Injertos en arboles de arándanos

Un investigador de la Universidad Estatal de Oregón busca reducir los costos de producción de los agricultores al crear una nueva clase de arándano que se desarrolla en forma de árbol, en lugar del arbusto tradicional.

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Desde 2009, Wei Qiang Yang, especialista en arándanos del Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Oregón ha estado realizando pruebas con un árbol de arándano injertado que crece en un sólo tallo, en una parcela experimental del centro “North Willamette Research and Extension Center” de la Universidad. Yang colabora con investigadores que están realizando pruebas con otras variedades de arándano injertadas en portainjertos, provenientes de universidades de California y Florida, como parte de un esfuerzo conjunto entre varios estados del país.

“El primer portainjertos obtenido de esta investigación para fines comerciales cambiará de manera importante la forma actual de cultivar y de cosechar arándanos,” dice Yang, profesor de horticultura de la facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Oregón.

Actualmente los productores utilizan cosechadoras mecánicas con charolas recolectoras para recoger los arándanos; sin embargo, debido a que los arbustos de arándanos tienen varios tallos, la charola recolectora no alcanza a rodear cada uno de los tallos del arbusto.

Por tal motivo, de acuerdo con Yang, los productores enfrentan pérdidas del 15 al 25% de los frutos que no son atrapados por las charolas.

Cultivar el arbusto de arándano para que crezca en forma de árbol, cambiaría esa situación, afirma el investigador.

“Este trabajo no es sólo importante a nivel académico; es un estudio valioso porque ayudará a mejorar de manera importante la eficiencia de la cosecha mecánica y la adaptabilidad de las plantas de arándano a las diferentes condiciones del suelo,” dice Yang. “La especie silvestre está mejor adaptada a suelos con pocos nutrientes y pH elevado. Si tenemos éxito, este trabajo cambiará la forma en la que cultivamos los arándanos.”

arandano_estudioTécnica de injerto
Para elaborar los injertos, Yang empezó con semillas extraídas de la planta de arándano silvestre Vaccinium arboreum que crece en Texas, Oklahoma y Florida. En ambientes silvestres, algunas plantas crecen sobre un sólo tallo y alcanzan tres metros de altura. Sin embargo, las pequeñas bayas de ese arándano silvestre están llenas de semillas y tienen mal sabor.

Yang injertó tres variedades populares de arándano de arbusto alto — Liberty, Aurora y Draper — en plantas silvestres, con la intención de obtener una planta de arándano que tuviese un rendimiento similar al de sus primas domesticadas y con frutos de sabor agradable.

Hasta el momento, los rendimientos de dos de las plantas injertadas se comparan favorablemente con los rendimientos de las domesticadas.

Una planta Liberty injertada tuvo un rendimiento promedio de 0.5 kilos de fruta por árbol, en comparación con el promedio de 0.76 kilos que produce la variedad domesticada. Una planta Draper injertada produjo un rendimiento de 0.3 kilos de fruta por árbol; mientras que las domesticadas tuvieron un rendimiento promedio de 0.25 kilos por arbusto. Una planta Aurora injertada produjo en promedio 0.5 kilos de fruta por árbol, mientras que una domesticada produjo un rendimiento de 0.4 kilos. La comparación en términos de sabor también fue favorable.

Proyecciones de futuro
Yang todavía debe analizar los resultados de los datos recolectados sobre calidad del fruto, incluyendo firmeza, tamaño y acidez total. Este es el primer año en el que los investigadores pudieron recabar datos sobre los rendimientos obtenidos en el proyecto. Yang investigará las proyecciones de rendimientos y el potencial para realizar la cosecha mecánica. Si los resultados continúan siendo prometedores, el árbol de arándano podría empezar a ser vendido a los viveros en 5 años.

Aunque algunos han tratado de injertar árboles de arándano a pequeña escala en el pasado, Yang dice que éste es el primer esfuerzo para injertar árboles de arándano que en verdad presenta una opción viable para los productores comerciales.

Fuente: Universidad Estatal de Oregón.