseguir una frecuencia de riego elevada deben establecerse unas condiciones de 40 a 45 J y un volumen de 70 a 80 mL por gotero y sesión de riego.

• Reducción de la temperatura Desde el mes de mayo hasta el final de la temporada de cosecha, cuando la intensidad luminosa es superior a 800 W/m2, la luminosidad total es superior a 1,900 o 2,100 J/día y la humedad es inferior al 40%, el productor necesita aplicar un volumen de riego mínimo de 10 a 12 L/m2, conseguir una absorción de agua por la planta de 7.5 a 8.5 L/m2 y un porcentaje de drenaje en 24 horas de 30 a 35% como mínimo.

Cuanta más agua sea aplicada al cultivo, más agua van a consumir las plantas.

No debe restringirse la cantidad de agua proporcionada a las plantas cada día.
El agua transpirada por las plantas va a enfriar el invernadero por lo que el productor será capaz de lograr una temperatura en el invernadero de 2 a 4°C inferior a la del exterior, siempre que las plantas estén sanas y funcionando adecuadamente, si hay suficientes tallos por metro cuadrado (suficiente superficie foliar) y se suministra una cantidad suficiente de agua a las plantas.

Cuando la temperatura en el invernadero es superior a 29°C, la calidad del polen y la calidad del fruto disminuyen y la temperatura del fruto en desarrollo se incrementa significativamente, lo cual conduce a frutos más pequeños que maduran antes de alcanzar su tamaño ideal potencial.

El otro problema con las altas temperaturas hacia la mitad del día es el incremento significativo en el riesgo de agrietamiento debido al crecimiento compensatorio del fruto.

Cuando el ritmo de crecimiento de fruto desciende naturalmente hacia el mediodía, crecerá con mucha rapidez al final del día, cuando la transpiración a través de las hojas disminuye y por tanto más agua está disponible para el fruto. Este rápido cambio en el ritmo de crecimiento del fruto al final del día es lo que causa el agrietamiento del fruto.

El productor puede incrementar el potencial de mantenimiento del invernadero más fresco asegurándose de que haya una superficie foliar suficiente por metro cuadrado. Adicionalmente, las hojas de bandera también deben mantenerse cada semana, permitiendo que se desarrollen dos tallos axilares próximos a la cabeza de la planta y extirpando su punto de crecimiento de manera que se desarrollen dos hojas jóvenes y activas sin fruto.

Cada dos semanas, la hoja bandera más vieja se elimina, permitiendo que se desarrolle una nueva próxima a la cabeza de la planta. El propósito de las hojas bandera es proporcionar sombra a los racimos en flor, incrementar el efecto de la transpiración (y por tanto el enfriamiento) cerca de la cabeza de la planta y atraer el agua y los nutrientes tan necesarios hacia la parte superior de la planta (tallo principal) para mantenerla fuerte, vegetativa y vigorosa.

Durante estos meses difíciles, el productor debe tener siempre en mente cómo mantener fresco el invernadero y las plantas muy fuertes y activas a través de la totalidad del día.

El autor es experto en tecnología de invernadero y actualmente labora como consultor privado para productores de hortalizas y otros cultivos. Para más información escriba a [email protected]