Protección genética de enfermedades virales para calabacitas

Protección de calabacitas

Plantas de calabacita genéticamente modificadas con resistencia a enfermedades son más vulnerables a infecciones bacteriales fatales, de acuerdo a biólogos.

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“Nuestro estudio muestra que mientras la ingeniería genética ha proveído una solución al problema de enfermedades virales, existe una consecuencia involuntaria en término a susceptibilidad adicional a otras enfermedades,” menciona Matthew Ferrari, investigador asociado de la Universidad de Estatal de Pennsylvania, EUA.
“Las calabacitas son susceptibles a una variedad de enfermedades virales, y eso es un gran problema para productores,” menciona Andrew Stephenson, profesor de biología de Universidad Estata de Pennsylvania. “Las plantas infectadas crecen más lentamente y su fruto se daña.”

Consecuencias a largo plazo

A mediados de los años 1990s el Departamento de Agricultura de EUA (USDA) aprobó la producción comercial de la calabacita genéticamente modificada, la cual es resistente a las enfermedades virales más importantes de su producción. Sin embargo, a pesar de que estos cultivos resistentes han sido un éxito con productores comerciales, los ecólogos se preocupan de que pudiera haber un costo escondido asociado con cultivos modificados.
“Existe una preocupación en la comunidad ecológica que, cuando los transgénicos que confieren resistencia a estas enfermedades virales se escapan a poblaciones silvestres, que estos cambiarán esas planta,” menciona Stephenson, cuyo trabajo investigativo fue presentado este pasado 26 de octubre en la Procedencia de la Academia Nacional de Ciencias. “Eso pudiera impactar la biodiversidad de las comunidades de plantas donde las calabacitas silvestres son nativas.”

Formato de estudio

Por tres años, Stephenson y sus colegas cruzaron calabacitas genéticamente modificadas con calabacitas silvestres nativas del suroeste de EUA, y examinaron el resultado de flor y producción de frutos — a fin de imitar un escenario de vida real.
Los investigadores luego examinaron la capacidad de resistencia de los cultivos transgénicos a tres a herbivory por el escarabajo del pepino, al igual que la ocurrencia de la Marchitez bacteriana, esparcida por los escarabajos.
“Cuando el escarabajo del pepino comienza a alimentarse de plantas infectadas, recogen la bacteria a través del sistema digestivo,” explica Sasu, investigador asociado del proyecto. “Esta alimentación crea heridas abiertas en las hojas. Cuando la excreta de los insectos cae en estas heridas abiertas, la bacteria encuentra una manera de zambullirse dentro de la planta.”

Resultados: Daños concentrados

Los investigadores descubrieron que al la infección viral esparcirse por el campo productivo de ambos cultivos: los genéticamente modificados y los silvestres, el daño del escarabajo del pepino es mayor en las plantas genéticamente modificadas. Las plantas modificadas, por ende, mostraron ser más susceptibles a la Marchitez bacteriana.
“Las plantas que no cuentan con resistencia al virus, son infectadas con la enfermedad. Sin embargo, porque el escarabajo del pepino prefiere alimentarse de plantas saludables en vez de plantas infectadas, éstos concentran mayormente en las plantas transgénicas, saludables,” menciona Stephenson.
Ambos cultivos silvestres y genéticamente modificados sufrieron la misma cantidad de daños antes que las enfermedades prevalecieran en el campo,” explica Stephenson. “Tan pronto el virus infectó las plantas silvestres, las plantas transgénicas ya mostraban significativamente mucho más daño.”
 
Artículo Modified crops reveal hidden cost of resistance publicado por The Pennsylvania State University , 26 de octubre 2009. Escrito por Miruna Sasu.