Los OGM: ventajas y desventajas de su uso y producción

OGM

Seguramente habrán oí­do mencionar el término “organismo genéticamente modificado” (OGM) por doquier, desde las autoridades gubernamentales de alto rango a los consumidores en los pasillos del supermercado, pero siempre acompañado de polémica.

Publicidad

Las opiniones sobre los OGM suelen ser extremas y enfrentadas, y es frecuente encontrar defensores y detractores acórimos que aseguran que estos productos van a salvar el mundo, o por el contrario, que deberí­an eliminarse de nuestros platos. Como todo en la vida, probablemente la verdad se ubica, no necesariamente en uno de dichos extremos, sino en algún punto a medio camino.

Ambos lados de la historia
¿Por qué tanto guirigay? Primero, veamos una definición exacta para poner el término OGM en contexto. Los organismos genéticamente modificados son definidos por el Instituto Nacional de Ecología [www.ine.gob.mx] como “organismos vivos cuyas características han sido cambiadas, usando técnicas modernas en laboratorios especializados, para introducir genes que proceden de otras especies. Estas técnicas permiten separar, modificar y transferir partes del ADN de un ser vivo (bacteria, virus, vegetal, animal o humano) para introducirlo en el de otro.”

Los organismos genéticamente modificados pueden existir en forma de plantas, animales y microorganismos. En el caso de las plantas, son conocidos por ofrecer una amplia gama de beneficios para el productor, tales como resistencia a plagas y enfermedades, tolerancia a herbicidas, habilidad para adaptarse a circunstancias medioambientales extremas, y en algunos casos, valor nutricional superior.

Otro elemento de disputa importante, postulado por algunos entusiastas pro-OGM, es que debido a la tolerancia y resistencia implí­citas a plagas y enfermedades que presentan estos cultivos, los rendimientos aumentarán de manera natural, por lo cual algunos opinan que su existencia a lo largo del tiempo aliviará estreses asociados con el abastecimiento de alimentos hacia una población global en crecimiento.

 

 

A pesar de las ventajas, la moneda tiene otra cara, como era de esperar. Varios riesgos potenciales asociados a los OGM han salido a la superficie en años recientes, provocando alarma entre ciertos sectores de la población. Los interrogantes sobre cómo afectan los OGM al ambiente y a la salud humana son preocupaciones fundamentales para productores, consumidores y otros miembros de la industria, y en algunos casos el público ha presionado para que se dicten leyes que obliguen a las empresas a etiquetar productos que contengan OGM.

6 contras potenciales de los OGM

  1. Transferencia de alergénicos de un organismo a otro
  2. Transferencia de marcadores de resistencia antibiótica
  3. Violación del valor intrínseco de los organismos naturales
  4. Pérdida de biodiversidad en flora y fauna
  5. Biopiraterí­a o explotación extranjera de recursos naturales
  6. Interferencia con la Naturaleza al mezclar genes entre especies

Sin embargo, el estado de California en Estados Unidos rechazó recientemente una propuesta de ley para etiquetar alimentos que contengan OGM (51.5% de votos), pero las emociones sobre el asunto todavía están a flor de piel. Los defensores de la propuesta continúan promoviéndola e insisten en que están preparados para “intensificar la energía de su lucha por Prop 37 (Mandatory Labeling of Genetically Engineered Food),” según nota de prensa de una coalición pro-OGM.

Cabe observar que no se ha publicado ningún informe indicando que, en efecto, los OGM causan efectos adversos en la salud humana y varias academias y asociaciones internacionales reconocidas han reportado que los OGM no presentan en sí­ mismos mayores riesgos que las plantas obtenidas por tecnología de mejoramiento genético convencional. Es seguro decir que la mayorí­a de los puntos de preocupación alegados son más bien una reacción a los efectos potenciales y no investigados de los OGM, y al posible daño que estos organismos pudieran causar en seres humanos, que un daño real que haya sido realmente documentado.

Mas información en la siguente página

A pesar de estos informes, muchos partidarios del lado anti-OGM del debate opinan que es necesario continuar investigando la producción de OGM ya que creen que muchas investigaciones conducidas con anterioridad no fueron suficientemente exhaustivas, o bien pudieran haber sido influidas por los intereses que las corporaciones que promueven el uso de estos organismos, y en general, que la producción de OGM está en continua evolución y en consecuencia requiere investigación y evaluación crítica continuas.

Los OGM en México

Según Sagarpa, los OGM fueron introducidos en Mexico en 1988, en virtud de una solicitud dirigida a la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV) para introducir una variedad de tomate con resistencia a plagas, en Culiacán, Sinaloa. La solicitud fue aprobada, constituyendo el primer paso hacia la formación del Comité Nacional de Bioseguridad Agrícola (CNBA) creado en 1989, al cual se atribuyó la responsabilidad de gestionar solicitudes futuras relacionadas con la investigación en desarrollo de OGM.

Avanzando poco menos de una década, en 2005 se instituye la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados teniendo como finalidad la regulación de toda actividad relacionada con los OGM con objeto de prevenir, evitar o reducir el daño potencial a la salud humana, el ambiente, y la biodiversidad.

Ademas de la ley mencionada anteriormente y del CNBA, existen otras organizaciones federales responsables de regular las polí­ticas sobre OGM, siendo Cibiogem (Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados) una de ellas. En resumen, Cibiogem es responsable de monitorear la seguridad biotecnológica en lo que respecta a OGM, y entre sus atribuciones destacamos las siguientes:

  • Formular y coordinar las políticas nacionales de bioseguridad de OGM, así­ como proponer a las dependencias competentes la incorporación de dichas políticas en los programas sectoriales
  • Analizar y, en su caso, proponer la concertación de instrumentos jurídicos internacionales relativos a los movimientos transfronterizos internacionales de OGM

De acuerdo a un informe publicado en Biodiversidad.gob.mx, en 2003 había un total de 762 biotecnólogos procedentes de 109 institutos de investigación cientí­fica diferentes, investigando los riesgos asociados con el uso de OGM. Es más, desde la introducción del primer tomate genéticamente modificado en 1991 y hasta el 2006, México ha producido un total de 21 cultivos genéticamente modificados diferentes que suman 1,116 productos liberados individualmente. Según datos de Senasica y SIAP, los principales cultivos GM liberados en el paí­s entre 1991 y 2006 fueron algodón, soya, calabacita, tomate y maí­z, pero existen otros cultivos tales como melón, plátano, trigo, alfalfa y papaya.

Conclusiones
El ritmo actual de producción de cultivos genéticamente modificados en el mundo indica su continuidad al menos en un futuro próximo. Está claro que la opinión pública está extremadamente dividida en relación a los OGM, y que bajo dichas circunstancias en las que las opiniones de la población tienen el poder de cambiar políticas, es de suma importancia que todas las partes están bien informadas.

Dado que las polí­ticas cambian continuamente y siempre se están llevando a cabo nuevos estudios, a la hora de mantener una postura, ya sea a favor o en contra de los OGM, es importante que estemos actualizados sobre los últimos descubrimientos. Si usted está interesado en aprender más sobre el tema, asegúrese de buscar fuentes tan imparciales como sea posible que se enfoquen en evidencia basada en hechos, y no en especulación. Recuerde que el conocimiento es poder.

 

¿Qué opina usted sobre los OGM? Escribanos a [email protected] o únase a nuestro foro eDialogo en www.foroeDialogo.com y comparta su opinión con nosotros y con sus colegas de la industria.

Alexander es Editora contribuyente para Meister Media Worldwide.