Adapta tu invernadero para la primavera

 

 
En la temporada de primavera hay que pensar en cómo podemos ayudar a las plantas a sobrellevar los incrementados niveles de luz (calidad y cantidad), temperatura y DPV en el invernadero, y el reparto de asimilados para mantener el desarrollo de buenos frutos, brotes y raíces.
 
 
A continuación presentamos algunas sugerencias y estrategias para ayudarles a manejar las semanas venideras y preparar lo mejor posible al cultivo y al sustrato para las condiciones estivales.
 

Contenido de agua en el sustrato

Publicidad
 
En invierno, el contenido de agua en el sustrato era bajo, así como la cantidad de drenaje. Ahora que los niveles de luz están subiendo, el productor deberá incrementar el contenido de agua en el sustrato y reducir la diferencia de contenido de agua entre el día y la noche mediante el control de, no sólo cómo y cuándo se aplica el agua, sino de qué volumen de agua se aplica durante cada uno de los cuatro periodos de riego [Consulte artículos previos relacionados con estrategias de manejo de riego en Hortalizas.com].
 
 
A través de P2 (periodo de drenaje) se debe reducir el volumen de cada sesión de riego a 75 – 290 mL/m2 (110 – 120 mL/tallo) mientras incrementa la frecuencia de aplicación. Recuerden que el 60% de los requerimientos hídricos diarios debe aplicarse en P2. Si sube inesperadamente el valor de CE en el sustrato durante P2, deben emplear las sesiones de riego restantes en P3 para equilibrar dicho valor antes de las últimas sesiones de riego del día. El volumen de riego por cada sesión debe ser similar al de P1.

Incremento de luz

En el periodo que va de la semana 9 a la semana 13, la radiación solar acumulada se incrementa de 1,900 a 2,500 J/día. En consecuencia, el contenido de agua total debería incrementarse, así como reducirse la diferencia de dicho contenido entre el día y la noche (ver lista de control en pág. 14) en coordinación con la carga de fruta, velocidad de floración y la necesidad de mantener un sistema radicular fuerte y bien ramificado.
 
 

Objetivos en irrigación

 
 
• Reducir la diferencia día/noche en contenido de agua, lo cual va a proporcionar una influencia vegetativa adicional a la planta. El objetivo es crear una diferencia del 8 al 10% entre el nivel de agua más bajo antes de la primera sesión de riego de la jornada y el nivel más alto conseguido durante el periodo P2 de irrigación.
 
 
• Ajustar inicio y detención de sesiones de riego. Antes de iniciar la sesión de riego por la mañana, las plantas deben estar activas. Esto previene la presión en las raíces, así como la posibilidad de agrietamiento y reventón de frutos. El momento de detención de la sesión debe seleccionarse también con cuidado, de manera que el descenso en contenido de agua nocturno no sea demasiado alto ni bajo. Una regla simple para hacer lo correcto es iniciar y detener las sesiones de riego cuando el sol alcance y abandone el canalón por la mañana y por la tarde.
 
 

El autor es experto en tecnología de invernadero y actualmente labora como consultor privado para productores de hortalizas y otros cultivos. Parte de este artículo fue publicado en el boletín eHortalizas del 23 de octubre 2008 como respuesta a la pregunta de varios lectores. Para más información escriba a [email protected]