Perfil y recomendaciones para la producción de cebollas en Mexico

México es la primera potencia productora de cebolla en fresco a nivel mundial con 1, 195,818 toneladas registradas en 2009. En ese mismo año, los estados con mayor producción fueron Baja California (205,244t), Chihuahua (157,846t), Tamaulipas (153,623t), Michoacán (134,402t), Zacatecas (125,953t) y Guanajuato (106,741t), según datos de SAGARPA/SIAP.

Aproximadamente el 25% de la producción anual se destina a la exportación a Estados Unidos (228,000 t en 2010) y en menor medida a Canadá. De hecho, México es el principal proveedor de cebolla a Estados Unidos, seguido a gran distancia por Perú (71,815 t), Canadá (57,052 t) y Chile (18,409 t).

La cebolla blanca es el tipo producido en México en mayor cantidad (70%), seguido por la cebolla amarilla (20%) y la roja (5%).

Principales mercados objetivo

El 88% de la producción de cebolla se destina al mercado en fresco (79% para consumo) y el 12% restante para industria. Estudios realizados por el INIFAP identificaron 11 mercados objetivo para la cebolla producida en México. La determinación de mercados se estimó mediante el análisis de datos de producción nacional, consumo aparente, destino de la producción (nacional o exportación), consumo por color exterior del bulbo (blanca, amarilla o roja), mercado al mayoreo (fresco o industria) y consumo (directo o almacén). Con los datos se estimaron las toneladas requeridas por cada mercado objetivo y en consecuencia, la relevancia de cada mercado.

Del análisis de mercados se dedujo que el principal mercado objetivo es el de cebolla blanca para mercado nacional en fresco y consumo directo, representando el 54.2% de la producción nacional (ver tabla).

¿Trasplantes o siembra directa?

La exitosa producción del cultivo de cebolla conlleva la búsqueda de sistemas de producción eficientes que maximicen el margen de ganancia. Uno de dichos sistemas se basa en el establecimiento de trasplantes de cebolla en invernadero.

Al cultivar las plántulas en celdas independientes en las charolas, se reduce la competencia entre plantas, lo cual favorece la uniformidad. Además, el colapso del trasplante también se ve reducido al minimizar los daños causados a las raíces durante el trasplante en campo. Al cultivar sus propios trasplantes, los productores reducen las pérdidas por insectos, nematodos y enfermedades generadas en el suelo, tales como caída de plántulas y carbón de la cebolla.

En el invernadero es posible controlar la temperatura, humedad relativa y humedad del suelo para reducir el riesgo de caí­da de plántulas y los trasplantes tienen mayores oportunidades de supervivencia contra este patógeno en el campo.

Al producir trasplantes, en vez de realizar la siembra directa, los productores evitan las pérdidas por infección por carbón, ya que esta enfermedad sólo puede infectar a las plantas durante las primeras semanas después de la germinación, y en dicho periodo, las plántulas se encuentran en un medio estéril, libre de la enfermedad.

Otra ventaja de utilizar trasplantes es la posibilidad de obtener cosechas más tempranas (5 a 10 días antes), con la consecuente ventaja potencial en precios de mercado. Además, el cultivo de trasplantes conserva la semilla, produce un ritmo de germinación más alto y plantas más uniformes, grandes y de calidad superior.

Los productores pueden producir trasplantes que estarán listos cuando se necesiten y evitar condiciones meteorológicas adversas que podrían perjudicar la germinación en campo. Las plantas pueden mantenerse en buenas condiciones incluso si las inclemencias del tiempo retrasan el trasplante en campo. Además, se reduce la posibilidad de importar malezas y enfermedades, ya que los productores pueden controlar las fuentes de obtención de la semilla, el tipo de sustrato y el manejo de plagas.

 Exigencias del cultivo: temperatura, fertirriego

La producción de trasplantes en invernadero es favorecida por ciertas condiciones de temperatura, riego y fertilización.

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