El futuro de las variedades de semillas de hortalizas

El futuro de las variedades de semillas de hortalizas

El crecimiento de la población esperado para las próximas décadas, significa un crecimiento significativo en la demanda de alimentos, lo cual a su vez requiere un incremento en productividad en la agricultura. Dicha demanda debe satisfacerse mediante ciencia y tecnología de plantas.

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Los productores necesitan productos con un desempeño consistente que les ayuden a resolver sus problemas: el mejor paquete de resistencias disponible, así como el desarrollo del sabor en el producto final para satisfacer la demanda del consumidor.

El desarrollo de mercados nicho y productos con mayor valor agregado es otro punto a desarrollar en el mercado de semillas, a medida que los consumidores se involucran cada vez más en el origen de los alimentos. Se observa además consolidación de compañías semilleras, así como una mayor inversión en investigación y desarrollo y protección de materiales de propiedad intelectual.

¿Qué busca el productor en las nuevas variedades?

Las preferencias del productor no han cambiado mucho en los últimos años. Necesita variedades con un buen paquete de resistencia a plagas y enfermedades para incrementar la cantidad y consistencia en el rendimiento de sus cosechas. Todos buscan algo que les diferencie de la competencia, ya sea en valores nutritivos, color o sabor. En concreto, el sabor continúa siendo un rasgo difícil de conseguir, con variaciones dependientes del cultivo. Otra característica requerida en las variedades es la capacidad de transporte y almacenamiento, vida de anaquel más extendida y condiciones que mejoren el aspecto del producto.

Los avances tecnológicos modifican la industria

Uno de los aspectos en los que el desarrollo de tecnologías ha influido en la industria, es la disminución en la etapa de desarrollo de variedades. Por otra parte, los productores están más y mejor informados gracias a Internet, tanto en desarrollo de variedades como en tendencias de consumo final.

La genética impulsada por el mercado ayuda a identificar y seleccionar la combinación de características específicas en una línea de productos. Esto reduce significativamente la velocidad de incorporación de variedades al mercado. El mencionado desarrollo del paquete de resistencias contribuye a la disminución en el uso de agroquímicos durante la producción del cultivo. Biotecnología, gestión de la información y procesos de propiedad intelectual son ahora aspectos fundamentales del negocio.
 

México, líder mundial en registro y protección de variedades

México se ha convertido en un importante líder mundial en materia de registro y protección de variedades vegetales, ornamentales, frutales y forestales, producto del trabajo coordinado entre instituciones gubernamentales y los propios productores. Los avances realizados permiten dar certidumbre a la inversión en materia de I+D tecnológico. Otras naciones colaboran con México — cuarto país megadiverso del mundo — para elaborar guías de especies de origen mexicano, las cuales ya fueron adoptadas como directrices armonizadas a nivel internacional para el registro de variedades, reconociendo al obtentor original.

En México, los antecedentes del registro de variedades datan de cerca de 50 años, cuando la Ley de Semillas creó instituciones como el INIFAP, el principal obtentor de carácter público de las variedades vegetales en México. El registro de variedades e implementación del sistema de protección del derecho de obtentor corresponde al Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).

Retos de la industria de semillas

Algunos representantes de compañías semilleras apuntan como reto la creciente dificultad de trabajar directamente con los tomadores de decisiones a nivel del productor, lo cual dificulta la oferta de un producto que satisfaga sus expectativas. La consolidación a nivel del genetista/productor de semillas presenta retos y oportunidades al mismo tiempo.

Otro aspecto importante es el incremento en la velocidad de remplazo de variedades. En el pasado, una buena variedad tenía de 10 a 15 años de vida, pero ahora es normal encontrar variedades con dos a tres años de existencia. Los genetistas necesitan realizar mejoras en las variedades con mayor rapidez. Un desafío constante es la incorporación de rasgos de resistencia para las nuevas razas de enfermedades, ya sea mediante genética convencional o ingeniería genética.

Algo no fácilmente identificado como reto es el que presenta la necesidad de sustituir profesionales calificados en jubilación y capacitar al nuevo personal. Con la consolidación en la industria, existen menos oportunidades de cambiar de trabajo y menos perspectivas. Es necesario buscar la manera de capacitar al personal en general, no sólo dentro de sus propias compañías y de su segmento de la industria.

Por último, citamos el desarrollo de variedades con óptimo desempeño a nivel local. Los genetistas deben trabajar con más detalle si cabe, a la hora de desarrollar variedades que satisfagan ciertos nichos de mercado y regiones de producción diversas.

Futuro de la industria de semillas de hortalizas

El futuro se presenta prometedor, especialmente en cuanto a nuevas variedades de semilla desarrolladas con métodos de biotecnología. Veremos la incorporación de rasgos que simplifiquen la labor del productor, no sólo en cuanto a protección de cultivos, sino en simplificación de labores de cosecha. Las semilleras introducirán menor número de variedades, pero con más valor agregado. Se producirá mayor consolidación en la distribución, así como en la genética/producción de semillas.

Finalmente, se percibe incremento de los mercados de especialidad — desarrollo de semillas para hortalizas más saludables con incremento en contenido nutricional. En definitiva, prevalecerá la genética impulsada por el mercado para identificar e incorporar rasgos beneficiosos para la salud humana y para el trabajo del productor.

 

 

Fuente: Basado en el informe especial “State of the Seed Industry” por Rosemary Gordon, Senior Managing Editor, American Vegetable Grower, junio 2010.