Saneamiento en tu producción

Un programa de manejo de plagas incluye prácticas culturales que crean condiciones desfavorables para la plaga o enfermedad — previniendo ataques y reduciendo las necesidades de plaguicidas químicos.

Las prácticas culturales caen dentro de tres categorías principales: saneamiento, prácticas de manejo del cultivo y exclusión. Esta semana nos enfocaremos en Saneamiento.
 
El objetivo principal de las prácticas de saneamiento es eliminar o reducir los criaderos de la plaga o enfermedad. De acuerdo a FHIA, este es uno de los aspectos más descuidados en el manejo de plagas y enfermedades, posiblemente debido a que en la mayoría de los casos es difícil ver la conexión entre los criaderos y la plaga. A continuación se presentan consejos sobre el manejo apropiado de saneamiento en su producción.

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Elimina las plantas voluntarias

Plantas voluntarias son aquellas plantas de especies cultivadas que nacen espontáneamente a partir de residuos de cosechas anteriores.

Estas plantas nacen en medio de otro cultivo o en las orillas y son dejadas en el campo por no considerarse una maleza.

Esta situación es muy común en papa con las plantas que nacen de tubérculos que quedan enterrados. El resultado de esta situación es que las plagas tienen un sitio dónde alimentarse y sobrevivir, sirviendo de fuente de infección a otros campos.

 

Recicla rastrojos y residuos de cosecha

Los rastrojos y residuos de cosecha también pueden ser un sitio ideal para la supervivencia de plagas y enfermedades, afectando los cultivos posteriores o lotes cercanos.

La incorporación de rastrojos al suelo permite que éstos sean descompuestos rápidamente, sirviendo de abono a los cultivos posteriores y además se evita que las plagas y enfermedades sigan propagándose, pues los microbios del suelo destruyen o inactivan a los causantes de enfermedades y los insectos son enterrados.

Idealmente, la incorporación de residuos y rastrojos debería hacerse inmediatamente después de la cosecha. Esta práctica es muy importante para el manejo de Plutella y otros gusanos de la col, coliflor y brócoli.

Limpia linderos y alrededores del campo

Controlar malezas en linderos y alrededores es tan importante como hacerlo dentro de los lotes de cultivos, ya que con frecuencia las malezas son hospederos de plagas y enfermedades.

Esta limpieza es de particular importancia al inicio del cultivo, ya que las plantas pequeñas son más susceptibles al ataque de plagas y enfermedades, y entre más temprano ocurre la infestación o infección, mayor será el daño provocado.

 

Líbrate de plantas afectadas y hospederos

En el caso de enfermedades causadas por virus y bacterias, es posible retrasar la diseminación de la enfermedad al eliminar las primeras plantas que muestran síntomas de ésta.

Como estas plantas infectadas ya no pueden recuperarse del ataque, dejarlas en el campo sólo contribuye a empeorar el problema, pues sirven de fuente de contaminación para otras plantas. Esta práctica también puede ser de utilidad en el manejo de plagas de poca movilidad tales como el ácaro de la fresa.

 

Destruye los frutos dañados y caídos

Esta práctica es de mucha importancia en el manejo de plagas y enfermedades que afectan a los frutos. Comúnmente se recomienda recoger los frutos dañados y los caídos y enterrarlos.

En el caso de enfermedades, el cubrirlos con tierra puede ser suficiente para preve­nir su diseminación.

En el caso de insectos, es necesario cubrir los frutos a 15 cm de profundidad como mínimo. Esta práctica es de utilidad en el manejo de picudo en chile, gusanos del tomate, y gusanos de algunos frutales.

 

Maneja las plántulas adecuadamente

Actualmente ya es muy común encontrar semilleros en charolas manejados bajo techo. El objetivo de esta práctica es obtener plantas sanas con crecimiento vigoroso.

Es importante tener en mente que entre más pequeñas sean las plántulas, más susceptibles serán a plagas y enfermedades y por eso es importante que el vivero o estructura de germinación, esté completamente cerrado y libre de malezas, así como limitar la entrada de personas, sobre todo aquellas que realizan labores en el campo.

Es muy importante que el vivero esté ubicado lejos de los lotes de cultivo y de las áreas de manejo del producto cosechado, ya que ambas pueden ser fuente de contami­nación para las plántulas.

 

Parece como si hubiera más problemas de plagas que hace unos treinta o cuarenta años. Varios factores han influido en esta percepción:

  1. Producción en áreas más grandes. Las áreas más grandes de cultivo uniforme son más fáciles de encontrar para los insectos. Por otra parte, al establecerse en una parcela grande, su control es más difícil, haciendo necesario el uso de insecticidas. 
  2. Calidad de los productos. Los compradores son más exigentes en la calidad de los productos que compran, lo cual obliga a los productores a realizar actividades de control para minimizar el daño. 
  3. Mal uso de productos insecticidas. Los insecticidas, además de matar los insectos-plaga también matan insectos benéficos, algunos de los cuales son deprededadores de insectos-plaga, ayudándonos a mantener las plagas bajo control. 

Artículo recopilado y publicado por el equipo editorial de Productores de Hortalizas, Meister Media Worldwide.