La dimensión internacional del aguacate de México

El aguacate es, sin duda alguna, uno de los cultivos del sector agroalimentario con mayor dimensión internacional. De hecho, los últimos datos aportados por la SAGARPA indican que el pasado año 2017 fue extraordinario para esta fruta, alcanzando una producción histórica de un millón 997 mil 629 toneladas en 2017, por lo que México se consolida como el principal generador de este cultivo. Además, su gran internacionalización lo ha conducido a tener presencia en distintos mercados de la Unión Europa, Asia, Australia, así como en todo el continente americano, con un volumen superior a 2,710 millones de dólares de enero a noviembre del año pasado.

Para el consultor agroalimentario de Zamora, licenciado Jaime Galván Álvarez, “el aguacate mexicano tiene un gran éxito comercial debido fundamentalmente a su gran calidad y su alto nivel de seguridad alimentaria. Sin embargo, el gran reto se encuentra ahora en la diversificación comercial, pues es vital consolidar nuevos mercados de exportación, como es el caso de la Unión Europea, Asia y Medio Oriente”.

Imagen de marca

Sin embargo, otra de las grandes asignaturas pendientes del sector aguacatero de México es disponer de una propia imagen de marca y contar con su propio sello de calidad. En este sentido, Galván Álvarez reconoce que “uno de los grandes hándicaps que tiene el sector del aguacate mexicano es que necesita tener su propia identidad, e indudablemente, sería muy beneficioso y constructivo tener un sello de calidad nacional, que impulsará mucho más la promoción de este cultivo en todos los mercados a nivel mundial”.

En este sentido, el ex gobernador del estado de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, también es partidario de “crear un sello de calidad para el aguacate mexicano” y apunta que “es vital para consolidarnos en mercados como el europeo o asiático contar con una marca de calidad, sin duda, sería enormemente constructivo para el sector aguacatero mexicano”.

Ejemplar inocuidad

Para el ingeniero Raúl Ernesto Martínez, presidente de la Junta de Sanidad Vegetal en el municipio Salvador Escalante, Michoacán y de la Asociación de Productores de Aguacate de la misma localidad, donde específicamente hay 14,000 hectáreas de cultivo de aguacate y está integrada por 2,000 productores, “el aguacate es un cultivo importantísimo para Michoacán, y gracias al ejemplar nivel de inocuidad que tienen nuestros productores tenemos un programa de exportación a Estados Unidos que es exitoso. Actualmente, en nuestra Junta trabajan 80 personas, y la Junta Directiva, está formada únicamente por productores”.

Asimismo, agrega que “contamos con un presupuesto económico de 30 millones de pesos al año, que nos permite desarrollar actividades de certificación, inocuidad, asesoría, capacitación a productores y evaluamos y revisamos los cortes de fruta que hacemos en campo; y todo ello, con un trabajo que beneficia a los productores, haciendo todas las actividades de manera correcta, especialmente en control de calidad, no permitiendo que se corten aguacates que no estén plenamente maduros”.

Europa y Asia

Con respecto a los mercados de la Unión Europea y Asia, el ingeniero Raúl Ernesto indica que “estamos trabajando para crear nuestro propio empaque, y poder comercializar nuestros aguacates en Estados Unidos, Europa y Asia, evitando los intermediarios, ya que queremos llegar directamente al consumidor. Esperamos que sea un empaque regional, contando con cinco o seis municipios más, además del nuestro, que producen aguacate. No hay iniciativa en Michoacán que se haya decidido a hacerlo, y existen 26 Asociaciones en nuestro estado que agrupan a 20,000 productores de aguacates, con una superficie por encima de 120,000 hectáreas de esta fruta”.

El aguacate, añade, es un cultivo que tiene zonas de alta y baja producción, pero tenemos un promedio de 10 toneladas por hectárea, y hay zonas con una productividad entre 25 y 30 toneladas por hectárea. Por tanto, podemos decir que es un cultivo rentable.

Retos de cara al futuro

A pesar del enfoque del aguacate mexicano a Estados Unidos, nuestro entrevistado reconoce que “el mercado de la Unión Europea y Asia son mercados totalmente complementarios al estadounidense, aunque hay que ser conscientes de que tienen mucho potencial, pero es evidente que tenemos que seguir trabajándolos, con fuertes campañas de promoción en los mismos, tanto en China como en Japón y Europa”.

Otros retos a los que se enfrenta el sector aguacatero mexicano es en conseguir un buen posicionamiento en las negociaciones del TLCAN, así como aumentar la productividad por hectárea, tener una marca de identidad propia y conseguir impulsar un sello de calidad nacional para el llamado “oro verde”.

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