Técnicas de biocontrol

¿Qué es el control biológico?

Básicamente es el uso de un organismo para controlar a otro organismo; esta dinámica ocurre naturalmente. Centrándonos en la agricultura, el control biológico utiliza una serie de organismos para controlar malezas y enfermedades o plagas que afectan a nuestros cultivos.

Publicidad

El control biológico no es algo nuevo; hace cerca de 2,000 años en China empezaron a utilizar algunos insectos — en este caso hormigas — para controlar a otras plagas. En el año de 1726 Reamur identificó el primer patógeno de insectos y en el año 1827 Hartig sugirió la cría de parasitoides, entre otros casos.

Uso del control biológico

Existen diferente aplicaciones del sistema de control biológico:

Control biológico natural. No hay ningún tipo de intervención humana; aquí el enemigo natural aparece, viene de fuera, entra en el cultivo y por sí solo controla o crea un equilibrio entre la población del depredador, parasitoide o entomopatógeno, y la presa que se quiere controlar, de forma que la plaga nunca sobrepasa un umbral que pueda dañar al cultivo.

Control biológico aplicado por conservación. En este tipo de control biológico, sí hay intervención humana. Se coloca un alimento en el medio, atractivo para ese depredador. El objetivo es que el enemigo natural llegue al cultivo y controle la plaga para fomentar su población y que sea de esa manera lo que nos controle la plaga.

Control biológico clásico o por introducción. Cuando una plaga es originaria de una zona que no es la zona del cultivo, se introducen enemigos natuales de la zona de origen de la plaga.

Control biológico aumentativo o inoculativo. Aplicada a la horticultura protegida, consiste en una biofábrica donde se producen los enemigos naturales, se liberan en el cultivo y se espera que sean sus descendientes los que controlen la plaga objetivo en el cultivo.

almeria

En Almería, España la aplicación del control biológico ha superado las 15,000 hectareas en pepinos, tomates, pimientos, entre otros cultivos.

Control biológico inundativo. La diferencia radica en que liberamos una cantidad de enemigos naturales de manera que sean estos (y no sus descendientes) los que controlen a nuestra plaga objetivo.

Control biológico frente al control convencional

Utilizar agentes de control biológico minimiza el impacto agrícola sobre el medioambiente y sobre los trabajadores en el campo; no se afecta a la fauna ni al ecosistema que nos rodea. Adicionalmente, el consumidor goza de un fruto con mínimos residuos químicos, haciéndolo un producto mucho más demandado en el mercado.

Otro aspecto importante para el productor, es que normalmente el tiempo de desarrollo biológico es bastante menor que el que se necesita para desarrollar una molécula de un agente de control químico.

Adicionalmente, el enemigo natural persiste durante todo el tiempo del cultivo, para contraatacar la plaga, reduciendo el número de químicos a aplicar para controlar la plaga.

Finalmente, con la utilización de depredadores, se evita tener que lidiar con el desarrollo de resistencias por parte de la plaga a los plaguicidas.

Percepciones equivocadas del control biológico

Tal vez el factor más limitante a la implementación, y por ende éxito de uso de control biológico, es la percepción negativa que a veces las personas tienen del mismo.

Por ejemplo, muchos creen que para liberar un depredador se requiere un conocimiento muy amplio, pero no es así; se requiere de algún conocimiento técnico, de algún aspecto de la biología — puesto que es un factor muy importante — pero no se necesita ser experto en el tema para poderlo implementar.

Otros piensan que para aplicar el control biológico se necesita de un invernadero de alta tecnología, muy bien cerrado, con calefacción, sin embargo no es así.

Cualquier productor con cualquier sistema puede adoptar un programa de control biológico exitosamente.

Otro factor es que algunos productores piensan que el control químico es mejor que el biológico — creen que el químico es mucho más rápido que el biológico; que el control biológico tomará más tiempo en controlar la plaga. Sin embargo los resultados dicen lo contrario.

Desarrolle un programa de MIP

Un programa de manejo integrado es aquel que combina diferentes medidas de control biológico, químico, y cultural para llegar a controlar las diferentes plagas y enfermedades que afectan los cultivos en concreto.

Para implementarlo exitosamente, el productor debe investigar las plagas existentes, tipos de enemigos naturales, y seleccionar aquellos que han probado ser más eficientes.

Detectar las plagas más importantes de los frutos cultivados es clave para la implementación de un programa efectivo.


Este artículo está basado en la presentación de Dr. Javier Calvo, de Koppert Biological Systems, España, quien compartió sus experiencias con la aplicación de técnicas de control biorracional de plagas y enfermedades en el 3er Encuentro Internacional de Biotecnología.