El manejo integrado para controlar el picudo del chile

Anthonomus eugenii Cano, conocido como el picudo de chile, ataca a todos los tipos de chile. Esta plaga es capaz de causar daños hasta el 100% en las fructificaciones. No solo es conocida por la severidad de su daño, sino también por el hecho de que tiene una distribución geográfica muy amplia. Dentro del rubro de la fitosanidad de chile, es la plaga a la cual se destina mayor gasto económico.

En México el picudo de chile puede alcanzar pérdidas hasta el 50-60% del promedio del rendimiento nacional. Algunas investigaciones antiguas registraron pérdidas de 20-40% en el valle de San Quintín, BC y otra indicó un daño que alcanzó 50% en Guanajuato. México ha tenido pérdidas superiores a los 210 millones de pesos.

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A pesar del hecho de que esta plaga solo es autóctona a la región centroamericana, se ha extendido hacia México y el sur de los Estados Unidos. Se encuentra en Guatemala, El Salvador, e incluso partes de Sudamérica y varias islas del Caribe.

En cuanto a la morfología, esta plaga tiene la forma típica de un picudo. Presenta una sola espina fuerte en la mitad del prefemur y el cuerpo está cubierto por escamas de color gris. Las larvas se desarrollan dentro de los frutos, desde la etapa de huevo hasta la emergencia de los adultos. La característica principal es que las larvas crecen en la placenta de las semillas, y la larva tiene forma de la letra “C.” Cuando los adultos salen del fruto, lo perforan, provocando reducciones significantes en el RCF. Las larvas son robustas, curvadas y sus microespinas hacen que haya una caída de frutos al alimentarse de los mismos.

La pupa recientemente formada es blanca y de tan solo 3-4 mm de largo. Las hembras son capaces de producir mas de 300 huevecillos, y el periodo de ovoposición es un mes entero. Las siguientes fases del ciclo biológico incluyen: huevo (3-5 días), 3 estadíos larvales (13-17 días), pupa 3-6 días, adulto (2-4 días para emerger), y finalmente la alimentación y apareamiento continua el ciclo. La longevidad del adulto es de 3 meses con alimento, pero solo 1-3 semanas sin alimento.

Los picudos reproducen nuevas generaciones más rápido en temperaturas altas (2 semanas) frente a las temperaturas bajas (3 semanas). La cinta amarilla de trampeo con pegamento es uno de los métodos de control más comunes para proteger los cultivos y reducir las poblaciones. Dado al hecho de que hay más rapidez en su producción en tiempos calurosos, se observó poblaciones que excedieron 4 miles de adultos capturados en los meses de abril a junio durante dos temporadas seguidas en Culiacán. Los adultos fueron capturados con trampas de feromonas y la cinta con pegamento.

Algunos de los métodos de control recomendados incluyen el uso de barreras físicas, como la puerta doble para la entrada al invernadero o malla sombra. Es importante asegurarse que no haya huecos no cubiertos en las mallas exteriores de la estructura porque permiten la entrada de los picudos.

¿Cuál sería el umbral de acción para implementar una estrategia proactiva de control del picudo de chile?

    1. Al detectar el 5% o más de racimos de botones florales dañados.
    2. Al encontrar un picudo o más cada 200 plantas muestreadas, al revisar 2 botones florales por planta.
    3. Al encontrar un picudo o más en 25 plantas muestreadas completamente.
    4. Al encontrar un picudo o más en media hora de revisión continua de botones florales terminales.

Existe otras opciones y medidas de control para prevenir que se disperse. Ya que una de las maneras en las cuales los picudos suelen migrarse a otras plantas es a través del suelo, es imprescindible que se realice un saneamiento de todos los frutos caídos para interrumpir el ciclo biológico del picudo. En el mismo sentido, cabe mencionar que se ha aprobado un nivel significado de parasitismo de los agentes de biocontrol P. hunteri y C. grandis. Ambos son avispitas.

Principales acciones para detectar la presencia de poblaciones del Picudo del chile

  • Usar trampas amarillas con pegamento y feromonas para atrapar adultos
  • Revisar los botones florales o racimos florales periódicamente
  • Muestreo de daño por alimentación y oviposición en racimos de botones florales
  • Los muestreos deben realizarse semanalmente durante la mañana o por la tarde, iniciando en los márgenes del lote
  • Hacer reconocimientos de campo semanalmente al inicio del transplante o antes de la primera floración

Al momento de sembrar, se recomienda realizar un programa de monitoreo para asegurar que no esté sembrando en una localidad con infestaciones de picudo. Para lograr eso, es necesario hacer reconocimientos de campo semanalmente al inicio del transplante o antes de la primera floración. Monitoree las hospederas alternantes y socas de chile.

Entre estas otras prácticas esenciales, cabe enfatizar la importancia de quitar los frutos caídos y eliminar los botones florales y frutos pequeños en planta con cuadrillas (del saneamiento). Después del último corte, se debe eliminar las socas y las hospederas alternantes para tratar de interrumpir su ciclo biológico otra vez. Durante toda la producción, tanto la utilización de trampas con pegamento como las de feromonas son aconsejables.

Con todo lo dicho, todas estas actividades y prácticas culturales tendrán un mejor efecto en la medida que participen todos los productores de la región en problema de coordinación con autoridades, ya sean Sagarpa, Comités Estatales, y/o Juntas Locales. 


Fuente: “Manejo integrado del picudo del chile,” presentación por Ing. Juan Damián García, segundo Diplomado Internacional en Protección de Cultivos, Intagri 2017. Crédito de la imagen destacada: Alton N. Sparks, Jr., Universidad de Georgia (EUA).