Evita curvaturas en pepinos

Existen varias razones que provocan torceduras en los frutos de pepino, y en este artículo voy a explicar las principales.

1 Daños por Trips

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El Trips es una de las plagas que más daños provoca en los pepinos, ya que al rasparlos en la etapa temprana les provoca una torcedura.
Esta plaga se hospeda en las cabezas de las plantas, por lo que la manera de monitorearlas es sacudiendo las partes jóvenes de las plantas en un papel blanco.

El daño lo provoca cuando los frutos tienen apenas de 1 a 2 cm, siendo su etapa más tierna y sensible. En estos casos la manera de atacarlos es realizando aplicaciones dirigidas a las cabezas y aplicaciones continuas hasta lograr su control. Existen varios agroquímicos que pueden ayudar a controlarlos (spinosad, spinetoram, metomilo, etc.); mientras que el control biológico es un método que va tomando auge, sobre todo con el uso de Orius insidiosus, Amblyseius swirskii y otros insectos benéficos depredadores
del Trips.

2 Ataque de Acaro blanco

Los ácaros blancos son el enemigo más tranquilo y peligroso que tenemos en este cultivo. Si no se está pendiente, cuando se notan los síntomas es porque ya el daño está hecho.

Le provocan a los fruto un aspecto brilloso como aceitoso, y muchos frutos se chupan y se curvan.

Aquí debemos hacer aplicaciones preventivas contra ácaros y estar monitoreando frecuentemente para evitar que ataquen el cultivo.

3 Exceso de producción

Es muy probable que al tener una carga grande de frutos en el primer cuaje se lleguen a presentar pepinos curvos en aquellas variedades de frutos largos como son los pepinos europeos u holandeses.

Aquí la recomendación es realizar un ajuste en la cantidad de nutrientes por metro cúbico de agua que estamos aportando. Con esto compensamos un poco la demanda de la planta y evitamos que la planta se vuelva insostenible en la producción.

El principal síntoma que logramos ver es un adelgazamiento de las cabezas, abortos continuos fuera de lo normal, y las torceduras de los frutos.

Aplicaciones foliares de nitrato de magnesio a razón de 5 g/L pueden ayudar un poco, pero lo principal es suplir la demanda de nutriente en esa etapa.

4 Mala nutrición

El pepino es una planta que requiere de un buen balance de nitrógeno y potasio. Cuando no hay balance, los resultados no son satisfactorios.

Los síntomas visibles de una mala nutrición son: plantas delgadas, hojas pequeñas, entrenudos alargados (no común en la variedad), floración deficiente con un color pálido, abortos fuera de lo normal, torcedura de frutos, y sistema radicular defectuoso.

Para lograr hacer un buen balance es recomendable tener a mano los análisis foliares y de suelo, y a raíz de los resultados, suplir las necesidades de las plantas.
Es importante mantener una conductividad de 1.5 a 1.8 µS/cm hasta la cosecha, y una vez inicie las cosechas no pasar de 2.5 µS/cm.

La relación nitrógeno/potasio debe mantenerla en 1:1 hasta la cosecha, y desde la cosecha en adelante mantener una relación 1:1.2

5 Falta de agua

Es muy común que en aquellos módulos en los que no se está dando el agua necesaria se comiencen a ver pepinos que en el primer cuaje se curvan la mayoría (en su tamaño comercial). No debemos confundir en la etapa temprana hasta que se hayan defino sus tamaños.

Del segundo arreglo en adelante, cuando falta agua casi todos se abortan o se chupan. En este caso, no debemos confundir con algunos que salen chupados o que aborten; si es uno que otro, no es un problema generalizado sino localizado.

Al faltarle agua, es muy común que las cabezas de las plantas se noten delgadas y las hojas más estrechas que lo normal en la variedad. En ocasiones las cabezas se queman con un aspecto parecido al de quemadura por baja humedad relativa.

Aquí la recomendación es mantener un buen bulbo de agua sin llegar a exceder; en el tensiómetro debemos mantener entre 8 y 10 centibares.

