Impacto del cambio climático en agronegocios

El tema de cambio climático es tendencia en todas las regiones del mundo desde hace tiempo; sin embargo, en los últimos años los impactos que ha tenido en nuestro planeta se han acrecentado y con esto sus efectos en la agricultura.

El cambio climático representa uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo para todos los sectores y suponen una presión adicional para la agricultura. Desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos, los efectos del cambio climático son de alcance mundial y a una escala sin precedentes. Si no se toman medidas drásticas desde hoy, será más difícil y costoso adaptarse a estos efectos en el futuro; pero para poder abordar este tema primero es importante saber las causas de este cambio en nuestro clima y lo que representa en términos generales.

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Impacto del cambio climático en agronegocios

Causas del cambio climático

El cambio en el clima es una tendencia a nivel mundial que está siendo causado principalmente por la quema de combustibles fósiles en muchas de las actividades humanas, pero principalmente por la generación de energía y por el transporte.
Estas emisiones de gases de efecto invernadero — el principal siendo el dióxido de carbono (CO2) — tienen la capacidad de absorber el calor que emite la Tierra.

Normalmente existe un balance térmico entre el calor que absorbe la Tierra y el que emite, necesario para que tengamos una temperatura adecuada; pero por la actividad del hombre, estamos adicionando mucho más CO2 a la atmósfera del que ha habido en los últimos 800,000 años, lo que está causando un calentamiento en todo el planeta y a su vez está llevando a un cambio en condiciones climáticas. Esto incluye muchos fenómenos.

El calentamiento de la Tierra está causando cambios en patrones de precipitación, es decir, de lluvia y de nieve; además está cambiando la forma en la que se presentan los huracanes: durante el año 2017 se presentaron varios al hilo que se originaron en el océano Atlántico y afectaron la zona del Caribe, entre los que se encontraron Harvey, María y José, entre otros. Fue una época muy activa y no solamente en este lado del mundo, sino también en el sureste asiático, el cual se vio afectado por varios ciclones.

Por otro lado, se están presentando sequías y fríos inusuales, comportamientos muy erráticos en el clima, tal como sucedió a principios de este año 2018 en el este de Estados Unidos, donde se presentaron cambios demasiado anormales de temperatura.

Para mostrar un ejemplo de la magnitud del cambio, un día hizo más calor en Anchorage, Alaska que en Florida; así que mientras Alaska se está calentando demasiado, es decir, está subiendo considerablemente la temperatura, otras partes del mundo están teniendo temperaturas extremadamente bajas.

Todos estos cambios, reitero, se deben básicamente a la actividad humana.
Hay otros factores naturales que tienen una influencia muy importante sobre la temperatura del planeta, el principal siendo el sol, pero la cantidad de energía que recibimos de éste ha sido constante y no ha cambiado en millones de años; por lo que principalmente son factores intrínsecos o propios de la Tierra lo que hace que la temperatura se modifique y tengamos eras glaciares y otros cambios, tal como ha sucedido en el pasado. El problema es que por la cantidad tan grande de combustibles fósiles que el humano está quemando, ahora se están vertiendo a la atmósfera enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Esto se debe a que estamos modificando la composición química de nuestra atmósfera y eso es lo que está causando el grave problema que tenemos actualmente.

Efectos sobre la agricultura

Desafortunadamente, una de las industrias más afectadas es la agricultura y el problema más grande que enfrenta es el efecto sobre la precipitación. Hay lugares donde está lloviendo demasiado, lo cual es malo para la horticultura porque se inundan los cultivos y se acaban las cosechas. En cuanto a las sequías, éstas por razones obvias acaban también con los cultivos. Y por otro lado, se están presentando elevaciones de temperatura muy fuertes que podrían afectar la producción de especies hortícolas.

La tendencia es que la temperatura vaya aumentando y de esta forma disminuyan las temperaturas extremas bajas. Sin embargo, esto también puede tener una consecuencia sobre las plagas, ya que cuando no se presentan temperaturas bajas o congelantes, éstas sobreviven de un año a otro.

Panorama en México

Para México el panorama se ve muy complicado, porque es un país muy vulnerable al tema del cambio climático. Tenemos dos efectos que nos golpean y lo seguirán haciendo en el futuro: las altas temperaturas y la disminución en precipitación. Eso ocasiona un estrés fuerte en las plantas.
Este alto grado de vulnerabilidad que tiene nuestro país se debe a que geográficamente se encuentra en medio de dos mares, la influencia de dos trayectorias ciclónicas (la del Atlántico y la del Pacífico) que no solamente afectan las costas — cuando hay huracanes fuertes, caen lluvias torrenciales para gran parte del país y también hay inundaciones. Por ejemplo, en el 2013 se presentaron dos huracanes que tocaron nuestro país al mismo tiempo, uno del lado del Pacífico y otro del Atlántico (Manuel e Ingrid) y es muy probable que esa situación se repita en el futuro.

Impacto del cambio climático en agronegocios

¿Cómo mitigar los efectos del cambio climático?

Lo primero que se debe hacer para poder mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura es tener muy bien estudiado el fenómeno y entender cuáles son las tendencias de cambio para cada región, porque el cambio climático no se manifiesta de la misma manera en todas las partes del mundo. Por ejemplo, actualmente la parte del planeta que se está calentando con mayor rapidez es el Polo Norte, pero a la vez en otras partes del mundo están subiendo las temperaturas.

Los patrones de precipitación están cambiando y es muy importante ver los modelos matemáticos, qué es lo que predicen para las regiones específicas que nos interesan para prevenirse sobre las cantidades de precipitación y el aumento importante de las temperaturas.

Una vez que se tiene a la mano la mayor información posible sobre estas tendencias, es recomendable llevar a cabo obras de captación y retención de agua en los cultivos, sobre todo en zonas donde la precipitación va a ir escaseando. Asimismo, es importante realizar obras de conservación de suelos y un manejo sustentable de plagas.

Por otro lado, también es recomendable buscar especies que sean más resistentes al estrés hídrico (escasez de agua), dentro de ciertos límites obviamente, pero que sean aptas para soportar ciertos periodos de poca agua.

Los horticultores en particular deberán hacer primeramente estudios de vulnerabilidad — qué tan propensa es la zona en donde te encuentras a los cambios del clima. Asimismo, la planeación de la siembra y la cosecha tiene que hacerse de acuerdo a estos estudios que se realicen.

Y como un último punto, es también muy importante que los horticultores busquen maneras de poder generar su propia energía eléctrica con energía renovable. Lo anterior para que, en caso de que haya un evento hidrometeorológico extremo, puedan seguir teniendo energía eléctrica, para evitar lo que sucedió en Puerto Rico con el huracán María, por lo que no es atrevido decir que las energías renovables pueden ser una buena respuesta para hacer frente al problema del cambio climático.

Artículo escrito por Dr. Mauricio Alcocer, director del Centro de Sustentabilidad y Energía Renovable de la Universidad Autónoma de Guadalajara, para la revista Productores de Hortalizas.