Hongos benéficos controlan patógenos y promueven crecimiento

El uso indiscriminado de fungicidas y fumigantes contra patógenos del suelo, ha provocado resistencia a fungicidas en hongos patógenos del suelo, además de contaminación y toxicidad. Asimismo, el balance biológico en los suelos está a favor de los patógenos, debido también al manejo inadecuado de algunos agroinsumos, como es el caso del exceso en el uso de plaguicidas y fertilizantes inorgánicos que afectan al balance natural de los suelos.

Debido al alto valor económico en la producción de hortalizas, éstas son cuidadas en forma esmerada por el productor, que requiere obtener buenos rendimientos y calidad en su producción. Por lo anterior, los expertos han realizado estudios para elaborar estrategias para reducir plaguicidas y mejorar los suelos. Entre ellas se encuentra la adición de organismos benéficos como es caso del hongo Trichoderma spp.

¿Qué es Trichoderma?

Trichoderma es un hongo que se encuentra de manera natural en un número importante de suelos agrícolas y otros tipos de medios. Pertenece a la subdivisión Deuteromicetes, la cual se caracteriza por no poseer, o no presentar un estado sexual determinado.

De este microorganismo existen más de 30 especies, todas con efecto benéfico para la agricultura y otras ramas. La especie más utilizada en la agricultura es T. harzianum.

Otras especies reportadas como fitobeneficas son: hamatum, lignorum, virens, viride y koningii.

Capacidad de adaptación

El hongo Trichoderma se encuentra ampliamente distribuido en el mundo, y se presenta en diferentes zonas y hábitats, especialmente aquellos que contienen materia orgánica o desechos vegetales en descomposición, así como en residuos de cultivos, especialmente aquellos que son atacados por otros hongos. Su desarrollo se ve favorecido por la presencia de altas densidades de raíces, las cuales son colonizadas rápidamente por estos microorganismos.

Esta capacidad de adaptación a diversas condiciones medioambientales y sustratos confieren a Trichodermala posibilidad de ser utilizado en diferentes climas, suelos y cultivos.

Ventajas y características de Trichoderma

Trichoderma tiene diversas ventajas como agente de control biológico, pues posee un rápido crecimiento y desarrollo. También produce una gran cantidad de enzimas, las cuales se desarrollan con la presencia de hongos fitopatógenos. Además, puede desarrollarse en una amplia gama de sustratos, lo cual facilita su producción masiva para uso en la agricultura.

Entre las principales características citamos:

Mecanismos de acción

Trichoderma posee varios mecanismos de acción: antibiosis, parasitismo y competencia.

Control de patógenos con Trichoderma

Se ha demostrado que la aplicación de biopreparados de Trichoderma spp. previene y controla patógenos como Fusarium, Pythium, Phytophthora, Rhizoctonia y Sclerotium, tanto en cultivos extensivos como hortalizas.

Otro de los patógenos foliares como Botrytis sp. causante de la Pudrición gris en cebolla, fresa y tomate, también puede ser atacado por este hongo. Trichoderma harzianum ha sido reportado atacando este patógeno foliar y evitando fuertes infecciones.

La aplicación de éste debe ser preventiva y constante con intervalos cortos (5 días), ya que debe establecerse y ocupar espacios por competencia.

Aplicación de Trichodermaa la semilla

La aplicación del hongo Trichoderma sobre las semillas de algunos cultivos ha sido de gran importancia en la reducción de los problemas de Damping-off o secadera, como es el caso de garbanzo, tomate, chile y cucurbitáceas en el noroeste de México.

El hongo se aplica en una suspensión acuosa de esporas o en forma de polvo, sugiriéndose la aplicación de adherente. Las cepas de Trichoderma que son competitivas colonizan la superficie de la raíz (rizosfera) a partir de este tipo de tratamiento.

Promotor del crecimiento

Se ha reportado un mayor crecimiento radicular al aplicar Trichoderma en semillas de tomate y chile, después de 15 días de germinación.

En general, podemos afirmar que Trichoderma estimula la germinación de semillas y desarrollo de plántulas, lo que ayuda a una mayor capacidad de absorción de nutrientes. Además produce mayor longitud y grosor de tallos, con un mayor número de hojas verdaderas, y se le atribuye que induce mayor producción de acido indolacetico (AIA).

Conclusiones

El uso de Trichoderma como biocontrol en manejo integrado de enfermedades es la mejor forma de aprovechar las capacidades de este microorganismo como agente antagónico. Actualmente esta comprobado su efecto contra patógenos y como promotor de crecimiento. Sin duda su utilización ayudará a una agricultura sustentable y representa un ahorro de insumos para el productor hortícola.

 

 

Dr. Guerrero es profesor-investigador del Departamento de Agricultura y Ganadería, Universidad de Sonora. México (cosmeguerrero@hotmail.com) y el Dr. Martinez Tellez es profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Agrotecnologicas, Universidad de Chihuahua (jjmtz90@hotmail.com)

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