6 Frío excesivo

El pepino es muy sensible a los fríos cuando las temperaturas bajan de 10 °C.

Es muy común que en la época de frío el número de frutos torcidos aumente. La razón principal es que el frío ejerce una presión sobre la epidermis y afecta los frutos en su etapa temprana haciéndoles pequeñas estrías que casi no se logran ver, pero al crecer se curvan.

Otro efecto que se observa en la época de frío, cuando las temperaturas bajan de 5 °C, es el rompimiento continuo de la epidermis de los frutos, tanto frutos pequeños como grandes. Su característica principal es que son rayas longitudinales.

Esto es muy común en lugares donde la diferencia entre la temperatura del día y de la noche es muy marcada.

7 Desarrollo de zarcillos o bigotes

Los pepinos desarrollan zarcillos como un medio de sostén de las plantas para trepar.

En muchas ocasiones estos zarcillos, en lugar de agarrarse del hilo o de la misma planta, se enrollan en los frutos provocando que estos se estrangulen y
se doblen.

Aquí la sugerencia es ir eliminando los zarcillos a medida que van saliendo, y con eso se disminuye el riesgo.

8 Labores culturales inadecuadas

Las labores culturares de guía y desbrotes deben realizarse con mucho cuidado, sin llegar a lastimar los frutos.

Al momento de guiar, si se toca el pepino pequeño con el hilo, es muy probable que se le provoque una ligera herida que se convertirá en una cicatriz y muy probablemente afecte al fruto en su calidad.

En caso de que el fruto haya quedado guiado junto al hilo, ese fruto quedará prensado y perderá su calidad comercial, quedando totalmente torcido.

9 Apoyo del fruto en las hojas

Es muy común en los pepinos de tamaño grande, como el americano y el holandés o europeo, encontrar frutos apoyados en la hoja, y eso provocará una torcedura.

Muchas veces se apoyan en la unión de la hoja y el tallo, quedando encajados ahí, y a medida que crecen se doblan. Aquí la sugerencia es ir moviendo esos frutos desde que se vean y hacerlo con tiempo, antes de que se doblen.

10 Calor y baja humedad relativa

El pepino es un cultivo muy sensible a la baja humedad relativa.Cuando es inferior al 50%, el cultivo se pone mustio, y a medida que baja más, aumenta el estrés.

En ocasiones intentamos darle riego por abajo, pensando que es falta de agua, pero la realidad es la humedad relativa del ambiente. Esto provoca torcedura en los frutos, quemadura de las cabezas o partes jóvenes, y en ocasiones, incluso muerte de las plantas.

La recomendación es aumentar la humedad relativa con el uso de los foggers o nebulizadores y el uso de la sombra. Eviten dar los riegos tarde, sino tener bien hidratadas las plantas desde temprano.

11 Sales en el suelo o en el agua

Este cultivo es muy sensible a las sales del suelo, por lo que debemos tener mucho cuidado al elegir los suelos y el agua donde pondremos los pepinos.

Los altos niveles de conductividad CE provocarán muchas torceduras, baja producción y ciclos más cortos del cultivo de pepino.

El sodio y el cloro son muy perjudiciales para el desarrollo del pepino, por lo que debemos analizar si conviene plantar o no en estas condiciones.

Si ya están en esas situaciones, la sugerencia es manejar volúmenes más altos de agua para bajar un poco las sales a los lados, siempre y cuando las sales vengan del suelo.

Si las sales vienen del agua, es necesario buscar otra fuente de agua con mejores condiciones y mezclarlas.

En el caso de tener niveles altos de sodio, el uso de calcio más elevado en la solución de nutriente ayudará a liberarlo gradualmente.

Conclusiones
Son muchas las razones por las que los frutos de pepino se pueden torcer; éstas son solo algunas.

En general es necesario estar muy pendiente de analizar el tipo de curvatura de frutos que se nos presente y tomar las medidas correctas en el momento adecuado.